Revolución en los pasillos del supermercado: Walmart eliminará colorantes y aditivos de sus marcas propias
La cadena más grande de EE.UU. responde a las exigencias de consumidores y reguladores eliminando más de 30 aditivos de sus productos para 2027
Walmart, la mayor cadena de supermercados de Estados Unidos, ha anunciado una de las reformas más ambiciosas en su oferta de productos alimenticios: la eliminación de colorantes artificiales, edulcorantes sintéticos, conservantes y más de 30 ingredientes considerados controvertidos en sus marcas propias para enero de 2027.
Esta decisión —con implicaciones tanto para consumidores como para la industria alimentaria en general— está siendo considerada por expertos como un paso trascendental hacia una alimentación más limpia en un país famoso por sus productos ultraprocesados. Este artículo ofrece un análisis en profundidad de esta decisión, sus motivaciones, qué ingredientes están en la mira y su potencial impacto en el mercado y la salud pública.
¿Por qué Walmart decide hacer este cambio ahora?
Walmart tiene una larga historia de reactividad ante los cambios del mercado, pero también ha sido líder en ciertas estrategias de sostenibilidad, nutrición y precios bajos. En palabras de Scott Morris, vicepresidente senior de Walmart para marcas propias en EE.UU., este cambio responde a la creciente presión de los consumidores que exigen transparencia y productos más naturales.
"Cada producto es un copo de nieve", dijo Morris, refiriéndose a las complejidades de reemplazar ingredientes sin comprometer sabor, textura o vida útil. La iniciativa, dice, se basa en el progreso alcanzado en los últimos años, pero ahora se amplía gracias a la disponibilidad de alternativas naturales escalables y asequibles.
¿Qué elimina exactamente Walmart?
La lista incluye ingredientes con largo historial de controversia y otros que sorprendentemente no están presentes —o ya están prohibidos— en el suministro alimentario de EE.UU. Algunos ejemplos clave:
- Colorantes artificiales: Rojo No. 3 y No. 40, Amarillo No. 5 y No. 6, Azul No. 2, entre otros.
- Conservantes: Nitrato y nitrito de potasio, bisulfito de potasio.
- Edulcorantes artificiales: Neotame, advantaMe y (ya eliminado) aspartamo.
- Sustitutos grasos: Simplesse y ácidos grasos trans sintéticos (como aceites parcialmente hidrogenados, prohibidos en 2023 por la FDA).
- Otros aditivos: Ftalatos, dióxido de titanio, touleno, talco, propilparabeno y bromato de potasio.
Algunos expertos, como Peter Lurie del Center for Science in the Public Interest, han cuestionado la inclusión de aditivos como talco o morpholine, que no presentan problemas conocidos. Sin embargo, organizaciones como Consumer Reports celebraron la decisión como una "respuesta importante a las demandas del consumidor".
¿Es suficiente esta reforma?
Walmart asegura que el plan afectará a al menos 1,000 productos en categorías como snacks salados, productos horneados, bebidas energéticas y aderezos. Sus marcas más afectadas serán Great Value, Marketside y Freshness Guaranteed, e incluso su línea premium Bettergoods.
No obstante, algunos críticos recuerdan que Walmart —como otras empresas— ha hecho promesas similares en el pasado que posteriormente incumplió. El científico Thomas Galligan señaló que, aunque la lista es positiva, "hasta que veamos los productos reformulados en los estantes, todo esto es solo discurso".
La evolución del consumidor estadounidense
No se puede entender esta maniobra sin mencionar el cambio cultural en torno a la alimentación. Un estudio de Statista en 2023 reveló que el 68% de los consumidores en EE.UU. dijo estar "activamente buscando" productos con etiquetas más limpias. De hecho, el Clean Label Project ha ganado notoria influencia con su auditoría a marcas y alimentos frente a contaminantes y aditivos.
Esto coincide con los movimientos de otras grandes empresas del sector como Kraft Heinz, Nestlé y Conagra Brands, quienes también han anunciado la eliminación de colorantes derivados del petróleo.
El papel de la FDA y la administración Trump
Este cambio se produce en un clima político que también ha favorecido una revaluación de aditivos. Durante la administración de Donald Trump, la FDA bloqueó el uso del colorante artificial Rojo No. 3 en alimentos, retomando una discusión que llevaba décadas truncada.
El impulso federal hacia una industria más segura es cada vez más visible. Organismos como El Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental han evidenciado conexiones entre los aditivos y alteraciones hormonales, obesidad infantil e incluso deficiencias cognitivas. De ahí el interés de Walmart —más allá del marketing— en mostrarse preparado para lo que parece ser un giro regulatorio inevitable.
¿Qué productos veremos en 2027?
La transición ya ha comenzado. Por ejemplo, los nuevos Great Value Fruit Spins dejarán de utilizar Rojo No. 40 y Azul No. 2 y usarán colorantes naturales como espirulina, jugos concentrados, beta-caroteno y annatto. Igualmente, los cheese dips sustituirán Amarillo No. 5 por paprika y achiote.
Estas estrategias apuntan a mantener el aspecto apetitoso de los productos, sin comprometer la salud del consumidor ni el sabor, algo clave en una cadena de escala masiva como Walmart.
Impacto en el resto de la industria
La decisión de Walmart probablemente impulsará una ola de cambios similares en otros supermercados y fabricantes. Según el Food Marketing Institute, más del 85% de los consumidores compran productos de marcas propias, por lo que la lista de ingredientes de Walmart es vista como un nuevo estándar para el sector minorista.
Incluso su división Sam's Club ya ha comenzado su propia reforma, anunciando en junio que eliminará más de 40 aditivos, incluido el aspartamo, de su línea Member’s Mark antes de que termine el año.
Esto tendrá un efecto dominó en toda la cadena de suministros, desde proveedores de ingredientes hasta firmas de marketing de alimentos. En palabras de Brian Ronholm de Consumer Reports: "Este es un compromiso que puede redefinir la forma en que entendemos la alimentación en EE.UU.".
¿Y qué seguirá después?
Walmart no puede cambiar el paradigma por sí solo, pero su peso en el mercado (más de 240 millones de clientes por semana en todo el mundo) le permite fijar precedentes. Si cumple su promesa, podríamos estar ante el inicio de una etapa post-ultraprocesados, al menos en lo que se refiere a marcas privadas.
Es un recordatorio de que sí es posible alinear la rentabilidad con la salud, y que escuchar al consumidor no solo es conveniente: puede ser revolucionario.
“Ahora es el momento adecuado para aplicar más ampliamente los ingredientes naturales”, concluyó Morris. El tiempo dirá si esa visión logra materializarse antes de 2027.