Gaza bajo fuego: la tragedia humanitaria que desafía los límites de la diplomacia
Entre bombardeos, propuestas de paz y una crisis sin precedentes, el conflicto entre Israel y Palestina expone las grietas de la política internacional
La ofensiva israelí recrudece: Gaza, una zona de muerte e incertidumbre
El miércoles 1 de octubre de 2025, Gaza amaneció nuevamente entre escombros, humo y llanto. Al menos 16 palestinos murieron debido a bombardeos israelíes en distintos puntos del enclave, en un nuevo capítulo de una guerra que ha dejado un saldo terrible: más de 66,000 muertos y cerca de 170,000 heridos, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza.
Uno de los ataques más mortales impactó la escuela Al-Falah, situada en el barrio Zeitoun de Gaza Ciudad. Este recinto, que fungía como refugio improvisado para desplazados, fue golpeado dos veces en cuestión de minutos. De acuerdo con médicos del hospital Al-Ahli, entre los fallecidos había primeros respondedores que acudieron tras el primer ataque.
Horas más tarde, otro bombardeo alcanzó un grupo de personas que se encontraba alrededor de un tanque de agua potable en el oeste de Gaza Ciudad —una escena que ilustra la urgencia humanitaria en la franja—. De igual forma, se reportaron ataques en los campos de refugiados de Nuseirat y Bureij, dejando más víctimas, entre ellas una pareja de esposos.
Periodistas y civiles como blanco del conflicto
Entre las víctimas se encuentra también el periodista Yahya Barzaq, quien trabajaba para la cadena turca TRT y fue asesinado en un ataque el día anterior. Su muerte se suma a una preocupante tendencia: la creciente cantidad de periodistas muertos en Gaza, lo cual ha sido condenado por organizaciones internacionales.
Israel no emitió comentarios inmediatamente respecto a estos bombardeos o sobre la muerte del comunicador, alimentando aún más las críticas sobre falta de transparencia y rendición de cuentas en su operación militar.
¿Una luz al final del túnel? La propuesta de paz de Trump bajo la lupa
En medio del caos, un intento diplomático llega desde Washington. La propuesta del presidente estadounidense Donald Trump, anunciada en conjunto con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, establece un plan de 20 puntos para cesar el conflicto. Entre sus condiciones están:
- La liberación de rehenes por parte de Hamas
- La salida del grupo islamista del poder en Gaza
- El desarme de sus milicias
- La liberación de prisioneros palestinos
- Un flujo constante de ayuda humanitaria y reconstrucción bajo supervisión internacional
A pesar de su alcance, el plan no contempla una hoja de ruta clara hacia la creación de un Estado palestino, un punto crítico para muchos dentro y fuera del mundo árabe. Qatar, uno de los mediadores clave en el conflicto, señaló que aún se requieren más conversaciones para discutir los detalles.
De hecho, aunque varios gobiernos árabes, incluidos Egipto, Jordania, Qatar y Arabia Saudita, han acogido la iniciativa con cautela, Hamas ha dicho que estudiará el plan con otros grupos palestinos antes de emitir una respuesta definitiva.
El precio humano: desplazamientos y escasez
Actualmente, más de un millón de personas están desplazadas dentro de Gaza. El acceso a agua, comida y atención médica es una lucha diaria. El ejército israelí ha restringido los movimientos hacia el norte, permitiendo solo viajes hacia el sur del enclave. Esta medida obstaculiza el retorno de quienes fueron forzados a abandonar sus hogares, muchos de los cuales consideran su regreso como un acto de resistencia.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación cómo una pugna geopolítica se convierte en emergencia humanitaria de escala global.
Sumud flotilla: una esperanza simbólica en el Mediterráneo
Un nuevo intento de romper el bloqueo marítimo impuesto por Israel se gesta con el lanzamiento de la flotilla Global Sumud, una expedición de alrededor de 50 embarcaciones que transportan ayuda humanitaria. El grupo, compuesto por activistas internacionales, considera esta misión como la mayor desde el conocido incidente del Mavi Marmara en 2010.
La flotilla reportó haber sido acosada por un buque militar israelí durante la madrugada, aunque no llegó a ser interceptada. El precedente no es alentador: Israel ha detenido flotillas con anterioridad, utilizando fuerza letal y generando tensiones diplomáticas.
¿Qué dice el derecho internacional?
La situación en Gaza abre interrogantes urgentes: ¿hasta qué punto se puede justificar una respuesta militar? ¿Cuál es la responsabilidad de las potencias mundiales ante una crisis humanitaria evidente?
De acuerdo con el Convenio de Ginebra, atacar civiles e infraestructuras como escuelas y hospitales podría considerarse crimen de guerra. En los últimos meses, diversas organizaciones, incluyendo a Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han solicitado investigaciones independientes sobre estas acciones.
Una visión crítica del plan de Trump
El plan de Estados Unidos es visto por muchos analistas como un intento por legitimar políticas israelíes a largo plazo que buscan mantener un control indirecto sobre Gaza y contener cualquier aspiración real de soberanía palestina.
No obstante, otros lo consideran el único marco de conversación estructurado sobre la mesa, en un momento en que el caos domina la realidad cotidiana en Gaza.
Fracturas internas también en el mundo árabe
La postura dividida de los países árabes refleja tensiones en sus políticas exteriores. Mientras que gobiernos como los de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita se han acercado diplomáticamente a Israel en los últimos años, sectores de sus poblaciones exigen una ruptura total y firme apoyo a la causa palestina.
En este contexto, el plan de Trump se convierte no solo en una herramienta de geopolítica, sino también en un termómetro del ánimo social y regional.
La comunidad internacional: ¿expectante o cómplice?
Desde la ONU hasta la Unión Europea, las declaraciones de preocupación se han multiplicado. Sin embargo, los hechos demuestran una inacción sistemática. Fuera de la ayuda humanitaria enviada, el respaldo a sanciones o embargos que frenen la maquinaria bélica es limitado.
La guerra de Gaza no es solo un conflicto regional. Es el reflejo de la impotencia diplomática global, y de la contradicción entre los ideales de derechos humanos y la realpolitik dominante.
Un futuro incierto
Mientras Hamas estudia la propuesta de paz y los bombardeos siguen cayendo, millones de palestinos siguen sobreviviendo en uno de los lugares más densamente poblados y peor tratados del planeta. La pregunta que queda flotando es: ¿hasta cuándo?
Puede seguir la cobertura del conflicto en Gaza en medios internacionales o en organizaciones de derechos humanos especializadas como Human Rights Watch o Amnistía Internacional.