¿Montaña rusa letal? El accidente en Universal Orlando despierta dudas sobre la seguridad en los parques temáticos
La muerte de Kevin Rodriguez Zavala en la atracción Stardust Racers abre un debate urgente sobre regulaciones, responsabilidades corporativas y derechos de personas con discapacidad en parques de diversiones
El 17 de septiembre de 2025, Kevin Rodriguez Zavala, un joven de 32 años, falleció trágicamente al sufrir múltiples traumatismos durante su recorrido en la montaña rusa Stardust Racers del parque Epic Universe en Universal Orlando, Florida. La noticia no solamente conmocionó a su familia y amigos, sino que ha encendido un serio debate sobre la seguridad en los parques temáticos, el acceso para personas con discapacidad y la falta de supervisión estatal en estos gigantes del entretenimiento.
¿Quién era Kevin Rodriguez Zavala?
Kevin Rodriguez Zavala había nacido con una discapacidad espinal que lo obligaba a usar silla de ruedas. Su madre, Ana Zavala, visiblemente afectada, comentó en una rueda de prensa organizada por el abogado de derechos civiles Ben Crump: “Solo queremos respuestas sobre la muerte de mi hijo. Necesitamos saber qué pasó para poder honrarlo en paz.”
Kevin, como muchos otros visitantes del parque, buscaba simplemente disfrutar de una experiencia emocionante. La atracción Stardust Racers prometía velocidad y adrenalina, pero terminó convirtiéndose en una pesadilla mortal.
¿Qué es Stardust Racers y por qué está en el centro de la polémica?
La atracción en cuestión es una montaña rusa de lanzamiento doble que puede alcanzar velocidades de hasta 100 km/h (62 mph) en cuestión de segundos. Fue inaugurada oficialmente en mayo de 2025 como parte de la apertura del nuevo parque Epic Universe de Universal en Orlando.
Desde aquel momento, han surgido múltiples denuncias de problemas relacionados con salud y seguridad. Una mujer, identificada públicamente solo como Sandi Streets, interpuso una demanda alegando que sufrió lesiones cervicales permanentes tras una sacudida violenta durante un recorrido en abril, antes de que el parque abriera oficialmente.
Además, desde mayo se han reportado tres incidentes más asociados a Stardust Racers, que incluyen desmayos, alteraciones visuales y entumecimiento en extremidades. Todos estos antecedentes exigen una pregunta urgente: ¿Hizo lo suficiente Universal para investigar y prevenir estos peligros?
Ben Crump: “Fueron advertidos, y no hicieron nada”
El abogado Ben Crump, conocido por representar casos de alto perfil relacionados con derechos civiles y negligencias corporativas, ha tomado este caso para defender a la familia Zavala y exigir medidas. Crump afirmó que Sandi Streets ya había advertido a Universal de los peligros del juego meses antes de la muerte de Kevin.
“Ella les dijo que hicieran algo, porque una persona iba a terminar gravemente herida o, peor, muerta.” declaró Crump. “Es más que preocupante que luego de esa advertencia nada cambiara. ¿Universal lo ignoró deliberadamente?”
La autopsia y las investigaciones oficiales
De acuerdo con el informe del forense del área de Orlando, la causa de muerte de Kevin fue traumatismo de impacto múltiple y se catalogó como “accidental”. No obstante, múltiples abogados y expertos consideran que el término “accidental” no exime de responsabilidad, sobre todo si hubo reportes previos de mal funcionamiento o diseño cuestionable.
Universal, por su parte, se defendió indicando que "los sistemas del juego operaron con normalidad, el equipo estuvo intacto y los empleados siguieron los procedimientos adecuados". Estas conclusiones fueron respaldadas preliminarmente por el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida, entidad que supervisa algunos aspectos de los parques temáticos.
¿Quién supervisa a Universal, Disney y otros parques de clase mundial?
Aquí encontramos un aspecto inquietante: en Florida, los parques grandes como Universal y Walt Disney World están exentos de inspecciones estatales regulares. Realizan sus propias inspecciones internas y solo están obligados a reportar casos de muerte o lesiones graves.
Este sistema ha sido criticado con fuerza por defensores de consumidores y abogados como Crump, quien planea impulsar reformas legislativas. “Queremos más control gubernamental y transparencia. No podemos permitir que las grandes corporaciones se autorregulen cuando tenemos vidas humanas en juego.”
Nuevas regulaciones para una nueva realidad
Con la llegada de parques cada vez más modernos, con tecnologías más agresivas y emocionantes, la exigencia de protocolos de seguridad sólidos y auditados se vuelve esencial. De acuerdo con datos de la IAAPA (Asociación Internacional de Parques de Atracciones), solo en Estados Unidos hay más de 400 parques de este tipo, y se calculan entre 335 a 375 millones de visitas anuales a esas atracciones.
Pero la IAAPA también señala que aunque las lesiones son raras, la »percepción de seguridad” es tan crucial como los datos reales. Y si las grandes firmas no actúan ante advertencias documentadas, ese sistema de confianza se derrumba.
Una cuestión de inclusión: ¿hay lugar para las personas con discapacidad?
Una arista sensible de este caso es la inclusión de personas con discapacidad en experiencias de este tipo. Universal ayudó a Kevin a ingresar a la atracción, lo que pone en duda si contaban con vigilancia adecuada de salud o protocolos para identificar riesgos especiales.
La Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés) exige a los proveedores de servicios públicos y privados —incluidos los parques— garantizar accesibilidad. Pero también pide asegurar que la experiencia no implique riesgos desproporcionados.
Crump se preguntó en su rueda de prensa: “Si ustedes consideraban que una persona con discapacidad no debería entrar, ¿por qué lo ayudaron a hacerlo? No pueden justificar su decisión culpando ahora a la víctima.”
¿Y ahora qué? Un llamado a la acción
La familia Zavala continúa pidiendo justicia y exige una investigación independiente. El acceso seguro a experiencias de entretenimiento no debería depender de si el parque es grande o pequeño, ni de si la víctima es una persona con discapacidad.
Ben Crump ha invitado a otras personas que hayan sufrido lesiones en Stardust Racers a contactar su despacho legal. “No podemos permitir más víctimas. Es hora de exigir respuestas y acciones concretas.”
¿Accidentes aislados o patrón preocupante?
Este no es el primer caso que causa preocupación en Universal. En el pasado, otras atracciones como Dragon Challenge (cerrada en 2017) estuvieron involucradas en lesiones o accidentes. En una ocasión, un visitante sufrió pérdida de un ojo tras el impacto de un objeto suelto durante el recorrido.
Con la muerte de Kevin Zavala, la conversación se ha vuelto aún más urgente. No se trata solo de revisar una atracción, sino de repensar cómo se entienden la seguridad, la inclusión y la supervisión dentro de una industria multimillonaria que entretiene a millones de personas, pero que también debe rendir cuentas por cada vida puesta en peligro.
¿Quién protege a los visitantes cuando el entretenimiento se convierte en tragedia?