Entre bombas, fe y energía: Las crisis simultáneas que sacuden a Medio Oriente y Europa del Este

Los ataques en el sur del Líbano, la apagada nuclear de Zaporizhzhia y la persecución religiosa en Qatar destacan tres frentes encendidos en la geopolítica global contemporánea

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Una región en llamas: Líbano otra vez en la mira

Mientras los ecos de la guerra entre Israel y Hamas retumban en Gaza, el sur del Líbano revive el infierno. Un nuevo ataque con dron israelí en la aldea de Kafra ha dejado un muerto y cinco heridos, alimentando la ya insostenible tensión que se vive en la frontera con Israel. La tragedia, reportada por el Ministerio de Salud libanés, forma parte de una escalada persistente que, según datos de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, ha provocado la muerte de más de 100 civiles libaneses desde el cese al fuego de noviembre de 2024.

Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, denunció que “los efectos devastadores de ataques aéreos y de drones en áreas residenciales son inaceptables”. Además, destacó que la violencia ha desplazado a más de 80,000 personas en Líbano, mientras que unas 30,000 siguen sin poder regresar a sus hogares en el norte de Israel.

El conflicto entre Israel y Hezbollah, avivado tras los ataques de Hamas en octubre de 2023, escaló durante 2024, convirtiéndose en una guerra abierta. El saldo, según el Banco Mundial, supera los 4,000 muertos en Líbano y daños por al menos USD $11 mil millones. Del lado israelí, murieron 127 personas, incluyendo 80 soldados.

Zaporizhzhia: una bomba de tiempo nuclear en Ucrania

Mientras Medio Oriente arde, en Ucrania se cierne un peligro silencioso: el mayor complejo nuclear europeo, la planta de Zaporizhzhia, ha perdido su conexión externa de electricidad. La dependencia actual en generadores de emergencia a diésel, que ya se ha extendido por más de una semana, preocupa sobremanera a las autoridades.

El presidente Volodymyr Zelenskyy calificó la situación de “crítica”. Rafael Grossi, jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), confirmó que esta es ya la más larga interrupción desde el inicio del conflicto armado. Aunque los seis reactores están en apagado frío desde hace tiempo, el riesgo permanece: el sistema de enfriamiento de combustible usado depende de la energía, y una falla podría significar una catástrofe nuclear.

Dmytro Gumeniuk, funcionario del organismo regulador ucraniano, advirtió que “aunque los generadores aún funcionan, esta no es una situación sostenible”. Actualmente, ocho generadores están activos, nueve en espera y tres en mantenimiento. Sería la primera vez en la historia moderna que una planta de esta magnitud opere tanto tiempo únicamente con respaldo de emergencia.

Zaporizhzhia fue anexada por Rusia en 2022 en un movimiento ampliamente cuestionado por la comunidad internacional. Desde entonces, los ataques y bombardeos en la zona han impedido el restablecimiento del suministro eléctrico, creando un estado crónico de emergencia técnica.

Represión silenciosa: el caso del bahaí Remy Rowhani en Qatar

En contrapunto a las tensiones militares, el telón religioso ofrece también su cuota de confrontación. Remy Rowhani, exdirector de la Cámara de Comercio de Qatar y una figura prominente de la comunidad bahaí del país, ha sido absuelto por una corte qatarí tras semanas de detención y una condena inicial de cinco años de cárcel.

Su crimen: contenidos en redes sociales de la comunidad bahaí que el gobierno consideró como “promoción de ideas religiosas contrarias al islam”. Rowhani fue juzgado por publicaciones en X (antes Twitter) e Instagram que abordaban aspectos del bahaísmo y celebraciones locales. El fallo, que fue revocado tras una ola de críticas internacionales, incluía acusaciones de alterar la base doctrinal del Estado.

La Comunidad Internacional Bahaí y representantes de derechos humanos señalaron su caso como parte de una “patrón de persecución religiosa”. La ONU incluso intervino, destacando que “la mera existencia de bahaíes en Qatar no puede ser criminalizada bajo reglas internacionales”.

La fe bahaí, fundada en el siglo XIX por Bahá’u’lláh en Persia (actual Irán), enuncia principios universales de paz y unidad, pero es considerada herética por muchas autoridades chiitas. Países como Irán, Yemen y Egipto también han sido denunciados por prácticas sistemáticas de represión hacia esta comunidad espiritual. En Irán, tras la Revolución Islámica de 1979, miles de bahaíes fueron ejecutados o desaparecidos.

Un tablero global lleno de amenazas

La combinación de estos tres conflictos —el militar en Líbano, el nuclear en Ucrania y el religioso en Qatar— recuerda que si bien el mundo mira hacia lo inmediato (como Gaza o Ucrania), existen múltiples frentes donde la fragilidad del derecho internacional, la vulnerabilidad humana y la falta de mecanismos eficaces de resolución siguen dejando víctimas inocentes y aumentando las tensiones internacionales.

  • En Líbano, más de 103 civiles han muerto por ataques israelíes desde 2024, según la ONU.
  • En Ucrania, Zaporizhzhia peligra: el tiempo estimado de operación segura en respaldo diésel es de apenas 10 días.
  • En Qatar, la absolución de Rowhani es un alivio, pero la discriminación religiosa contra los bahaíes permanece cuestionada por diversos organismos.

¿Hay soluciones a la vista?

Volker Türk ha reiterado su llamado a un cese de hostilidades en Líbano y al cumplimiento del derecho humanitario. La OIEA presiona para permitir el acceso de técnicos a la planta de Zaporizhzhia, mientras que activistas en Qatar cruzan los dedos para que el caso Rowhani represente un precedente positivo.

Lo cierto es que el mundo sigue atrapado en una multipolaridad conflictiva donde coexisten bombardeos, religión y reactores nucleares. Son señales no solo de crisis no resueltas, sino de un orden internacional fatigado donde las soluciones diplomáticas parecen cada vez más diluidas entre intereses geopolíticos, ideologías extremas y agendas bélicas.

La pregunta sigue en el aire: ¿puede la comunidad internacional, tal como la conocemos, prevenir que una, y peor aún, todas estas crisis, estallen al mismo tiempo?

Este artículo fue redactado con información de Associated Press