Los errores de equipos especiales amenazan el ascenso de los Packers en la NFL
Green Bay tiene talento para pelear por el Super Bowl, pero sus fallas en 'we-fense' pueden costar caro si no se corrigen pronto
Green Bay, Wisconsin — A casi un cuarto de la temporada 2025 de la NFL, los Green Bay Packers se perfilan como una de las potencias emergentes de la Conferencia Nacional. Cuentan con una ofensiva eficaz, una defensa sólida, un pateador confiable y hasta un poderoso despejador. No obstante, hay una unidad que amenaza con echar por tierra cualquier ambición de campeonato: los equipos especiales.
La debilidad que persiste: ‘We-fense’
En Green Bay, el término “equipo especial” ha sido rebautizado como 'we-fense', buscando enfatizar que es responsabilidad de todos. Sin embargo, este enfoque colaborativo no ha impedido costosos errores en semanas recientes.
El entrenador en jefe, Matt LaFleur, ha reconocido públicamente que los fallos en esta área están costando partidos. “Creo que si podemos simplemente limpiar esos errores catastróficos —lo cual no es poca cosa— estaremos en una posición mucho mejor”, comentó en conferencia.
Errores clave que cuestan victorias
Los problemas no son nuevos, pero dos jugadas en particular evidenciaron la urgencia del asunto:
- En el empate 40-40 ante los Dallas Cowboys, Brandon McManus falló un punto extra que no solo fue bloqueado, sino también devuelto para dos puntos en contra. De una posible ventaja de 14-0, los Packers se conformaron con un 13-2. Ese momento cambió la dinámica del encuentro.
- Una semana antes, ante los Cleveland Browns, McManus tuvo un intento de gol de campo de 43 yardas bloqueado en el último minuto. Cleveland aprovechó la posición favorable para ganar con un gol en la última jugada (13-10).
Ambas fallas no solo resultaron dolorosas por las consecuencias en el marcador, sino por la forma en que afectaron la confianza del equipo y su posición en la NFC North.
Penalizaciones y decisiones cuestionables
Los errores no se limitan a bloqueos. El coordinador de equipos especiales, Rich Bisaccia, explicó que, por la naturaleza de esta unidad, las penalizaciones tienen una repercusión mayor.
“En ofensiva o defensiva, una penalización puede compensarse. Pero en equipos especiales, solo hay una jugada. Si fallas, ese error tiene un impacto inmenso”, comentó Bisaccia.
En los juegos contra Cleveland y Washington, Green Bay incurrió en múltiples infracciones —desde formaciones ilegales hasta bloqueos por la espalda—, cediendo posición de campo o anulando buenas jugadas.
Retornos sin chispa
Uno de los aspectos menos productivos ha sido el juego de regresos. La ausencia de especialistas naturales deja a novatos aprendiendo en tiempo real:
- Matthew Golden, primera ronda del draft 2025, ha devuelto seis despejes para promedio de apenas 4.7 yardas. Antes de esta temporada, nunca había regresado despejes en ningún nivel.
- Savion Williams, tercera ronda, ha tenido algo más de éxito: 24.4 yardas por retorno en patadas de salida, aunque aún sin jugadas explosivas.
Además, Keisean Nixon, quien fue All-Pro dos veces como regresador, ahora es titular como cornerback, lo que limita su uso como retornador.
LaFleur confía en el desarrollo de estos novatos: “Han entrenado bien, aunque sabemos que no es lo mismo practicar sin contacto que atrapar un despeje con defensores corriendo a toda velocidad hacia ti”.
Una unidad especial sin grandes jugadas
Otra gran diferencia entre Green Bay y los equipos de élite como San Francisco o Kansas City es la falta de jugadas espectaculares en equipos especiales. Por ejemplo:
- Los Packers no han anotado touchdowns en regresos de patadas o despejes esta temporada.
- No han forzado balones sueltos ni bloqueos favorables, excepto los que ellos mismos han sufrido.
Los equipos que disputan títulos usualmente cuentan con alguna jugada decisiva de esta unidad en postemporada. Green Bay, por ahora, no muestra señales de contar con esa chispa.
¿Por qué importan tanto los equipos especiales?
En la NFL actual, los márgenes son mínimos. Según estadísticas de la liga:
- Dos tercios de los partidos se deciden por una posesión (8 puntos o menos).
- Desde 2020, el 24.3% de los juegos se ha decidido por una jugada de equipos especiales (según datos de Pro Football Reference).
Con una ofensiva golpeada por lesiones (Reed, Christian Watson, Aaron Banks) y una defensa sin Devonte Wyatt, no se pueden regalar oportunidades.
Lo que funciona… y lo que no
No todo en los equipos especiales es negativo. El despejador Daniel Whelan es una joya poco reconocida. Actualmente, ocupa el tercer lugar en promedio de despejes.
Asimismo, McManus tuvo aciertos clave ante Dallas —un gol de campo de 53 yardas al final del tiempo regular y otro de 34 para empatar en la última jugada—, lo cual respalda su condición de pateador confiable, siempre que lo protejan adecuadamente.
¿Qué se necesita para corregir el rumbo?
La buena noticia para los Packers es que con la reconfiguración de personal que menciona LaFleur, pueden solventar muchos de estos problemas.
“Reajustamos algunas posiciones y todo luce mucho más claro ahora”, dijo el coach tras las últimas prácticas.
Pero la solución también pasa por decisión: proteger los pateos, reducir infracciones, confiar en novatos y buscar que alguna jugada cambie un partido.
El legado complicado de los Packers en equipos especiales
No es la primera vez que esta unidad lastra a Green Bay. En enero de 2022, por ejemplo, una jugada de equipos especiales eliminó al equipo en la Ronda Divisional ante San Francisco: un despeje bloqueado derivó en un touchdown que selló la derrota 13-10 en Lambeau Field.
Expertos como Peter King y Bill Barnwell han señalado que los Packers tradicionalmente no han destinado suficientes recursos ni tiempo en este sector, lo cual puede cambiar bajo presión interna.
Un calendario que no perdona
La semana libre llega en buen momento. Con marca de 2-1-1, los Packers aún están en la pelea por la división. No obstante, se avecinan duelos contra equipos con unidades de equipos especiales agresivas como los Baltimore Ravens o Philadelphia Eagles.
En una NFL donde todos los detalles importan, incluso un punto extra bloqueado puede marcar la diferencia entre la decepción y la gloria.