Resistencia en Hogg Hummock: Una victoria legal en defensa del legado Gullah-Geechee

La Corte Suprema de Georgia valora el derecho de una comunidad afroamericana a proteger su hogar ancestral frente a las presiones inmobiliarias modernas

Una batalla por la tierra, la cultura y la historia

En la costa de Georgia, una pequeña comunidad afroamericana ha logrado una importante victoria legal para proteger su hogar ancestral. Se trata de Hogg Hummock (también conocido como Hog Hammock), uno de los últimos bastiones de la cultura Gullah-Geechee. La Corte Suprema del estado dictaminó el martes que los residentes pueden llevar a cabo un referéndum contra cambios en las leyes de zonificación que, según ellos, amenazaban su existencia cultural y económica.

¿Qué es Hogg Hummock?

Hogg Hummock es una comunidad ubicada en la isla Sapelo, al sureste de Georgia, y está compuesta por descendientes de esclavos africanos liberados que han mantenido viva su herencia a lo largo de generaciones. Debido a su aislamiento geográfico, los residentes han conservado aspectos únicos de cultura, idioma y costumbres centradas en el legado Gullah-Geechee.

Hoy en día, se estima que viven allí entre 30 y 50 residentes. Esta comunidad no solo posee un valor sentimental y simbólico, sino que también forma parte del Registro Nacional de Lugares Históricos de EE.UU desde 1996.

Zonificación en juego: lo que desató el conflicto

En 2021, los comisionados del condado de McIntosh aprobaron una enmienda a las leyes de zonificación que duplicaba el tamaño permitido de las construcciones residenciales en Hogg Hummock. Los pobladores vieron en esta decisión un intento encubierto de facilitar la entrada de desarrolladores inmobiliarios, disparar los precios de los terrenos y aumentar los impuestos, lo que podría expulsarlos de sus propias casas.

Para los miembros de la comunidad, este movimiento representa un ataque al modo de vida Gullah-Geechee. “Fue como abrirle las puertas al desplazamiento,” declaró Jazz Watts, residente y activista clave en la lucha contra los cambios.

Una respuesta democrática: el referéndum bloqueado

En señal de protesta y defensa, los residentes de la isla impulsaron un referéndum local e iniciaron una petición con más de 2,300 firmas de votantes registrados para revertir la decisión de los comisionados. Sin embargo, los funcionarios del condado de McIntosh demandaron para bloquear la consulta popular, argumentando que las leyes de zonificación no podían ser anuladas mediante referéndum conforme a la constitución estatal.

Este acto fue considerado por muchos como una represión directa contra los derechos cívicos de los habitantes de Hogg Hummock.

La Corte Suprema responde

El martes, la Corte Suprema de Georgia dictaminó de forma unánime que el referéndum sí es legal y puede celebrarse. En su opinión, el juez John Ellington argumentó que la constitución de Georgia no prohíbe que los votantes del condado se manifiesten frente a ordenanzas de zonificación.

“Nada en el texto de la disposición de zonificación impide que el electorado del condado tenga la autoridad para buscar la revocación de una ordenanza,” — Juez John Ellington.

La noticia fue recibida como un triunfo por los residentes. “Nos sentimos reivindicados,” confesó Watts. “Nunca debieron haber frenado la elección. Fue una forma de sofocar la voz del pueblo.”

Un caso con implicaciones más allá de Georgia

Este fallo no solo fortalece el derecho a la autodeterminación de una comunidad afroamericana marginada, sino que también sienta un precedente legal en la defensa contra procesos de gentrificación camuflada bajo órdenes administrativas.

En tiempos donde múltiples comunidades alrededor de Estados Unidos y otras partes del mundo enfrentan presiones similares, la acción cívica combinada con resistencia legal podría convertirse en una fórmula replicable.

Conservar lo intangible

Más allá del aspecto legal, Hogg Hummock representa el derecho a conservar una historia viva. Las comunidades Gullah-Geechee son únicas en su tipo. Su lenguaje criollo, el arte del tejido de cestos, la pesca con redes artesanales y su profundo valor espiritual son componentes culturales que, de desaparecer, llevarían consigo una porción vital del legado afroamericano.

Historiadores y académicos han reconocido por décadas la importancia de estas comunidades. Sin embargo, han advertido que muchas de ellas han ido desapareciendo por la presión del turismo, el avance urbano y la desigualdad estructural.

Gentrificación en clave moderna

Lo ocurrido en Hogg Hummock se alinea con un fenómeno que crece en todo Estados Unidos: la gentrificación forzada. Bajo supuestas “mejoras urbanas” o “valoraciones de mercado”, comunidades enteras son desplazadas. Grupos históricamente excluidos —especialmente afroamericanos e indígenas— ven cómo sus tierras se convierten en propiedades de lujo para compradores externos.

La estadounidense Urban Displacement Project identificó que el 69% de las comunidades negras en metrópolis como Atlanta, Nueva Orleans o Los Ángeles enfrentan niveles severos de presión gentrificadora.

¿Qué sigue para Hogg Hummock?

Aunque aún no hay fecha para una nueva votación, los abogados de la comunidad estiman que el referéndum podrá celebrarse pronto, influyendo directamente en la legislación local. Más aún, esperan que esta victoria incentive otras luchas similares.

“Esta es una oportunidad para que toda Georgia vea que los derechos culturales y humanos no son negociables,” señaló Dana Braun, abogada de los residentes.

Una pieza esencial del mosaico americano

David Scott, congresista afroamericano por Georgia, explicó en una sesión legislativa reciente que “cada comunidad como Hogg Hummock que logre mantenerse, es como una antorcha que alumbra una verdad: que aún podemos ser dueños de nuestra historia.

Así, la lucha de una docena de familias de raíces africanas plantadas en una isla barrida por el mar se convierte en un faro, no solo de esperanza, sino de acción.

¿Por qué importa?

  • Hogg Hummock es uno de los últimos enclaves Gullah-Geechee reconocidos a nivel federal.
  • La disputa legal implica poderes constitucionales en juego entre los ciudadanos y los gobiernos locales.
  • El caso sienta precedente nacional sobre la posibilidad de usar referendos contra procesos de gentrificación.
  • Se trata de proteger una cultura que ha sobrevivido siglos contra el olvido.

La historia reciente de Hogg Hummock no es solo el relato de una victoria legal. Es, en esencia, la defensa de una herencia inmaterial que desafía a la homogeneidad cultural. Es una advertencia, pero también un himno: aún hay quienes luchan por seguir habitando los paisajes donde sus ancestros sobrevivieron.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press