Chaim Bloom y el renacer de los Cardenales de San Luis: ¿un regreso a las raíces o una reconstrucción frenética?
El nuevo presidente de operaciones de béisbol promete renovar el modelo tradicional de desarrollo de talento del equipo mientras el pasado reciente exige resultados inmediatos
Un nuevo timón para un barco histórico: la llegada de Chaim Bloom
Los Cardenales de San Luis, una de las franquicias más emblemáticas de las Grandes Ligas con 11 títulos de Serie Mundial, se encuentran en un momento crítico de su historia reciente. Después de tres temporadas consecutivas sin postemporada y una decepcionante campaña 2023 con récord de 78-84, el nuevo presidente de operaciones de béisbol, Chaim Bloom, ha llegado con la promesa de renovar sin destruir.
Bloom habló con los medios esta semana como cabeza visible de un equipo cuya identidad ha sido históricamente definida por el desarrollo interno de talento. "Los Cardenales ganan, ante todo, con jugadores que desarrollamos", declaró. Esta declaración, simple pero poderosa, podría marcar el rumbo de una franquicia en busca de redención.
Chaim Bloom: antecedentes y filosofía
Graduado de la universidad de Yale en 2004, Bloom acumuló experiencia durante 15 años con los Tampa Bay Rays (2005-2019), siendo una pieza clave en la evolución de un equipo que ha logrado competir de manera sistemática con uno de los presupuestos más bajos de la liga. Luego, fue jefe de operaciones de béisbol de los Boston Red Sox y llevó al equipo a la Serie de Campeonato en 2021, hasta ser despedido en 2023.
Su enfoque se basa en maximizar el talento desarrollado desde las categorías inferiores y aplicar innovaciones estadísticas y tecnológicas. Su paso por los Rays dio como resultado un equipo competitivo que transformó su imagen de "cenicienta" permanente a rival temible año tras año.
El problema de los últimos tres años
La firmeza y coherencia organizacional que han sido parte del ADN de los Cardenales parece haberse erosionado. Desde 2020, el equipo ha sido incapaz de competir con consistencia. Uno de los puntos más críticos ha sido la escasa generación de jugadores de impacto desde las ligas menores.
Según los rankings de MLB Pipeline, el sistema de granjas de los Cardenales ha caído al puesto 22 de 30 organizaciones. El único nombre que generaba altas expectativas, Jordan Walker, ha tenido un rendimiento intermitente.
"Estamos lejos de donde necesitamos estar", dijo Bloom. "Y lo peor es que también estamos lejos de donde los fanáticos esperan que estemos. Vamos a volver a centrar nuestra estrategia en lo que siempre ha funcionado aquí: identificar, desarrollar y mantener talento propio".
Figuras veteranas bajo análisis: ¿Reestructuración en puerta?
Una de las tareas más delicadas para Bloom será decidir qué hacer con las figuras veteranas del equipo. Algunos nombres que podrían estar en la mira de intercambios son:
- Nolan Arenado (34 años): Quedan dos años en su contrato y $42 millones.
- Sonny Gray (35 años): Contrato vigente hasta 2026; $35 millones pendientes.
- Willson Contreras (33 años): Dos años restantes por $36.5 millones, además de una opción de $5 millones para 2028.
"No me gusta trazar líneas y decir ‘estos están dentro y estos fuera’. El juego es demasiado difícil para eso", comentó Bloom, reafirmando su enfoque flexible pero estratégico.
¿Mantener o reinventar la dirección técnica?
En medio de la reestructuración, se confirma que Oli Marmol seguirá siendo el mánager. Bloom aseguró: "Hay una buena base en el cuerpo técnico. Hay continuidad, pasión y compromiso. Todavía hay decisiones por tomar, pero espero mantener buena parte de la estructura".
Esto indica que al menos en el corto plazo, no se busca una revolución desde el banquillo, sino estabilidad mientras se reformula el equipo desde la raíz.
¿Por qué falló el desarrollo de talento?
