La revolución del videoarbitraje en la MLB: ¿Quiénes ganan y quiénes pierden en las revisiones de jugadas?

Los Astros de Houston lideran en efectividad de desafíos, mientras que equipos como los Rangers y Orioles naufragan. ¿Qué nos dice esto sobre la estrategia, la tecnología y el futuro del béisbol?

Una tecnología en evolución (y polémica)

Desde que el uso del replay o revisión en video fue introducido en 2008 –inicialmente para revisar jonrones dudosos– la Major League Baseball (MLB) ha ampliado su alcance hasta convertirlo en un componente crucial del juego. Desde 2014, su uso se ha vuelto común en una amplia gama de jugadas, y para la temporada 2025, está más afinado que nunca. Los números revelan una tendencia clara: los equipos se están volviendo más precisos a la hora de desafiar. En 2025, el índice global de éxito en desafíos subió a un 54.8%, superando el 53.7% de 2024 y el 48.5% de 2023. Es decir, cerca de seis de cada diez revisiones son favorables para los equipos.

Los campeones del replay: Astros y compañía

Los vencedores indiscutibles en esta área fueron los Astros de Houston, que consiguieron revertir 23 de 32 decisiones con una efectividad de 71.9%, la más alta de cualquier equipo. Le siguen los Cerveceros de Milwaukee (69.2%) y los Filis de Filadelfia (66.7%). Estos datos no solo reflejan conocimiento técnico y análisis riguroso del video, sino también una toma de decisiones calculada y en tiempo real en el banquillo. ¿Cómo logran estos equipos tal precisión? 1. Inversión en tecnología: Equipos como Houston han invertido significativamente en salas de control con múltiples ángulos de cámara y personal capacitado. 2. Entrenamiento estratégico: Los managers y coachs están entrenados para identificar qué jugadas justifican un desafío. 3. Comunicación ágil: La rapidez con la que se consulta a los asistentes de video es clave. Un par de segundos pueden decidir si vale la pena usar uno de los desafíos disponibles.

Los que patinan en la tecnología

Si celebramos a los más astutos, también debemos cuestionar a los rezagados. Texas Rangers y Baltimore Orioles comparten la infame marca más baja de efectividad: apenas 40.4% de sus desafíos fueron exitosos. Esto plantea muchas preguntas:
  • ¿Están evaluando mal las oportunidades de desafiar?
  • ¿Les falta tecnología o capacitación?
  • ¿Subestiman el impacto de una revisión bien hecha?
Curiosamente, equipos como los Athletics presentan el mayor número de desafíos (59), pero con una efectividad de apenas 44.1%. En contraste, Boston Red Sox desafió solo 25 veces, con un promedio aceptable del 56%, aunque lejos de liderar como lo hicieron en 2024 (67.9%).

Un riesgo estratégico: ¿gastar desafíos o cuidar el stock?

Con un total de 1,197 desafíos en la temporada, menos que los 1,230 de 2024 y 1,288 de 2023, varios equipos parecen más cuidadosos o escépticos al usar esta herramienta. Lo interesante es cómo este es un juego de riesgo y recompensa. Desafiar demasiado puede desgastar la credibilidad o agotar recursos antes del final del juego. Pero no desafiar suficiente puede significar perder oportunidades valiosas de revertir errores arbitrales costosos.

Revisiones arbitrales: el tercer actor

Además de los desafíos proactivos de los equipos, hubo 149 revisiones por parte de los jefes de equipo arbitral, conocidas como crew chief reviews. Estas tienen un 25.5% de tasa de fallos revocados. Si bien más conservadores, estos desafíos permiten revisar jugadas incluso cuando el manager no actúa. Incluyen también revisiones especiales como conteo de bolas y strikes, outs por inning o posición de corredores. En total, solo el 17.3% de las llamadas fueron confirmadas completamente, mientras que el 27.9% “se mantuvieron” por falta de evidencia concluyente.

Chase DeLauter: debutando entre sombras y reflectores

Aprovechando la conversación sobre decisiones y riesgo, el caso de Chase DeLauter y los Cleveland Guardians aporta una dimensión humana. En su debut en postemporada —algo infrecuente y arriesgado— DeLauter comenzó con un error garrafal al dejar caer un elevado en el centro del campo por problemas de sol. Sin embargo, su técnico, Stephen Vogt, fue directo: “Ha lidiado con el sol y las sombras toda su vida. Es parte del juego”. DeLauter se repuso rápidamente, capturando una peligrosa línea de 359 pies más tarde en el partido. Su inclusión como bateador séptimo fue una apuesta ofensiva de un equipo que lucha por generar carreras y sobrevivir en la postemporada.

Balance emocional y tecnológico

En un juego de estrategia, reflejos, talento y decisiones milimétricas, la tecnología no borra la emoción del béisbol. Al contrario, la amplifica. Quizás más que nunca, un mal clic en una sala de video o una mirada equivocada del manager puede cambiar una serie entera. Así, la MLB ofrece un fascinante equilibrio entre el instinto humano y la precisión digital. Y como ocurre con DeLauter, a veces ni toda la inteligencia artificial puede anticipar lo que un joven debutante sentirá cuando un sol de octubre le nuble la visión.

¿Hacia dónde vamos en el uso del videoarbitraje?

Las cifras y estadísticas revelan una aceptación creciente del videoarbitraje. Si en 2023 solo el 48.5% de las revisiones resultaban efectivas, hoy los equipos superan el 54%. La mejora es constante, lo que sugiere:
  • Mejora del entrenamiento técnico de los equipos.
  • Estandarización en el uso de tecnología y análisis en tiempo real.
  • Un probable aumento en el número de cámaras o ángulos de revisión para 2026.
El béisbol, deporte tradicionalista por naturaleza, parece haber encontrado su propio equilibrio entre pasión e innovación tecnológica.

Algunos datos curiosos:

  • Astros: 23 revisiones exitosas de 32 (71.9%).
  • Red Sox: Solo 25 desafíos, la cifra más baja.
  • Athletics: Más desafíos (59), pero baja efectividad (44.1%).
  • Promedio de éxito global: 54.8% en 2025.
El desafío ahora no solo es físico o mental. También es técnico. Y aquellos que dominen estas nuevas “reglas del juego” tienen una ventaja enorme en el diamante.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press