Lesiones, incertidumbre y oportunidades: El drama de las lesiones en la NFL en octubre de 2025

Cardinals, Vikings y Buccaneers enfrentan retos devastadores por lesiones; así se reconfiguran los equipos en plena temporada

Octubre ha traído más que hojas caídas en la NFL: las lesiones están redefiniendo las estrategias y el destino de varios equipos importantes. En esta ocasión, nos enfocamos en tres franquicias —Minnesota Vikings, Arizona Cardinals y Tampa Bay Buccaneers— que están lidiando con desafíos médicos que, lejos de ser anecdóticos, podrían cambiar el curso de su temporada.

Minnesota Vikings: Esperando el regreso de J.J. McCarthy

El joven mariscal de campo J.J. McCarthy, reclutado con grandes expectativas por los Vikings, aún no ha podido debutar en un partido oficial debido a una serie de complicaciones físicas. Primero fue la rodilla, lo que lo dejó fuera durante toda su temporada de novato. Ahora, una torcedura significativa en su tobillo derecho lo mantiene limitado mientras el equipo entrena al norte de Londres.

Kevin O’Connell, entrenador en jefe del equipo, dijo en rueda de prensa:

“Está entrando en la próxima fase de su rehabilitación. No vamos a apresurarlo. Queremos asegurarnos de que ese tobillo sane completamente antes de que vuelva a practicar con intensidad.”

En su lugar, Carson Wentz estará como titular por tercer juego consecutivo cuando los Vikings enfrenten a los Cleveland Browns en el Tottenham Hotspur Stadium de Londres. El equipo tiene su semana de descanso inmediatamente después, lo que da margen para que McCarthy vuelva en la Semana 7 frente a los Philadelphia Eagles.

Además, la situación médica se complica con otras lesiones clave. Brian O’Neill, tackle derecho y uno de los capitanes del equipo, sufre de un esguince en el ligamento colateral medial (MCL) y es considerado como “semana a semana”. También quedó fuera Andrew Van Ginkel (cuello), quien ya se perdió el último partido ante Pittsburgh.

Lesiones en cadena: ¿Qué está pasando en Minnesota?

La ola de lesiones no es exclusiva de McCarthy. Se trata de un patrón preocupante. En apenas cinco semanas de temporada regular, los Vikings ya han abierto la ventana de prácticas de 21 días para Tyler Batty (rodilla) y C.J. Ham (rodilla). Ambos participaron completamente en la práctica más reciente, lo cual es una señal alentadora.

No obstante, lo que preocupa es la vulnerabilidad del equipo. Según ESPN, Minnesota está entre los cinco equipos con más jugadores fuera por lesión en 2025 hasta ahora. Sin profundidad en su plantilla, los Vikings podrían ver peligrar su capacidad competitiva si no logran estabilizar el panorama médico.

Arizona Cardinals: Un backfield en crisis

Los Arizona Cardinals también enfrentan un serio dilema. La lesión de Trey Benson, quien había asumido el puesto de corredor titular tras la baja definitiva de James Conner, pone al equipo en una situación de urgencia. Benson fue ingresado a la lista de lesionados tras una lesión de rodilla y estará fuera por al menos cuatro semanas. Conner, por su parte, fue descartado por el resto de la temporada tras lesionarse el pie frente a los San Francisco 49ers el pasado 21 de septiembre.

Esto deja a los Cardinals con escasas opciones: Emari Demercado, Michael Carter y Bam Knight. Si bien se trata de jugadores jóvenes con talento, ninguno ha demostrado aún tener la capacidad de liderar el juego terrestre de un equipo de NFL.

En cuatro juegos, Arizona ha logrado dos victorias y dos derrotas (2-2), un resultado mucho más esperanzador de lo esperado al inicio de la temporada. Sin embargo, la tendencia podría cambiar drásticamente con un backfield debilitado.

Impacto en la ofensiva

En la temporada 2024, James Conner acumuló 1,020 yardas por tierra con un promedio de 4.4 por acarreo. Benson, su reemplazo natural, tenía solamente 160 yardas hasta su lesión. No hay comparación posible. Desde 2022, el sistema ofensivo de los Cardinals se ha construido en torno a la presencia física y estabilidad que aporta un corredor principal. Su ausencia crea incertidumbre e imprevisibilidad.

A esto se suma una nueva baja: el defensive end Darius Robinson se perderá la práctica del miércoles con una lesión en el pecho. Todo esto ocurre mientras el equipo se prepara para enfrentar a los Tennessee Titans (0-4), partido en el que Arizona no puede permitirse fallar si quiere mantenerse competitivo en la NFC Oeste.

La paradoja de los lesionados: ¿más lesiones, más oportunidades?

En medio de la crisis, algunos ven una oportunidad. Michael Carter, por ejemplo, llega tras una etapa irregular con los Jets, pero siempre ha mostrado destellos de brillantez. En 2022 acumuló más de 600 yardas totales y fue un problema para las defensas en rutas abiertas. De igual manera, Emari Demercado busca probar que esos buenos momentos que tuvo en la NCAA con TCU pueden traducirse al nivel profesional.

El entrenador Jonathan Gannon no pierde la fe:

“Este es un equipo resiliente. Estamos listos para reorganizarnos. Confío en que podamos ser competitivos con lo que tenemos.”

Tampa Bay Buccaneers: situación médica de emergencia

En Tampa Bay, el susto no ocurrió en el emparrillado, sino durante un entrenamiento. El entrenador de corredores, Skip Peete, tuvo que ser asistido por el personal médico tras sufrir un episodio médico durante la práctica del miércoles. Posteriormente, el entrenador Todd Bowles comentó que el incidente se debió principalmente a deshidratación.

Peete, en su tercera temporada con los Bucs, fue llevado para una evaluación médica más completa, aunque según Bowles, se mantiene “estable y en buen estado”. Por fortuna, el incidente no está relacionado con una afección grave.

La dimensión humana de la NFL

Estos episodios en Arizona, Minnesota y Tampa Bay nos recuerdan que, más allá del espectáculo televisado, la NFL es un ecosistema físico y mentalmente demandante. La temporada apenas comienza y ya vemos cómo las lesiones pueden dejar a equipos al borde de un colapso estratégico. No se trata solo de talento, sino de suerte… y de salud.

Como espectadores, muchas veces juzgamos la calidad de un equipo sin tener en cuenta el contexto: en este deporte, donde el más mínimo contacto puede dejar fuera a un jugador por meses, la profundidad del banquillo, los entrenadores asistentes y los médicos cobran un valor incalculable.

Con aún más de la mitad de la campaña por delante, mucho puede cambiar. Pero algo es seguro: los Cardinals, Vikings y Buccaneers tienen aún muchas respuestas que dar a sus fanáticos y retos que superar si quieren soñar con los playoffs.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press