Volver a lo básico: El swing de Freddie Freeman y las lecciones mentales del béisbol

El veterano de los Dodgers revela cómo regresar al tee lo ayudó a superar su peor bache ofensivo en años, con el respaldo de su padre y la sabiduría de los entrenadores más respetados de la MLB

Freddie Freeman, de los Los Angeles Dodgers, no solo es uno de los bateadores más constantes de su generación. También es el ejemplo perfecto de que en el béisbol, incluso los mejores deben bajarse del pedestal de la experiencia y volver al principio. A sus 36 años y tras nueve participaciones en el All-Star Game, Freeman atraviesa una de esas rachas que todos los bateadores temen. ¿Su solución? Regresar al tee. Así de simple.

El consejo que nunca falla: la voz de papá Freeman

Pocas cosas son tan influyentes como la voz de un padre. En el caso de Freddie, Frederick Freeman Sr. ha sido su mentor silencioso desde el principio. Cuando los momentos oscuros aparecen, papá tiene una única respuesta: "Vuelve al tee".

“Incluso a esta edad, mi papá me sigue diciendo lo mismo”, afirma Freeman, con una sonrisa que mezcla humildad con experiencia. En un juego en San Francisco a mediados de septiembre, Freddie hizo caso al consejo familiar. Tras una breve sesión de 45 swings —incluyendo 12 desde el tee— encendió su producción ofensiva con tres hits en una victoria de 13-7 sobre los Giants... y otros tres al día siguiente.

Detalles del ritual: el swing como mantra personal

Freeman no es un habitual del tee. Según él mismo cuenta, quizá cuatro veces por temporada utiliza esa técnica básica —solo cuando siente que está "realmente mal". Sin embargo, cuando decide hacerlo, no es una rutina casual. Realiza swings deliberados, enfocados en sentir el contacto y mantener su mecánica pura.

En una era dominada por el análisis de datos, sensores y cámaras de alta velocidad, volver al tee parece casi arcaico. Pero para Freddie Freeman, es un ancla emocional y técnica. “Este juego es difícil... a veces realmente difícil”, admite. “Pero si te apegas a tu plan y proceso, a largo plazo funciona”.

Cada bateador necesita una brújula mental

Craig Counsell, mánager de los Chicago Cubs y ex infielder de la MLB, lo resume a la perfección: “En el béisbol hay mucho fracaso”. Comparado con otros deportes como el baloncesto, donde un buen tiro suele premiarse, en el béisbol un buen swing puede terminar en out por simple mala suerte.

“Hoy en día, las estadísticas ayudan a los peloteros a saber cuándo simplemente están teniendo mala suerte”, explicó Counsell. “Antes decías ‘estoy teniendo mala suerte’ y nadie te creía”. Estas métricas ahora permiten distinguir claramente entre un slump técnico y una simple sequía sin explicación lógica.

Mike Shildt y la importancia de la relación jugador-entrenador

No todo es técnica y números. Mike Shildt, dirigente de los San Diego Padres y ex Mánager del Año en 2019, enfatiza la conexión humana. “Siempre empiezo con ser solidario”, dice. “Luego viene entender qué información necesitan y cuándo necesitan espacio para simplemente ser”.

Shildt prioriza la confianza como base para saber cómo y cuándo intervenir. “A veces es disciplina de zona, otras veces la bola en la parte alta del plato o mejorar contra sliders. Pero todo comienza con entender al ser humano detrás del jugador”.

Un repunte predecible: el swing de Freeman vuelve a carburar

Después del All-Star Break, Freeman recompuso su rendimiento. De haber bajado a .297 de promedio, terminó la temporada regular con .295, 24 jonrones y 90 carreras impulsadas. Números impresionantes, pero lejos de su pico de .376 el 11 de mayo. Aun así, su regreso es una muestra de resiliencia y fe en su proceso.

Dave Roberts, piloto de los Dodgers, jamás dudó. “Freddie espera mucho de sí mismo. Es alguien en quien siempre puedes apostar”, asegura. “El bateo sigue siendo difícil, incluso para él. Pero nunca se aparta de su rutina”.

El hitting moderno: ¿más mental que técnico?

En los 162 juegos de una temporada regular —sin contar postemporada— los factores que inciden en el desempeño de un bateador son incontables: viajes, clima, calidad del pitcheo, cansancio acumulado. Freeman lo tiene claro. Su mantra es simple: “Cada día es un nuevo día”.

“No enfrentas al mismo lanzador todos los días. Puedes sentirte fenomenal un día y poncharte cuatro veces al siguiente. Hay que seguir trabajando, seguir luchando”, reflexiona. Por eso, volver al tee no es debilidad, es sabiduría. Es reconocer que hasta los más grandes deben, de vez en cuando, volver al comienzo.

Freeman en el contexto: estrellas que también han vuelto al tee

Freeman no está solo. Grandes nombres como Albert Pujols, Mike Trout y Joey Votto también han confiado en las técnicas más básicas cuando su swing se descompone.

  • Pujols documentó cómo en la temporada 2006, tras una racha de 2 de 27, volvió al tee y conectó 10 HR en dos semanas.
  • Trout usa el tee como herramienta diaria, especialmente para trabajar el swing dentro del plato.
  • Votto combina el tee con análisis de video para detectar micro errores en su punto de contacto.

Dodgers y playoffs: ¿será Freeman el factor X?

Con los Dodgers buscando avanzar en la NL Wild Card Series, Freeman podría ser crucial. Aunque Shohei Ohtani ha liderado con 89 extrabases y 55 cuadrangulares, el veterano primera base suma 3 HR y 7 impulsadas en los últimos 10 juegos.

El equipo angelino dominó la temporada regular con 93 victorias y el tercer mejor promedio de bateo colectivo de la Liga Nacional (.253). Y aunque su pitcheo ha tenido altibajos por lesiones, Yoshinobu Yamamoto lidera la rotación con 201 ponches y ERA de 2.49.

En la mente de los aficionados, siempre existe el temor de una nueva decepción en octubre. Pero con veteranos como Freeman reencontrando su esencia en el momento justo, las esperanzas renacen en Chávez Ravine.

Mentalidad vs. talento: el dilema eterno del béisbol

El caso de Freeman representa el eterno dilema de este deporte: ¿qué pesa más, el talento o la mente? La respuesta, según los jugadores y mánagers consultados, es simple: sin disciplina mental, el talento se desperdicia. Volver al tee es un recordatorio de que este juego, por más tecnológico que se vuelva, sigue siendo de hábitos, perseverancia y corazón.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press