Dak Prescott renace en Dallas: ¿el renacer definitivo de los Cowboys?

Un regreso imponente tras la lesión

Dak Prescott tenía mucho que demostrar este año. Después de una temporada 2024 interrumpida por una desgarradora lesión en el tendón de la corva que lo limitó a apenas ocho juegos, el mariscal de campo de los Dallas Cowboys ha regresado con fuerza. No solo ha retomado el nivel mostrado antes del contratiempo, sino que parece estar viviendo una de sus mejores versiones.

Prescott lidera actualmente la NFL con 1,119 yardas aéreas y 121 pases completos. “Estoy tan confiado como nunca”, aseguró el propio jugador, subrayando que su desarrollo se basa en la experiencia acumulada, el trabajo continuo y el rechazo a volverse complaciente.

Una ofensiva que depende de Dak

Los Cowboys llevan una marca de 1-2-1 en lo que va de temporada, con su último resultado siendo un frustrante empate 40-40 ante Green Bay. En ese duelo, Prescott hizo todo lo posible para ganar, pero una defensa que hace aguas fue incapaz de sostener la ventaja tanto en los minutos finales del tiempo reglamentario como en la prórroga.

Sin su estrella defensiva Micah Parsons, la defensa de Dallas se encuentra en el último lugar de la NFL en yardas totales permitidas y yardas por pase, además de ocupar el puesto 31 en puntos permitidos por juego. Esto ha complicado las cosas al entrenador en jefe Brian Schottenheimer, quien asumió el timón del equipo este año.

“Creo que somos un equipo en desarrollo”, afirma Schottenheimer. “Estamos aprendiendo mucho sobre nosotros mismos y mejorando en algunas áreas, aunque aún queda camino por recorrer”.

La dependencia del equipo en Prescott es total. La ausencia del receptor estrella CeeDee Lamb —por una torcedura severa de tobillo— junto a la falta de identidad defensiva han puesto la carga del éxito sobre los hombros del mariscal de campo.

Trevon Diggs y una defensa en crisis

Uno de los casos más discutidos en la defensa texana ha sido el del esquinero Trevon Diggs. El defensivo, líder de intercepciones en la NFL en 2021 con 11, ha mostrado un rendimiento irregular este año, siendo relegado parcialmente al banco en el empate ante los Packers.

“Ha sido una semana difícil,” reconoció Diggs. “Es el entrenador exigiendo más de mí. Estoy de vuelta esta semana, listo para trabajar.”

Una parte del problema radica en el nuevo esquema de cobertura zonal del coordinador defensivo Matt Eberflus, que no se adapta a las habilidades de Diggs, más efectivo en cobertura hombre a hombre.

El rival: Jets en caída libre

Los New York Jets no tienen motivos para el optimismo. Bajo el mando del debutante entrenador en jefe Aaron Glenn, el equipo ha empezado la temporada con cuatro derrotas consecutivas. Si caen nuevamente ante Dallas, firmarán el doloroso récord de iniciar con 0-5 por primera vez desde 2020.

Y hay razones para preocuparse. No han forzado ni un solo balón perdido en toda la temporada. “No es frustrante, pero sí decepcionante”, declaró su coordinador defensivo Steve Wilks. “Simplemente debemos capitalizar esas oportunidades.”

Una línea ofensiva colapsada

Además de las dudas defensivas, los Cowboys enfrentan una serie de bajas críticas en su línea ofensiva. De los cinco titulares en la línea, cuatro comenzaron la semana sin participar en los entrenamientos:

• Cooper Beebe (centro) fuera por lo menos cuatro juegos con una lesión en el pie.
• Tyler Booker (guardia derecho) fuera por torcedura severa de tobillo.
• Tyler Guyton (tackle izquierdo) en protocolo de conmoción.
• Tyler Smith (guardia izquierdo) con molestias en la rodilla.

La profundidad del escuadrón está siendo puesta a prueba extrema. Además, el receptor KaVontae Turpin, el corredor Miles Sanders y el safety Malik Hooker tampoco entrenaron durante la semana, sumando presión a un equipo que necesita victorias urgentes para no descolgarse en el peleado NFC Este.

A favor de Dak: elogios rivales

A pesar de todo, los oponentes no escatiman en elogios hacia Prescott. Incluso el entrenador rival Aaron Glenn bromeó: “Nuestro trabajo es que él se vea mal el domingo… pero es un jugador malditamente bueno.”

Prescott ha sido la pieza que mantiene el barco a flote mientras todo lo demás se tambalea en Dallas. La pregunta es: ¿podrá seguir así? ¿Puede una ofensiva sin su receptor principal y una línea destrozada seguir funcionando con efectividad?

Una lucha por la redención

Mientras tanto, todo parece indicar que el partido contra los Jets será una prueba definitiva del carácter del conjunto texano. No solo es una oportunidad para que Prescott confirme que está de vuelta y mejor que nunca, sino también para que la defensa comience a mostrar señales de vida y la línea ofensiva —aunque parchada— permita que su mariscal tenga tiempo.

El margen de error es mínimo. En una liga donde cada juego cuenta, los Cowboys deben comenzar a encadenar victorias si quieren aspirar a una postemporada que a día de hoy parece lejana. Pero si Dak sigue brillando como hasta ahora, todo es posible en Texas.