Cierre del gobierno en EE. UU.: ¿una amenaza real para tu próxima aventura?

Viajar durante un shutdown: aeropuertos colapsados, parques sin mantenimiento y el riesgo de una crisis estructural en turismo y seguridad

Un «shutdown» que impacta más que a los funcionarios públicos

Un nuevo cierre del gobierno federal de Estados Unidos ya está en marcha. Y, como ocurrió en episodios anteriores, sus efectos no sólo se sentirán en Washington, sino en cada aeropuerto, frontera, y parque nacional del país. Si tienes un viaje planeado hacia o dentro de EE. UU., prepárate para enfrentar un escenario marcado por retrasos, cancelaciones, y deterioro de servicios.

El «shutdown» comenzó el 1 de octubre de 2025, luego de que el presidente y el Congreso no lograran llegar a un acuerdo para aprobar el presupuesto del nuevo año fiscal. Aunque parece algo aparentemente burocrático, sus efectos llegan a todos los rincones de la vida cotidiana estadounidense, incluído un sector clave: el turismo.

El precedente del 2018-2019: una advertencia en tiempo real

¿Crees que un cierre federal no afecta tanto a los viajeros? Permítenos recordarte lo que sucedió en 2018-2019, cuando Estados Unidos vivió su cierre de gobierno más largo en la historia: 35 días consecutivos sin financiación.

Durante ese período:

  • Más de 800,000 trabajadores federales quedaron sin pago.
  • Cientos de empleados de seguridad, como los de la TSA, comenzaron a llamar enfermos como medida de presión.
  • Miami International Airport cerró temporalmente una terminal por falta de personal.

Lo más preocupante fue el desgaste del sistema de tráfico aéreo: los controladores aéreos, que ya son escasos (se reporta una falta de 3,000 profesionales actualmente), trabajaban sin cobrar. Esto llevó a múltiples retrasos, cancelaciones y, según el presidente de la U.S. Travel Association, Geoff Freeman, a una situación de «profundo deterioro de la infraestructura turística».

Viajar durante un «shutdown»: ¿qué está garantizado y qué no?

La buena noticia es que aún puedes volar. La mala, es que todo lo que rodea el proceso puede complicarse drásticamente. Aquí un resumen de lo que se mantiene y lo que podría colapsar:

Funcionará con normalidad (por ahora):

  • Todos los aeropuertos están abiertos.
  • Los 13,200 controladores aéreos y más de 61,000 agentes de la TSA siguen trabajando.
  • Pasaportes y visados siguen en emisión, ya que la gestión depende mayoritariamente de tasas pagadas por los usuarios, y no del presupuesto federal.

Podría verse golpeado si el cierre se prolonga:

  • Aumento de tiempo en filas del TSA y retrasos en seguridad aeroportuaria.
  • Retrasos o cancelaciones por carga de trabajo elevado sin compensación para empleados federales clave.
  • Programas como E-Verify (confirmación de elegibilidad laboral) se suspenden.

En palabras sencillas: volar es posible, pero deberías llegar con tiempo extra y mantener las alertas activas por posibles cancelaciones en cascada.

Turismo cultural bajo presión: museos, parques y más

Una de las principales joyas del turismo norteamericano, los parques nacionales, están particularmente en riesgo. La política de la National Park Service es mantener abiertos los caminos y áreas accesibles, pero sin personal para mantenimiento, limpieza o seguridad, el riesgo a cierres súbitos o daños patrimoniales es elevado.

De hecho, en anteriores cierres largos, lugares como el Parque Nacional de Joshua Tree sufrieron vandalismo y acumulación de basura a niveles alarmantes. La contingency plan vigente establece que si los recursos naturales se ven afectados, los sitios se cerrarán.

Simultáneamente, los museos del Smithsonian, incluidos el Museo del Aire y el Espacio y la Galería Nacional de Arte, tuvieron plazo para mantener operaciones hasta el 6 de octubre, pero no hay garantía de prolongación. Bajo un cierre extendido, todos estos centros culturales podrían cerrar sus puertas.

Las fronteras siguen abiertas... ¿pero por cuánto tiempo?

El Departamento de Seguridad Nacional informó que unos 63,000 empleados de Aduanas y Protección Fronteriza seguirán en sus puestos. Eso incluye agentes en aeropuertos y en cruces terrestres desde México y Canadá.

Por ahora el ingreso de turistas internacionales continúa, pero todo depende de la moral y capacidad operativa de una fuerza laboral sin paga. En enero de 2019, decenas de agentes comenzaron a faltar, lo que causó retrasos gigantes entre vuelos conectivos y zonas migratorias.

¿Y qué hay de la seguridad nacional?

Un juez federal en Nueva York dictaminó recientemente que el desvío de 34 millones de dólares destinados a protección antiterrorista en el transporte metropolitano podría ser ilegal. El estado argumentó, con éxito preliminar, que dicha medida buscaba castigar a Nueva York por no cooperar con programas de deportación masiva del expresidente Donald Trump.

El juez Lewis A. Kaplan recordó que la ciudad ha sido repetidamente atacada desde el atentado al World Trade Center en 1993, hasta el más reciente tiroteo en una estación de metro en 2022. Cortar estos fondos no sólo es peligroso, sino que envía un mensaje preocupante sobre la politiquería en tiempos de amenaza global real.

¿Militarización del territorio o cooperación federal?

En paralelo al cierre, más de 200 agentes federales fueron desplegados en Memphis como parte de una fuerza conjunta que incluye Guardia Nacional, agencias de inmigración y narcóticos. Esta medida generó controversia entre quienes la consideran una ocupación innecesaria de una ciudad mayoritariamente negra, y quienes la aplauden como reacción ante altos índices de delincuencia.

Oregon y otros estados también han activado sus unidades de Guardia Nacional para proteger edificios federales, lo que plantea dudas sobre el papel del poder ejecutivo durante un cierre del gobierno ¿Se está usando el cierre como excusa para ganar terreno político con despliegues federales?

Entonces... ¿vale la pena viajar ahora a Estados Unidos?

Depende del tipo de viaje. Si estás planeando unas vacaciones turísticas a parques nacionales o museos federales, te arriesgas a encontrarlos cerrados o en condiciones mínimas. Si tu viaje es por negocios o tránsito, ten en cuenta que las demoras y servicios reducidos podrían afectarte.

Más allá del consejo práctico, lo relevante es la demostración de cómo un sistema gubernamental paralizado por diferencias políticas perjudica directamente a los ciudadanos y visitantes por igual. «Cortar recursos ahora, en un tiempo de amenazas crecientes, pone vidas en riesgo», sentenció Jessica Tisch, comisionada del NYPD, tras confirmarse recortes antiterroristas.

Y como reflexión final: este tipo de parálisis no sólo afecta a los más de 1 millón de trabajadores federales, sino también a la percepción del país como destino seguro, eficiente y organizado. En tiempos donde cada experiencia cuenta, la confianza también es una moneda de cambio valiosa.

Recomendación: Si tienes un viaje a EE. UU. en los próximos 60 días, mantente informado, consulta con tu aerolínea antes de viajar y prepárate para lo inesperado. El cierre del gobierno ya no es sólo un problema legislativo; es también un componente de riesgo viajero.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press