Daniel Day-Lewis regresa: La leyenda abandona el retiro con una película escrita y dirigida por su hijo

La estrella de 'Phantom Thread' vuelve al cine tras ocho años para protagonizar 'Anemone', una película íntima junto a su hijo Ronan Day-Lewis

La leyenda vuelve a escena

Hace ocho años, Daniel Day-Lewis anunciaba su retiro definitivo de la actuación. Decía querer "explorar el mundo de una manera diferente". El mensaje fue claro: el actor más laureado de su generación, conocido por su intensidad camaleónica y por desaparecer literalmente en sus personajes, decía adiós a las cámaras. Pero como toda gran historia, la suya no terminaría así.

Hoy, Day-Lewis vuelve al cine con “Anemone”, una película que no solo marca su regreso a la pantalla grande, sino que también representa un proyecto profundamente personal: ha sido escrita y dirigida por su hijo, Ronan Day-Lewis. Esta unión de generaciones no fue planificada con grandes ambiciones desde el principio. Según Daniel, el proyecto comenzó como una exploración sin pretensiones, pero cobró vida propia hasta convertirse en largometraje. Y al parecer, fue este lazo familiar el que lo empujó a salir de su retiro.

Un regreso inesperado pero emocionante

“Al empezar con esto, sentí como si me estuviera traicionando a mí mismo por haberme 'jubilarado'. Pero el proyecto seguía creciendo, y llegó un punto en que no podía contenerse más. Ya no éramos dos tipos escribiendo en un cobertizo. Esto se iba a convertir en una película de verdad, con toda la parafernalia de una producción completa”, explica Daniel.

“Anemone” se estrenó en el prestigiado Festival de Cine de Nueva York y llegará a los cines de la mano de Focus Features. Day-Lewis interpreta a Ray Stoker, un ermitaño que vive en una cabaña remota, hasta que su hermano Jem (interpretado por Sean Bean) llega e intenta reconectarlo con su hijo adolescente. Aunque se trata de una ficción, el subtexto de conexión y legado familiar entre Daniel y Ronan es palpable.

No tan retirado como parecía

Desde que protagonizó “Phantom Thread” en 2017, Daniel Day-Lewis estuvo alejado del foco público. Sin embargo, no estuvo inactivo del todo. Se dedicó a estudiar luthería (fabricación de violines) en Boston, entre otras pasiones personales. Aunque su renuncia al cine fue tomada en serio por la industria, él afirma hoy que fue más una pausa que una decisión final: “El trabajo en sí siempre me ha nutrido. Nunca fue una carga. Lo extraño era el regresar a lo público, ese aspecto mediático de mi vida nunca supe manejarlo bien.”

Con tres premios Oscar a Mejor Actor (por “Lincoln”, “There Will Be Blood” y “My Left Foot”), Day-Lewis es una figura mitificada hasta por sus colegas. Jim Sheridan, quien lo dirigió en tres ocasiones, llegó a decir: “Daniel odia actuar”. Pero esta percepción de que su entrega artística es casi una tortura le molesta: “Yo no hago esto como un acto de autoflagelación. Amo esta profesión precisamente porque me permite desaparecer en otros mundos.”

El método, desacreditado pero todavía esencial

En los últimos años, el famoso “Método Stanislavski” y sus derivaciones —especialmente en Hollywood— han sido objeto de burla y crítica por sus supuestos excesos. Pero Daniel lo defiende con firmeza:

“Nos han endilgado muchas tonterías sobre el Método. Al final del día, da igual si sigues a Meisner, a Stanislavski o estás improvisando todo. Todos llegamos al set para intentar vivir esos momentos y quemarnos descubriendo la verdad del personaje. Nada más importa.”

El debut artístico de Ronan Day-Lewis

A sus 27 años, Ronan Day-Lewis hace su debut como director. Aunque ha cultivado su carrera como pintor y artista visual, no es ningún desconocido al mundo del cine. De pequeño visitó los sets de películas como “There Will Be Blood” o “The Ballad of Jack and Rose”. Sin embargo, siempre observó la profesión de su padre desde cierta distancia reverencial:

“Siempre me intrigó lo que hacía, pero también sentía que su proceso era un misterio. Incluso ahora que trabajamos juntos, hay elementos que me siguen resultando crípticos. Creo que eso benefició la relación creativa.”

En “Anemone”, Ronan despliega una estética visual muy poética, llena de imágenes evocadoras y monólogos improvisados. Algunos críticos ya la han comparado con las obras de Terrence Malick o Bela Tarr, por su ritmo y lirismo. Pero también hay algo particular y genuino: se nota la pasión compartida entre padre e hijo.

Un mundo de sardinas y silencio

Day-Lewis recuerda con humor uno de los detalles más minuciosos que construyó para su personaje: una alacena llena de latas de sardinas vencidas. “Nunca había suficientes sardinas para mí”, bromea. Este tipo de inmersión, tan típica suya, no sorprende. Desde construir zapatos en Florencia para “The Age of Innocence” hasta aprender boxeo o encarnar a Abraham Lincoln durante meses fuera del set, su obsesión por la verdad del personaje es legendaria.

Y sin embargo, al terminar la película, no sintió ese vacío existencial que le dejó “Phantom Thread”: “A veces me cuesta dejar esos mundos atrás, porque todavía quiero nadar en esa ilusión. No es que no pueda soltar al personaje, es que no quiero.”

Más allá de actuar: el actor como autor

Una de las grandes sorpresas de “Anemone” es que Day-Lewis comparte el crédito de guionista con su hijo. Es la primera vez que escribe para cine, y admite que fue una experiencia reveladora: “Nunca me atreví a escribir antes. Pero comenzamos con nada, y esa nada se volvió todo. Quizá de ahí venga el hambre de seguir haciendo cosas.”

¿Significa esto que volveremos a ver a Day-Lewis en otras películas? No lo asegura, pero ya no lo descarta: “Actuar ha sido mi forma principal de expresión desde la infancia. No sé si siento que lo extraño cuando no lo hago, pero esa necesidad, aunque sea a nivel subterráneo, ahí sigue.”

Y si algo ha demostrado “Anemone”, es que los mejores regresos no son los que tienen más ruido, sino los que nacen del amor, la pasión y la libertad artística. Daniel Day-Lewis no solo ha vuelto al cine: ha vuelto a sí mismo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press