Jets en problemas: La lesión de Braelon Allen destapa una crisis en el backfield de Nueva York

La baja del joven corredor revela la fragilidad del plan ofensivo de los Jets en una temporada clave para el equipo

FLORHAM PARK, Nueva Jersey — Si ya era cuestionable el ataque terrestre de los New York Jets, la lesión del joven corredor Braelon Allen ha encendido todas las alertas en la franquicia. El novato, que sufrió un esguince de ligamento colateral medial (MCL) en la rodilla izquierda durante el encuentro contra los Dolphins, estará fuera varias semanas, y su equipo comienza ahora una carrera contra el reloj para blindar un backfield que muestra grietas evidentes.

La gravedad de la lesión y la incertidumbre sobre su duración

Según informó el entrenador en jefe Aaron Glenn, se trata de una lesión "bastante seria" y Allen ya busca una segunda opinión médica para confirmar el diagnóstico inicial. Mientras tanto, su presencia en la lista de lesionados es altamente probable, aunque Glenn pidió paciencia para definir su designación oficial. Las lesiones de rodilla, en especial aquellas que involucran ligamentos, suelen ser especialmente delicadas en posiciones que requieren corte, explosividad y contacto constante como la de running back.

Un inicio prometedor frustrado por una caída prematura

Allen llegaba al partido contra Miami con un rendimiento modesto pero esperanzador: 76 yardas y un touchdown en apenas 18 acarreos, además de dos recepciones para 17 yardas. Su temporada como novato en 2024 había sido sólida, sumando 334 yardas por tierra, dos anotaciones y 19 recepciones. El ex estrella de Wisconsin parecía consolidarse como una amenaza complementaria a Breece Hall. Sin embargo, ese impulso quedó interrumpido cuando Allen cayó lesionado tras un retorno de patada en el segundo cuarto.

Para colmo, el partido ya tenía una tónica desafortunada para él: Allen perdió un balón justo cuando estaba por cruzar la zona de anotación, un error que cambió por completo el momentum del juego. En lugar de irse arriba 7-3, los Jets vieron cómo Miami recuperó y anotó en la siguiente serie, poniéndose 10-0.

Isaiah Davis: ¿El nuevo RB2?

Con Allen fuera, el encargado de asumir responsabilidades será Isaiah Davis, un corredor de segundo año con destellos en el juego terrestre y de equipos especiales, pero sin protagonismo real hasta ahora. Davis ha registrado cinco acarreos para 27 yardas, junto con tres recepciones para 24 yardas en lo que va de la temporada.

Davis ha sido eficiente en retornos: promedia 29.4 yardas en 11 retornos de kickoff. Sin embargo, aún está por verse si puede mantener esa explosividad en jugadas más estructuradas dentro de la ofensiva. Su principal reto será asumir más carga sin que la producción ofensiva decaiga, algo vital considerando el enfoque "ground and pound" que propone Glenn esta temporada.

Hall al límite y sin muchos refuerzos

El panorama empeora cuando se observa la profundidad del backfield. Hall lidera el equipo con 238 yardas terrestres, pero el segundo máximo corredor es el mariscal de campo Justin Fields con 178 yardas. Es claro que el plan de respaldo carece de profundidad.

El siguiente en la lista, Kene Nwangwu, aún no se ha recuperado de una lesión en los isquiotibiales que lo ha mantenido fuera por tres partidos. Y la otra única opción viable en el roster activo es Lawrance Toafili, un novato no drafteado de Florida State que actualmente está en el escuadrón de prácticas. Fuera de estos nombres, el único otro jugador que ha alineado como corredor es el tight end y fullback Andrew Beck.

Lesiones, lesiones y más lesiones

A la lesión de Allen se suma la del esquinero Michael Carter II, quien está en protocolo de conmoción y probablemente se pierda el próximo juego contra Dallas debido a la corta recuperación entre partidos. El head coach Aaron Glenn también admitió que Jermaine Johnson, importante edge rusher, sigue día a día por una torcedura de tobillo.

Por otro lado, recién adquirido Jarvis Brownlee Jr. podría debutar tras superar una lesión previa en el tobillo cuando jugaba para los Titans. El cuerpo defensivo también sufre sus propias bajas, lo que complica aún más la preparación para los próximos partidos.

Una ofensiva cada vez más impredecible

Los Jets pretendían construir su identidad ofensiva en torno a un ataque terrestre físico y sostenido, limitando el protagonismo de su mariscal de campo y controlando el reloj. Sin embargo, la combinación de lesiones y pobre ejecución en zona roja ha mermado ese esquema. Los errores de Allen y la inconsistencia del resto del backfield han dificultado mantener drives largos, obligando a Fields a improvisar más de lo ideal.

Actualmente, los Jets tienen una de las producciones más bajas por tierra de la liga, con promedio por acarreo inferior a 4.0 yardas. Su gameplay contra Miami reflejó ese colapso: apenas 97 yardas por tierra y solo una conversión en zona roja.

¿Qué sigue para Nueva York?

Con la llegada de partidos consecutivos ante equipos duros como Dallas, Buffalo y New England, el margen de error se reduce, y el impacto de la lesión de Allen podría sentirse aún más gravemente si no hay un reemplazo sólido.

Glenn podría verse obligado a incorporar a nuevos jugadores, sea desde el practice squad, mediante intercambio o llevándose alguna sorpresa del mercado de agentes libres, donde nombres como Latavius Murray o Kareem Hunt aún podrían ofrecer resistencia a corto plazo.

¿Una oportunidad para que emerja un nuevo líder?

No todo es contexto negativo. También puede verse como una oportunidad para pruebas reales. Isaiah Davis ha mostrado flashes de potencial, y Toafili podría convertirse en una grata sorpresa si la situación llama a su activación pronto. En la NFL, las lesiones muchas veces marcan el comienzo de grandes historias. ¿Será este el caso?

“I'm excited to see what Isaiah can do with a more intimate role with the offense and him being out on the field more”, dijo el quarterback Justin Fields tras el entrenamiento del miércoles.

La mesa está servida, aunque no por voluntad propia, para que nuevas figuras emergentes den un paso al frente. Pero a medida que la temporada avanza, los Jets deberán demostrar que tienen la capacidad y mentalidad para adaptarse, superar adversidades y, por supuesto, ganar juegos incluso sin piezas clave como Braelon Allen.

Un calendario desafiante presiona aún más

Los próximos cinco juegos de los Jets son contra equipos con récord positivo. Sin Allen, los cambios en el ataque terrestre deben llegar no solo desde la ejecución, sino desde la estrategia. El entrenador Glenn podría optar por más formaciones con dos tight ends y jugadas de opción que involucren directamente a Fields. No sería sorpresivo ver un aumento de jugadas por tierra del propio quarterback, quien ya es el segundo mejor corredor del plantel.

En definitiva, el futuro inmediato del equipo pasará por cómo manejen esta baja. Si logran convertir este problema en una oportunidad, bien podrían permanecer en la pelea por un puesto en playoffs. De lo contrario, esta temporada podría irse tan rápido como se torció la rodilla de Allen.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press