El renacimiento de los Tampa Bay Rays: una nueva era propiedad de Patrick Zalupski

Con una nueva directiva al mando, los Rays se enfrentan al desafío de construir un estadio y mantener la competitividad en las Grandes Ligas

El futuro de los Tampa Bay Rays ha dado un giro trascendental con la compra del equipo por parte de un grupo liderado por el desarrollador inmobiliario con sede en Florida, Patrick Zalupski. Esta transacción marca el fin de la era de Stuart Sternberg, quien llevó a los Rays a niveles de éxito nunca antes vistos tras asumir el mando en 2005. Ahora, bajo nueva dirección, el equipo deberá superar retos financieros, deportivos y logísticos que determinarán su destino inmediato en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB).

Un cambio de mando histórico

El cierre de la venta fue anunciado oficialmente con la aprobación unánime de los propietarios de la MLB. Si bien el precio de la compra no fue revelado, se trata de una operación crucial tanto para la franquicia como para el panorama del béisbol en el estado de Florida.

"Es un honor increíble convertirnos en los administradores de los Tampa Bay Rays", dijo Zalupski en un comunicado. "Estamos emocionados por el desafío de ofrecer una experiencia de clase mundial dentro y fuera del campo".

Junto a Zalupski figuran otros empresarios como Bill Cosgrove y Ken Babby, quienes tienen experiencia tanto en el mundo corporativo como en el sector deportivo. Babby, por ejemplo, fue propietario de equipos afiliados de ligas menores como los Akron RubberDucks.

¿Por qué los Rays necesitaban un cambio?

El equipo se encontraba en una especie de limbo desde hace años. Aunque ha logrado permanecer competitivo —ganando la División Este de la Liga Americana en 2008, 2010, 2020 y 2021, además de dos apariciones en la Serie Mundial—, la asistencia a los partidos y la falta de un estadio moderno han sido problemas persistentes.

Desde su debut como Tampa Bay Devil Rays en 1998, y su renombramiento simplemente a Rays en 2008, la franquicia ha mantenido una de las menores asistencias por temporada de toda la MLB. En 2023 ocuparon el penúltimo lugar en asistencia total, con un promedio de apenas 17,800 fanáticos por juego en el Tropicana Field, considerado por muchos como uno de los estadios más anticuados de la liga.

El tropiezo del nuevo estadio

Uno de los retos más inmediatos para el nuevo grupo propietario será definir el futuro del estadio. En marzo, los Rays se retiraron de un ambicioso proyecto de $1.3 mil millones para construir un nuevo estadio adyacente al Tropicana Field en St. Petersburg.

La decisión se debió a una serie de factores: la devastación causada por un huracán, dificultades económicas adicionales post-pandemia, y una marcada alza en los costos estimados de construcción. Este revés obliga ahora a reiniciar por completo la búsqueda del nuevo hogar del equipo.

¿Lado positivo? Una nueva visión empresarial

El comisionado de la MLB, Rob Manfred, dio su bendición al nuevo cuerpo directivo, destacando su entusiasmo por el deporte y la experiencia en gestión de empresas.

“La experiencia colectiva y la pasión por el juego de Patrick y sus socios beneficiarán a los Rays a medida que entran en esta emocionante nueva etapa”, aseguró Manfred.

Esta visión va más allá de lo deportivo. Zalupski es fundador y CEO de Dream Finders Homes, una de las constructoras de viviendas de más rápido crecimiento en Estados Unidos. Su perfil como desarrollador sugiere un enfoque integral, donde un eventual nuevo estadio podría integrarse a una zona de desarrollo urbano, elevando las oportunidades económicas y de esparcimiento en el área.

La difícil herencia de Stuart Sternberg

Para entender el contexto, es importante evaluar el legado de Stuart Sternberg. Desde que tomó el control del equipo en 2005, el enfoque de Sternberg se centró en lograr competitividad aprovechando al máximo limitados recursos financieros.

Bajo su mandato, los Rays construyeron una de las mejores granjas de desarrollo de talentos en la MLB y fueron pioneros en estrategias como el uso del "opener" (abridor por comité), que ha sido replicado por otros equipos.

Pero a pesar de los logros deportivos —incluyendo la Serie Mundial de 2008 (derrota ante Phillies) y 2020 (derrota ante Dodgers)—, Sternberg fue ampliamente criticado por su incapacidad de concretar un nuevo estadio en casi dos décadas, lo que algunos fans consideraron una falta de visión o compromiso a largo plazo.

¿Cambio de ciudad? Un fantasma que aún ronda

Los rumores sobre una posible reubicación de los Rays han sido una constante desde mediados de la década pasada. Ciudades como Montreal, Charlotte o incluso Nashville han sido mencionadas como potenciales futuros hogares del equipo.

En 2019, incluso se planteó una polémica propuesta para dividir la temporada entre Tampa Bay y Montreal, una idea que MLB terminó rechazando en 2022.

Sin un estadio nuevo en el horizonte cercano, Zalupski y su equipo pueden enfrentar presión externa para considerar otras opciones geográficas, especialmente si la asistencia no mejora y las negociaciones con St. Petersburg siguen estancadas.

¿Cómo encaja esto en el panorama de la MLB?

El béisbol profesional está pasando por una era de transformación agresiva: cambios de reglas para dinamizar el juego, incrementos presupuestarios desiguales entre equipos, y nuevos modelos de negocios para franquicias pequeñas.

La MLB ha fomentado modelos como el de los Texas Rangers o los Atlanta Braves, quienes no solo construyeron nuevos estadios, sino que desarrollaron complejos comerciales alrededor para diversificar los ingresos. En ese contexto, Tampa Bay puede ser un diamante en bruto si se maneja con visión a largo plazo.

Lo que los fanáticos deben esperar

Los Rays ya tenían una base competitiva sólida con una granja de prospectos bien evaluada y un equipo gerencial astuto. Lo que viene a continuación con Zalupski es definir:

  • ¿Dónde y cuándo se construirá el nuevo estadio?
  • ¿Conservarán su modelo de gestión austero o buscarán invertir más agresivamente en nómina?
  • ¿Qué papel jugará la comunidad de Tampa Bay en este nuevo camino?
  • ¿Cómo evitarán que la franquicia pierda impulso ante la falta de infraestructura?

El 2025 está a la vuelta de la esquina, y con ello nuevas oportunidades de inversión, cambios en el límite salarial de la MLB y más crucial aún, un ciclo político en Florida que puede redefinir el apoyo estatal a proyectos deportivos.

Conclusión inevitable: ¿Renovarse o morir?

Patrick Zalupski tiene una de las oportunidades más intrigantes del deporte profesional estadounidense. Está en sus manos no solo mantener el éxito competitivo de los Rays, sino redefinir el papel de la franquicia en la MLB —y quizás convertirla en un modelo innovador de cómo gestionar un equipo en mercados pequeños.

Solo el tiempo dirá si este nuevo liderazgo puede culminar lo que Sternberg nunca logró: un estadio nuevo, una base de fanáticos leales y una franquicia financieramente autosuficiente.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press