Kīlauea en erupción: La danza ancestral del fuego en la Isla Grande de Hawái
Más allá del espectáculo visual, el volcán Kīlauea entrelaza ciencia, cultura y turismo en un fenómeno natural que sigue maravillando al mundo
Un espectáculo regular de lava en Halemaʻumaʻu
Desde diciembre del año pasado, el impresionante volcán Kīlauea en Hawái ha estado en constante actividad con erupciones semanales desde el cráter Halemaʻumaʻu. Hasta la fecha, se han reportado 34 episodios eruptivos que, aunque breves, han cautivado no solo a los residentes locales, sino también a turistas y a miles de seguidores a través de las cámaras en vivo proporcionadas por el U.S. Geological Survey (USGS).
Las fuentes de lava han alcanzado alturas asombrosas, con chorros que a veces superan los 100 metros y, en casos anteriores, hasta los 300 metros. Estos espectáculos efímeros suelen durar entre 10 y 12 horas y hasta ahora están confinados al cráter principal del parque nacional, sin amenazar zonas habitadas.
La ciencia detrás del fuego: cómo funciona la erupción
El científico Ken Hon, encargado del Observatorio Vulcanológico de Hawái, declaró que el magma asciende desde el interior terrestre a unos 3.8 metros cúbicos por segundo. Primero infla una cámara magmática inferior, como si fuese un globo, y luego presiona hacia una cámara superior, generando un efecto acumulativo que culmina en una erupción violenta cuando se libera el gas atrapado.
Este fenómeno se ha repetido en la historia reciente de Kīlauea en cuatro ocasiones en los últimos 200 años: 1959, 1969, una serie prolongada comenzada en 1983 que duró 35 años, y este ciclo actual iniciado en 2023. La última vez que se observó un patrón similar, el volcán experimentó 44 episodios antes de estabilizarse.
¿Qué depara el futuro?
Predecir el comportamiento futuro del Kīlauea no es tarea fácil. Como dijo Hon con humor: “Nuestro trabajo es como ser hormigas sobre un elefante tratando de entender cómo funciona el elefante.”
Existe la posibilidad de que el volcán abra una nueva fisura en un punto más bajo, repitiendo el patrón de 1983 que dio lugar a erupciones continuas durante décadas. Alternativamente, si disminuye el flujo de magma, la actividad podría cesar en las próximas semanas o meses.
Del peligro a la veneración: la conexión cultural con Pele
No todos ven la lava como amenaza. Para Huihui Kanahele-Mossman, directora de la Fundación Edith Kanakaʻole, la lava es la encarnación de Pele —la diosa hawaiana del fuego volcánico— y un recurso vital que forja la identidad de Hawái. Su organización perpetúa las tradiciones del hula y oralidades dedicadas a Pele, conectando en cuerpo, mente y espíritu siglo XXI con las mitologías sustentadas por generaciones.
En cada nueva erupción, los seguidores de estas creencias se acercan al cráter, entonan mele (cantos sagrados), presentan ofrendas como awa (bebida de kava) y lazos florales (lei). Observar las erupciones les permite reforzar el relato oral ancestral que ha definido la identidad cultural de muchos isleños.
Turismo volcánico: una chispa para la economía local
Desde que comenzó la racha eruptiva, el número de visitantes al Parque Nacional de los Volcanes de Hawái ha aumentado un 49% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Jessica Ferracane, vocera del parque, recuerda que aunque las erupciones son impresionantes, también son impredecibles. Por ello, recomienda que los visitantes se suscriban a las alertas del USGS para no perder la oportunidad de presenciar el fenómeno en vivo.
A pesar del espectáculo natural, la seguridad es prioritaria. Las autoridades piden explícitamente mantenerse en senderos marcados, ya que hay riesgo de colapsos en los bordes del cráter y grietas invisibles que podrían causar lesiones o incluso la muerte. También advierten sobre la exposición a gases volcánicos, microcristales suspendidos en el aire y ceniza fina. Y para los entusiastas nocturnos: no olviden su linterna.
Un volcán entre la ciencia, la cultura y la identidad
El Kīlauea no solo representa un reto para los científicos, sino también un puente entre el pasado y el presente para los hawaianos. Mientras los geólogos observan patrones y presiones, los portadores de la cultura nativa transmiten cantos que describen fenómenos similares mucho antes de que existiera instrumentación moderna.
Incluso para el visitante ocasional, presenciar estas erupciones puede ser transformador. No se trata solo de lava y fuego, sino de estar frente a uno de los sistemas volcánicos más activos del planeta, vivo, palpitante, en constante renovación.
Y así, entre chorros de magma incandescente, ofrendas florales, y cámaras web transmitiendo al mundo, el Kīlauea continúa su historia. Una historia que no solo forma tierras, sino también espíritu y comunidad.
Los datos más impresionantes sobre el volcán Kīlauea
- Altura de fuentes de lava: hasta 330 pies (100 metros) en los episodios recientes; hasta 300 metros en casos anteriores.
- Frecuencia de erupciones: semanalmente desde diciembre de 2023.
- Velocidad de ascenso del magma: 3.8 metros cúbicos por segundo.
- Ubicación: Isla Grande de Hawái, a 320 km de Honolulu.
- Erupciones históricas comparables: 1959, 1969, 1983–2018.
¿Quieres ver la erupción en vivo?
El U.S. Geological Survey ofrece tres perspectivas en vivo del cráter a través de su plataforma oficial de monitoreo volcánico. Puedes observar el cráter en tiempo real desde distintos ángulos y ser testigo de la danza incandescente de Pele desde la comodidad de tu hogar.