La crisis de lesiones en la NFL: ¿puede sobrevivir la liga con ofensivas destrozadas?

La NFL y su ofensiva en cuidados intensivos

La temporada 2025 de la NFL ha comenzado con una tendencia alarmante: la cantidad de lesiones que están afectando a jugadores claves, particularmente en la línea ofensiva y entre las estrellas más impactantes de la liga. Lo que una vez fue una liga que sobrevivía por el talento bajo centro, ahora depende dramáticamente de la salud—o falta de ella—de los que bloquean por ellos.

Las trincheras están cayendo: líneas ofensivas incompletas

Uno de los aspectos menos glamorosos del fútbol americano es, sin duda, el desempeño de la línea ofensiva. Sin embargo, su impacto es silenciosamente vital. Cuando esa protección colapsa por lesiones, todo el esquema ofensivo de un equipo se desmorona. Y eso es exactamente lo que estamos viendo en múltiples franquicias.

Los Los Angeles Chargers comenzaron 3-0 gracias a un Justin Herbert en estado de gracia, pero la magia se apagó rápidamente cuando enfrentaron a los New York Giants con una línea ofensiva diezmada. Con Rashawn Slater fuera toda la temporada por un tendón rotuliano roto, Mekhi Becton en protocolo de conmociones y Joe Alt saliendo lesionado durante el partido, Herbert fue golpeado 11 veces y presionado en un asombroso 45.5% de sus jugadas de pase (Pro Football Focus).

Este patrón no es exclusivo. De hecho, ni los Minnesota Vikings ni los Tampa Bay Buccaneers han podido alinear a sus cinco titulares de ofensiva juntos en toda la temporada. Christian Darrisaw, Brian O’Neill, Ryan Kelly, Donovan Jackson... la lista es interminable. Carson Wentz ha sido presionado en el 38.9% de sus dropbacks y ha sido derribado 14 veces, liderando la liga junto a J.J. McCarthy en ese apartado.

El caso Mahomes: estrellas que dependen de la línea

Incluso los quarterbacks del calibre de Patrick Mahomes se ven humanos cuando no son protegidos. Sus dos derrotas en Super Bowl lo ilustran: una frente a Philadelphia y la otra ante Tampa Bay. En ambas, la ofensiva simplemente no pudo ayudarlo. Mahomes fue presionado sin piedad, y el resto es historia.

Delfines sin aleta: Adiós Tyreek Hill

Uno de los golpes más duros vino para los Miami Dolphins, que perdieron a su superestrella Tyreek Hill por el resto de la temporada debido a una dislocación de rodilla con desgarro de ligamento cruzado anterior (ACL). Hill estaba teniendo una campaña de calibre MVP, y su pérdida implica una reducción severa en explosividad ofensiva. Según su entrenador, Mike McDaniel: “Estamos enfocados como equipo en apoyarlo. Fue una situación complicada que afrontaron nuestros médicos con excelencia clínica.”

Gigantes sin Nabers: otra temporada perdida

Los New York Giants también sufrieron el impacto de las lesiones con la baja para toda la campaña del receptor abierto Malik Nabers, quien había sido un arma fundamental para revitalizar su ofensiva. Con un plantel que ya sufría por su línea ofensiva, esta pérdida parece condenar otro año sin playoffs.

Jets: el oponente invisible también es el arbitraje

Mientras tanto, los New York Jets no solo enfrentan una lista larga de lesiones -incluyendo a Alijah Vera-Tucker y Michael Carter II-, sino también lo que perciben como un arbitraje desfavorable. Tras su derrota ante Miami, el esquinero Sauce Gardner expresó:

“Siento que no estamos ganando, entonces no nos dan los cobros que deberían, y sí nos castigan con los que no deberían”.

Con 13 penalizaciones aceptadas en su último juego y otras 3 declinadas, los Jets lideran la liga en castigos. Y aún más preocupante: son el único equipo, según ESPN Research, sin una sola recuperación de balón en las primeras cuatro semanas.

Cam Ward en la licuadora

El novato sensación de los Titans, Cam Ward, ha iniciado la temporada en modo supervivencia. Con 17 capturas en apenas cuatro juegos, lidera la NFL en ese rubro. La ausencia de JC Latham y Kevin Zeitler ha transformado cada jugada en una ruleta rusa.

¿La liga más brillante o más frágil?

La grandeza de la NFL siempre ha estado en la combinación de talento estelar con tácticas muy competitivas. Pero cuando esa ecuación se ve desbalanceada por lesiones, todo el show se tambalea. ¿De qué sirve tener a jugadores como Joe Burrow, Lamar Jackson, George Kittle o Mike Evans si no están saludables para jugar más del 60% de la temporada?

Incluso equipos como San Francisco, que dependen del equilibrio de un jugador como Brock Purdy, están viendo a su ofensiva resentirse gravemente debido a un simple dedo del pie lastimado.

La excepción que confirma la regla: líneas sanas

Entre tanto caos, algunos equipos han logrado mantener la salud. Buffalo Bills, Seattle Seahawks, Detroit Lions y Kansas City Chiefs han mostrado solidez en sus líneas ofensivas. De hecho, los Bills solo han tenido una ocasión desde el inicio de 2024 en la que una lesión haya alterado su quinteto inicial en la línea.

Números que reflejan la crisis

• 17 capturas: Cam Ward, líder en la NFL hasta ahora.
• 32 penalizaciones: los Jets, primero en castigos aceptados.
• 0 takeaways: único equipo en la NFL—los Jets—sin una recuperación de balón en 2025.
• 14%: porcentaje de veces que Wentz y McCarthy son capturados por intento de pase.

¿Y ahora qué?

Con la temporada apenas entrando en su segundo cuarto, la pregunta es si la NFL está frente a una crisis de estructura. La falta de profundidad, las exigencias físicas y calendarios tan intensos podrían estar empujando a los cuerpos humanos más allá del límite tolerable.

Mientras tanto, el mantra de "next man up" que tanto se repite se pone a prueba semanalmente. Pero no hay reemplazos para un Tyreek Hill o para una línea ofensiva bien cohesionada. Los equipos que puedan resistir la tentación de caer en pánico y mantengan claridad, rotación efectiva y planificación médica, seguirán con esperanza de llegar a enero.

Como bien dijo Mike McDaniel: “Nos reinventamos como equipo cada semana. Porque así nos obliga la NFL moderna.”