Jake Browning y el Experimento en Cincinnati: ¿Esperanza o Terquedad?
Los Bengals continúan respaldando a un quarterback que no ha generado resultados. ¿Está Zac Taylor apostando demasiado por Jake Browning?
En la NFL, cada decisión cuenta, y algunas pueden costar temporadas enteras. Los Cincinnati Bengals están enfrentando una de esas decisiones críticas: seguir confiando en Jake Browning como su quarterback titular, a pesar de los resultados decepcionantes desde la lesión de Joe Burrow.
Un comienzo esperanzador, seguido de sombras
Aunque Browning tuvo un debut prometedor al relevar a Burrow en la victoria 31-27 frente a Jacksonville, las siguientes actuaciones encendieron todas las alarmas. En su primer juego como titular, lanzó solo 140 yardas y dos intercepciones—una de ellas devuelta para touchdown—y el equipo cayó con un humillante 48-10 contra Minnesota.
La situación no mejoró en la siguiente semana: apenas un 56% de pases completados, 125 yardas aéreas y una ofensiva que solo sumó 3 puntos contra Denver.
La defensa inquebrantable de Zac Taylor
A pesar de los datos, el entrenador en jefe Zac Taylor insiste en respaldar a Browning.
“Tengo muchísima confianza en Jake. He visto lo mejor de él y sé que con el apoyo necesario puede ganar juegos para nosotros,”
afirmó Taylor, desestimando la idea de traer competencia adicional.
¿Es solo una muestra de lealtad o provoca interrogantes sobre su criterio estratégico? Porque mientras otros equipos ya han cambiado a sus quarterbacks iniciales, como los Giants (Jaxson Dart por Russell Wilson) o los Browns (Dillon Gabriel por Joe Flacco), los Bengals siguen apostando por lo incierto.
Los números no acompañan al optimismo
Desde que asumió como titular, Jake Browning ha lanzado para 506 yardas, tres touchdowns y cinco intercepciones, con un pobre QBR (índice total de rendimiento de quarterback) que lo ubica en el puesto 33 de 35 mariscales elegibles, según ESPN.
Esta caída en rendimiento contrasta con el breve renacer que vivió en 2023, cuando reemplazó a Burrow y logró un respetable 4-3 como titular. En aquel entonces, Browning sorprendió gratamente debido a que no había jugado un solo snap significativo desde 2019.
Un respaldo sin alternativas reales
Más allá de la defensa verbal, la decisión de mantener a Browning podría no ser tanto por convicción como por falta de opciones. Con Brett Rypien como único suplente activo y las escasas garantías de Mike White o Sean Clifford—recién llegados a la franquicia—la realidad es que Cincinnati no tiene un plan 'B' sólido.
“Estamos evaluando continuamente cada posición,” dijo Taylor. Pero en la práctica, eso significa poco si el equipo está limitado por su plantilla o límites salariales.
Un equipo que no puede esperar
El mayor problema no es solo Browning. Como bien señala el coordinador ofensivo Dan Pitcher:
“Ninguno de nosotros está entrenando o jugando lo suficientemente bien. No es solo Jake. Todos necesitamos mejorar para darle el mejor apoyo.”
Sin embargo, en la NFL, el quarterback es el termómetro emocional y competitivo de un equipo. Y los Bengals, hoy con récord de 2-2 en la apretada AFC Norte, no pueden permitirse perder más tiempo esperando a que Browning "despierte". El margen de error es mínimo y el calendario, implacable.
Una posibilidad latente de refuerzos
El director de personal Duke Tobin ya explora posibles reemplazos en otras escuadras y la llegada de un nuevo quarterback desde una escuadra de prácticas o vía intercambio no sería descabellada.
La situación comienza a recordar a la de otros equipos que aguantaron demasiado con suplentes ineficaces—el caso de Mitch Trubisky en los Bears es paradigmático—antes de destinar una temporada completa al fracaso.
Un futuro incierto: ¿esperanza o terquedad?
Con 13 puntos anotados en sus últimos dos encuentros, la ofensiva de Cincinnati simplemente no está generando el volumen que se necesita para competir. Las estadísticas son claras, y la afición también lo ha notado: las redes sociales son un hervidero de críticas.
Como afirman muchos expertos:
“No importa qué tan fuerte defiendas tu decisión si no hay resultados en el emparrillado.”
El tiempo no está del lado de Zac Taylor. Joe Burrow no volverá hasta mediados de diciembre y, para ese punto, la temporada podría estar matemáticamente fuera del alcance. Con ese contexto, seguir apostando por Browning se siente más como terquedad que como fe razonada.
El veredicto: luces de advertencia en Cincinnati
Jake Browning representa una de esas historias que encantan en la NFL: el suplente que supera expectativas. Pero los cuentos de hadas rara vez duran mucho en la liga más competitiva del deporte estadounidense.
La pregunta que debe hacerse la gerencia de los Bengals no es si Jake es "la solución", sino cuánto más están dispuestos a arriesgar antes de aceptar que no lo es.