India enciende el Mundial de Críquet Femenino: el renacer de las guerreras del spin

Deepti Sharma y Amanjot Kaur lideran una remontada memorable ante Sri Lanka mientras miles de aficionados celebran un hito histórico en Guwahati

Por primera vez en la historia, más de 22,000 personas asistieron a un partido inaugural del Mundial de Críquet Femenino en India, y lo hicieron para presenciar algo que ya se perfila como una narrativa heroica: un rescate épico liderado por Deepti Sharma y Amanjot Kaur que devolvió la vida a una India en absoluto colapso frente a Sri Lanka. En este artículo de análisis deportivo, desentrañamos cada giro dramático de este encuentro inaugural, el papel fundamental del spin femenino en la estrategia india, y lo que este torneo significa para el surgimiento definitivo del críquet femenino asiático.

Un inicio tambaleante: del 120-2 al 124-6

El Estadio Barsapara en Guwahati fue testigo de un arranque plagado de sobresaltos. Con Smriti Mandhana cayendo temprano por apenas 8 carreras, todas las miradas se volcaron hacia Pratika Rawal (37) y Harleen Deol (48), que buscaron estabilizar la entrada. Su asociación de 67 carreras pareció prometer una recuperación, pero el destino fue cruel: la lluvia interrumpió el flujo tres veces, reduciendo el juego a 47 overs por lado y sembrando el caos en la concentración india.

Una ráfaga de cuatro wickets en solo 12 bolas –incluyendo una joya de la veterana Inoka Ranaweera que dejó a Jemimah Rodrigues con un duck dorado– puso a la escuadra azul al borde del colapso. En ese momento, con el marcador en un frágil 124-6, todo apuntaba a un desastre en cámara lenta para el inicio del torneo doméstico.

Deepti Sharma y Amanjot Kaur: las arquitectas de la remontada

Pero lo que siguió fue una de esas asociaciones que transforman partidos… y carreras. En una actuación para la historia, Sharma (53 de 53 bolas) y Kaur (57 de 56) construyeron un muro de resistencia con un partnership de 103 carreras en 99 bolas. Su enfoque fue claro: cortar el riesgo, eliminar los grandes tiros y reconstruir, una pelota a la vez.

Mi conexión con Amanjot fue la clave. Sabía que podíamos llevar esto a buen puerto si jugábamos con madurez y sin pánico”, dijo Sharma al concluir el partido. No es la primera vez que Deepti realiza una doble proeza; pero esta sí fue su declaración más poderosa a nivel mundial.

Un final explosivo: la chispa de Sneh Rana

Cuando Sharma y Kaur terminaron su obra de arte estratégica, entró Sneh Rana para encender la pólvora: 28 carreras no out en apenas 15 pelotas, con dos seis monumentales al final, elevaron el marcador final a 269-8. En un partido reducido, ese total equivale a 300+ en condiciones normales.

La respuesta de Sri Lanka: fuego inicial y luego silencio

Sri Lanka, por su parte, tuvo un inicio prometedor con una sociedad de 52 carreras entre la capitana Chamari Athapaththu (43) y Hashitha Madavi (29), pero a partir del wicket de Athapaththu en el over 15, todo se desmoronó. La artífice de ese quiebre fue, de nuevo, Sharma.

A partir de ahí, el dominio fue absoluto por parte de las spin bowlers indias. Las lanzadoras de spin reclamaron 7 de los 10 wickets: Sneh Rana (2-32), Shree Charani (2-37) y Sharma (3-54) ahogaron cualquier posibilidad de contraataque y sellaron una victoria convincente por 59 carreras por método DLS.

El impacto emocional y simbólico del partido

Este no fue un partido más. Fue el primer partido de la Copa del Mundo Femenina jugado en Guwahati, una ciudad que hasta ahora nunca había acogido un ODI femenino. La asistencia de 22,000 personas bajo la lluvia establece un nuevo paradigma: el críquet femenino sí mueve masas, si se le da plataforma.

“Primera vez que vengo a un partido femenino en vivo. Estos equipos merecen cada centímetro de una ovación de pie”, decía un aficionado en Twitter, rodeado de pancartas, lluvia y emoción pura.

¿Un renacer para India en el Mundial?

Después de haber caído en las fases finales en ediciones anteriores (subcampeonas en 2005 y 2017), India llega a este Mundial como una incógnita, pero una con hambre insaciable. El liderazgo de Harmanpreet Kaur, sumado al grado de experiencia de Sharma, Kaur y Mandhana, puede ser el cóctel adecuado.

Además, la presión de jugar como anfitrionas –con partidos en ciudades como Navi Mumbai, Indore y Visakhapatnam– también puede ser una bendición si la multitud sigue respondiendo de esta forma.

El arte del spin: ¿clave para el campeonato?

Históricamente, India ha apostado al spin bowling como su arma secreta. En este torneo, parece repetir la receta con resultados prometedores. No solo Sharma y Rana están en forma, sino que el banco cuenta con opciones emergentes como Anusha Bhosale, que podría ser una revelación.

Con pistas lentas y secas, y equipos como Australia y Nueva Zelanda aún por probar sus estrategias en el subcontinente, las condiciones técnicas están del lado asiático. ¿Será este el torneo del spin? ¿Podrá India convertir la herencia de Bishan Singh Bedi y Anil Kumble en un legado femenino?

Lo que viene: ¡a todo o nada contra Pakistán!

El próximo duelo de India es nada menos que contra su archirrival Pakistán, en Colombo, el domingo. Es un clásico geopolítico convertido en evento deportivo masivo. A diferencia de los anteriores, todos los juegos de Pakistán serán en terreno neutral debido a cuestiones de seguridad, incrementando la simbología del enfrentamiento.

Este primer partido fijó el ritmo. Ahora nos toca consolidar el impulso y mantener la química”, dijo Harmanpreet en rueda de prensa. La capitana sabe que lo que sigue es psicología pura: canalizar la energía de esta victoria sin caer en la euforia anticipada.

Una batalla de fondo: desarrollo y representación

El Mundial de Críquet Femenino no es solo una competencia; es una vitrina para exigir respeto, financiamiento y seguimiento. En países como India, donde el críquet es religión pero predominantemente masculina, esta edición podría marcar un punto de inflexión.

Las asociaciones femeninas están pidiendo paridad salarial, horarios de entrenamiento equitativos y derechos de transmisión internacionales. Una Copa del Mundo exitosa, tanto en lo deportivo como en lo mediático, podría abrir esas compuertas en serio.

El legado de mañana comienza hoy

La historia recordará este partido no solo por el marcador, sino por lo que representó: el surgimiento de una narrativa femenina con voces poderosas como la de Deepti Sharma, que no solo lideran en el campo, sino también fuera de él.

Estamos listas para hacer historia”, dijo ella al recibir el premio a Jugadora del Partido. Y tras el espectáculo en Guwahati, pocos se atreven a dudarlo.

En esta Copa del Mundo, India no solo juega críquet. Está jugando por todas las niñas que alguna vez soñaron estar bajo los reflectores.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press