Los Cardenales han sido históricamente eficientes en desarrollar talento: desde Albert Pujols y Yadier Molina hasta Adam Wainwright. Sin embargo, los últimos drafts y promociones desde Triple-A no han tenido el mismo impacto. Algunas razones podrían ser:
- Inversión insuficiente en analítica avanzada en ligas menores.
- Exceso de confianza en prospectos sobrevalorados por el sistema interno.
- Fallos en departamentos de scouting, especialmente fuera de EE.UU.
Según Baseball America, entre 2020 y 2023, los Cardenales firmaron un 40% menos de jugadores internacionales que en el periodo 2015-2019.
La presión del legado: la sombra de los 11 títulos de Serie Mundial
San Luis sabe lo que es ganar. Su último campeonato en 2011 sigue fresco en la memoria colectiva. Sólo los Yankees han ganado más campeonatos. Es por eso que la presión de los aficionados —y de la directiva— es tan alta.
El CEO del equipo, Bill DeWitt Jr., dijo lo siguiente: "Entiendo la frustración de los fanáticos. Aman a los Cardenales. Aman verlos ganar. Vamos a hacer todo por regresar a esa senda".
La frase resume una verdad indiscutible: en San Luis, quedar fuera de playoffs no es aceptable por más de una temporada consecutiva.
Lecciones de los vecinos exitosos
Bloom podría mirar hacia otros equipos con una línea de éxito reciente basada en desarrollo propio. Por ejemplo:
- Tampa Bay Rays: eficiencia estadística y scouting internacional.
- Cleveland Guardians: rotación joven y versátil producida internamente.
- Atlanta Braves: combinación de excelentes drafts con renovaciones a largo plazo antes de final de contrato.
Todos estos equipos han combinado el análisis de datos, scouting y confianza en el desarrollo interno para mantenerse competitivos en mercados pequeños o medianos.
La paradoja de DeLauter: ¿debutar en postemporada?
En medio del tema estructural, la inclusión del joven Chase DeLauter (Cleveland Guardians) en una serie de comodín genera una pregunta intrigante: ¿por qué los Cardenales, un equipo históricamente formador, no han podido producir talentos listos para esos momentos?
DeLauter, elegido en el puesto 16 del draft de 2022, ha enfrentado múltiples lesiones pero ahora es visto como una de las mejores opciones ofensivas del roster de postemporada de Cleveland sin siquiera debutar en MLB. Ejemplos como este refuerzan las comparaciones incómodas.
La meta inmediata: playoffs 2024
La prioridad para Bloom será devolver a los Cardenales a la postemporada de forma inmediata. La División Central de la Liga Nacional ha sido tradicionalmente menor en competitividad en comparación con las divisiones Oeste y Este, lo cual deja espacio para una rápida recuperación si los movimientos correctos se ejecutan rápidamente.
"Nuestra meta es competir por la división y por la Serie Mundial cada año", dice Bloom. Y cifra esa meta no en agentes libres caros sino en un desarrollo disciplinado del talento.
¿Regreso al modelo de los 2000?
Muchos fanáticos y analistas ven similitudes entre esta etapa y el inicio de los años 2000, cuando figuras como Albert Pujols, Jim Edmonds y Scott Rolen marcaron una era. La diferencia hoy es que no hay una figura del calibre de Pujols en formación.
Pero Bloom tiene la misión clara: volver a encontrar esas joyas antes que nadie y construir una cultura ganadora desde abajo hacia arriba.
Reflexión final: ¿tradición o revolución silenciosa?
¿Será Chaim Bloom el arquitecto silencioso de una revolución tradicionalista? Todo indica que su enfoque es refrescar el modelo existente sin desmantelarlo. Reconstrucción no significa demolición, sino volver a colocar ladrillo por ladrillo en los cimientos del éxito.
Lo cierto es que los Cardenales están en una encrucijada y la historia demandará resultados. En una organización que presume legado e historia, el tiempo de cortesías ha terminado. Empieza la era Bloom y con ella, la esperanza.