La redención de los mariscales de campo: Mayfield, Darnold y la eterna segunda oportunidad en la NFL

La NFL es una liga donde el reloj corre tan rápido fuera del campo como dentro de él. Las decisiones se toman con premura, las narrativas se construyen (y destruyen) en semanas, y los mariscales que una vez fueron la cara de una franquicia pueden terminar relegados al olvido. Pero de vez en cuando, la liga da giros que reescriben destinos. Ese es el caso de Baker Mayfield y Sam Darnold.

Los 'desperfectos' del Draft de 2018

En 2018, Baker Mayfield fue la primera selección global del draft, elegido por los Cleveland Browns. Solo dos puestos después, los New York Jets seleccionaron a Sam Darnold. Dos talentos cargados de promesas que rápidamente fueron absorbidos por equipos en reconstrucción total. Los Browns venían de una temporada 0-16; los Jets, de un 5-11. Ninguno estaba preparado para desarrollar a sus esperanzas bajo centro.

Mayfield tuvo momentos brillantes en Cleveland, incluyendo llevar al equipo a una victoria de playoff en 2020, pero su inconsistencia y lesiones aceleraron su salida en 2022. Darnold, por su parte, nunca estuvo del todo cómodo en Nueva York, en gran parte debido a una línea ofensiva porosa y cambios constantes de entrenadores y esquemas.

El resurgir inesperado

Ambos encontraron un punto en común en 2022: Carolina. Pero su paso por los Panthers fue poco más que una estación temporal. Mayfield fue liberado después de un récord 1-5, y firmó por los Rams. Fue durante ese tramo donde tuvo una pequeña pero impactante resurrección: cuatro juegos decentes, incluyendo una remontada épica vs. Las Vegas que revitalizó su reputación.

“Solo necesitaba una oportunidad”, dijo Mayfield recientemente. Esa oportunidad llegó en 2023 con Tampa Bay, donde ya ha lanzado 77 pases de touchdown desde su llegada, liderando la liga en ese rubro.

Sam Darnold, como si la historia estuviera escrita en espejo, también encontró aire fresco. En 2024 tuvo una temporada destacada con los Vikings, lo que le valió un contrato de tres años y 100.5 millones de dólares con los Seattle Seahawks. Hoy, él es el QB titular de un equipo que busca consolidarse como contendiente en la NFC.

Una liga con poca paciencia

Cooper Kupp, receptor estrella de los Rams y testigo directo del renacer de Mayfield, lo resumió con claridad:

“Podría escribirte una tesis sobre lo que pienso del puesto de quarterback. En resumen, creo que se les corta el proceso antes de tiempo.”

Y tiene razón. Desde 2018, al menos 17 quarterbacks elegidos en la primera ronda han sido reemplazados, intercambiados o liberados por los equipos que los seleccionaron. La presión mediática, la impaciencia de los dueños y la constante búsqueda del ‘nuevo Mahomes’ construyen un ambiente tan volátil como exigente.

Seattle y Tampa Bay: presente prometedor

Ahora, Mayfield y Darnold se enfrentan con récord de 3-1 cada uno. El duelo entre Buccaneers y Seahawks no solo será clave para sus respectivas divisiones, sino un símbolo de crecimiento y madurez para dos mariscales que se resistieron a ser etiquetados como fracasos.

El QB suplente en Seattle, Drew Lock, lo expresó mejor:

“Siempre estuvieron ahí. Solo faltaba estar en el lugar y momento correcto. A través de las luchas se gana mucho conocimiento.”

Factores determinantes: lesiones y líneas ofensivas

Al mismo tiempo que Seattle y Tampa Bay miran con optimismo hacia adelante, otras franquicias como los Minnesota Vikings y Cleveland Browns viven en el caos ofensivo.

Ambas líneas ofensivas han estado destrozadas por lesiones. Minnesota ya usó cuatro combinaciones distintas en sus cinco partidos, y su mariscal actual, Carson Wentz, enfrenta presiones constantes. En Cleveland, el rookie Dillon Gabriel será el quincuagésimo primer quarterback inicial desde 1999 para la franquicia.

El drama de los Browns: un círculo sin fin

Tras dejar ir a Mayfield y firmar el contrato controversial de Deshaun Watson por más de 230 millones garantizados —sin retorno claro— Cleveland ahora paga las consecuencias. Las lesiones, la inestabilidad y decisiones dudosas en play-calling tienen al equipo con 1-3 una vez más.

Desde 2022 han comenzado juegos con cinco mariscales distintos. Ninguna franquicia puede ser competitiva bajo esas condiciones.

¿Qué hace falta para rehabilitarse como QB?

No se trata solo de talento (aunque es requisito). Los factores que revitalizan una carrera como la de Mayfield o Darnold incluyen:

• Un cuerpo técnico que crea en ellos.
• Una línea ofensiva competente.
• Paciencia institucional.
• Un sistema que se adecúe a sus fortalezas.

Hasta el propio Dillon Gabriel lo entiende, declarando:

“Tienes que moverte cuando sea necesario, pero también lanzar como se debe y seguir corriendo la ofensiva correcta.”

El arte de reposicionarse

Quizás lo más admirable de Darnold y Mayfield no sea solo su capacidad técnica, sino su fortaleza mental. La NFL no perdona fácilmente. Y la narrativa habitual es que un quarterback que no da frutos en sus primeros dos años está acabado; ellos desacreditaron ese axioma.

Mayfield se ha convertido en un líder respetado en Tampa Bay y Darnold fue elogiado por su compostura y dicotomía entre calma y agresividad en el bolsillo. Ambos hicieron ajustes en su mecánica, en la lectura de la defensa y se adaptaron a nuevos estilos de juego.

Lecciones para el futuro de la NFL

Los casos de estos dos mariscales podrían servir como advertencia y guía. En una era de hiper-medición estadística y expectativas inmediatas, quizás sea hora de devolver una lupa de paciencia al desarrollo de quarterbacks.

Kupp no es el único que se ha dado cuenta. De hecho, múltiples voces comienzan a levantar la mano a favor de que los equipos dejen florecer el proceso completo antes de juzgar.

Mayfield hoy lidera su división. Darnold puede llevar a Seattle de vuelta a playoffs. Y la pregunta que cabe es simple: ¿cuántos talentos como ellos terminaron en la banca por no recibir esa segunda oportunidad?