Nikola Jokic, los nuevos Nuggets y la apuesta por una dinastía en Denver
Tras una serie de cambios estratégicos, Denver busca consolidarse como potencia de la NBA con profundidad de plantilla, nuevos fichajes y la permanencia del 'Joker'.
El renacer de los Nuggets: más fondo para pelear el título
Denver parece estar listo para una nueva era. Luego de quedar eliminados en una desgastante serie de siete juegos contra los sorprendentes campeones Oklahoma City Thunder, los Nuggets decidieron escuchar a su líder absoluto, Nikola Jokic, y reforzar el equipo de cara a la próxima temporada.
Con una nómina renovada, un nuevo cuerpo técnico y la vuelta de figuras clave, el equipo se perfila no solo para competir, sino para establecer una auténtica dinastía en la NBA. Pero, ¿cuáles son los cambios que impulsarán este ambicioso proyecto y cómo encaja Jokic en los planes a largo plazo? Vamos por partes.
La fórmula del Oklahoma City Thunder
En los playoffs pasados, el Thunder sorprendió al eliminar a los Nuggets en una épica serie, destacando no solo por su fortaleza individual sino por la profundidad de su plantilla. Denver tomó nota de eso. Ferocidad, segunda unidad productiva y ritmo incansable: tres cualidades que marcaron la pauta del rival y que ahora Denver intenta emular.
Jokic fue explícito al pedir un equipo más profundo, y la directiva respondió desde varios frentes. «Ellos cambiaron definitivamente el equipo», dijo el serbio, visiblemente entusiasmado con los nuevos compañeros y el ambiente renovado.
Los refuerzos: talento y experiencia
Cam Johnson llegó desde Brooklyn como parte del intercambio de Michael Porter Jr., una movida tanto deportiva como financiera que permitió liberar espacio salarial. Johnson, conocido por su tiro confiable desde el perímetro (promedia 39% en triples en su carrera), busca ofrecer soluciones ofensivas rápidas y versatilidad defensiva.
El regreso de Bruce Brown fue una de las incorporaciones más celebradas por Jokic. Brown fue crucial en la conquista del título en 2023 antes de marcharse a Indiana en busca de un mejor contrato. Su ciclo en Toronto fue breve y poco fructífero, por lo que su deseo de regresar a Denver fue inmediato. «Quería volver tan pronto llegué (a Toronto)», confesó.
También llegaron el veterano escolta Tim Hardaway Jr. y el pívot lituano Jonas Valanciunas, quien no solo será un respaldo ideal para Jokic, sino que podría compartir minutos con él, algo poco habitual en Denver pero que abre nuevas estrategias. Valanciunas aporta solidez defensiva, rebote y experiencia en pick-and-rolls.
La recuperación de DaRon Holmes: ¿la sorpresa del año?
DaRon Holmes, seleccionado en el draft de 2024, pasó toda su temporada de novato fuera por una lesión en el tendón de Aquiles. Su regreso es un aliciente para la banca, ya que en universidad fue reconocido por su habilidad atlética, bloqueo de tiros y energía comunicativa en defensa.
Holmes podría convertirse en esa figura de segunda unidad que imprime intensidad y profundidad en minutos clave, algo que Denver ha echado en falta más de una vez.
Nuevo liderazgo desde los despachos y el banquillo
Además de renovarse dentro de la cancha, los Nuggets también cambiaron su organigrama. El equipo decidió confiar plenamente en David Adelman, quien deja de ser “entrenador interino” para asumir el mando oficial.
En las oficinas, Ben Tenzer y Jonathan Wallace asumen la dirección deportiva tras la salida del gerente general Calvin Booth. Esta dupla se ha mostrado activa en reconstruir una plantilla competitiva, complementando las cualidades de Jokic e invirtiendo inteligente su espacio salarial.
El corazón del proyecto: Nikola Jokic
El alma del equipo sigue siendo Nikola Jokic, ganador de dos MVP y una de las mayores fuerzas ofensivas de la historia reciente de la NBA. Actualmente entra en el tercer año de su contrato de cinco temporadas por valor de $276 millones. Sin embargo, este verano tuvo la opción de firmar una extensión de cuatro años por $212 millones, la cual decidió no firmar… aún.
¿Por qué? La respuesta es lógica y financiera: en 2025, puede firmar la misma extensión pero por $293 millones, la más grande posible bajo el nuevo tope salarial. Pero más allá del dinero, Jokic envió un mensaje tranquilizador a los fans: «Mi plan es ser un Nugget por siempre», declaró con su habitual franqueza.
Estas palabras resuenan con enorme eco entre los seguidores, quienes ahora ven una verdadera posibilidad de construir un equipo alrededor del serbio a largo plazo.
Estilo de juego más dinámico
La llegada de Brown y Johnson promete acelerar el juego. Brown ya demostró su capacidad para correr la cancha y finalizar en transición, mientras que Johnson tiene buen control del balón y visión para generar oportunidades desde el perímetro.
Hardaway Jr., por su parte, sigue siendo una amenaza constante detrás de la línea de tres y un tirador de rachas que puede cambiar partidos desde la banca. Los Nuggets tienen ahora mayor flexibilidad para alinear diferentes quintetos según el rival y el contexto del juego.
Jokic y Valanciunas: ¿dos torres complementarias?
Una de las apuestas tácticas más intrigantes es la combinación de Jokic y Valanciunas. Ambos son pívots titulares en casi cualquier equipo, pero también son capaces de compartir minutos gracias a la inteligencia táctica de Jokic y la fortaleza física de Valanciunas.
En ligas europeas y algunos contextos de FIBA se ha visto cómo dos «grandes» pueden coexistir si se gestionan bien espacios y roles. Si el experimento funciona, Denver podría encontrar una ventaja táctica especial frente a estrategas poco acostumbrados a ese planteamiento.
Un calendario que pondrá todo a prueba
Con el anuncio del nuevo calendario, los Nuggets enfrentan un inicio complicado, con múltiples duelos frente a equipos de élite como Boston, Milwaukee y Phoenix. Este será un buen termómetro para evaluar la química del nuevo vestuario y la profundidad real de su rotación.
En abril, Denver será sede del All-Star Game 2027, algo que también añade exposición y relevancia al proyecto deportivo, social y comercial de la franquicia.
Un mercado en crecimiento y una ciudad volcada
Desde su título en 2023, el interés por los Nuggets se ha disparado no solo en Colorado sino en todo Estados Unidos. Con Jokic como emblema global y nuevas caras para emocionar al público joven, Denver se perfila como una de las franquicias más respetadas y queridas del país.
La asistencia al Ball Arena no deja de crecer y los partidos en casa están casi al nivel de “sold out” en todas las jornadas. Esto genera una ventaja local que ya se notó en temporadas pasadas: altura, público ruidoso y comodidad emocional para los jugadores.
¿Dinastía a la vista?
Los ingredientes están sobre la mesa: un Jokic en plenitud y comprometido, un plantel más profundo, experiencia de campeones, juventud con hambre y un entorno favorable. Si las piezas encajan y las lesiones respetan, hablar de una dinastía en Denver dejará de ser un sueño para convertirse en una realidad tangible.
Mientras tanto, los aficionados de los Nuggets solo pueden esperar con ilusión el arranque de temporada… sabiendo que, por primera vez en mucho tiempo, son parte del grupo de verdaderos candidatos.