Pete Carroll y la Legión de Entrenadores Setentones que Desafían al Tiempo y a la Jubilación
El retorno de Pete Carroll con los Raiders reabre el debate sobre la longevidad deportiva y la eterna pasión por competir en los veteranos del deporte
Un regreso que desafía las expectativas
Pete Carroll, una leyenda viviente de la NFL a sus 74 años, ha decidido volver de su breve retirada para asumir el mando de los Las Vegas Raiders. En un deporte donde los jóvenes dominan las plantillas y el ritmo es extremo, muchos se preguntan: ¿qué motiva a un entrenador septuagenario a seguir al pie del cañón?
“No se trata de lo que ya lograste, sino de lo que estás por hacer”, declaró Carroll en su conferencia de presentación, mostrando la misma energía contagiosa que lo llevó a conquistar el Super Bowl con los Seattle Seahawks y múltiples campeonatos colegiales con USC. Su vuelta no es una anomalía aislada: es parte de un patrón creciente de entrenadores —especialmente hombres blancos— que siguen liderando desde la banda bien entrados en sus 70 años.
El mapa de los setentones ganadores en el deporte estadounidense
No solo Carroll ha elegido seguir compitiendo. La lista de entrenadores que se niegan a colgar el silbato es extensa y laureada:
- Geno Auriemma (71), líder de la dinastía femenina de baloncesto de la Universidad de Connecticut, con 12 campeonatos nacionales.
- Rick Pitino (73), una figura inmortal en la NCAA, ahora al frente de St. John’s.
- Rick Barnes (71), que continúa compitiendo al más alto nivel con Tennessee.
- Kirk Ferentz (70), la cabeza del programa de fútbol americano de Iowa desde 1999.
- Kelvin Sampson (70), que llevó a Houston al borde del campeonato nacional la pasada temporada.
- Bill Belichick (73), ahora reinventándose en la NCAA tras haber ganado seis Super Bowls con los New England Patriots.
En el béisbol, Dusty Baker (73) condujo a los Astros de Houston a un título de la Serie Mundial en 2022. Y en el baloncesto femenino, Tara VanDerveer se retiró a los 70 años, tras haber ganado tres campeonatos con Stanford y sido entrenadora del equipo olímpico femenino de EE. UU.
¿Qué los motiva a seguir?
Lo que une a estos veteranos no es solo su amor por el juego. Según el profesor Robert W. Turner II de la Universidad de Duke, estas personas tienen un acceso privilegiado a recursos económicos, educativos y de salud que les permiten mantenerse ágiles tanto física como mentalmente.
“Mientras conserven la agudeza mental, no hay razón para que dejen de trabajar”, aseguró Turner, exjugador profesional y hoy investigador en envejecimiento y salud.
Y no solo es motivación interna: también es bienestar general. AARP reportó que el 88% de los trabajadores mayores dicen querer seguir trabajando para sentirse útiles, y el 86% para mantenerse activos. Carly Roszkowski, vicepresidenta de resiliencia financiera de AARP, destaca los beneficios de socialización, movilidad y actividad cerebral ligados al empleo continuo.
El sesgo del sistema: ¿quiénes pueden envejecer en el deporte?
No todos tienen las mismas oportunidades de seguir trabajando tras los 60. Según Turner, los entrenadores afroamericanos y las mujeres tienen menos probabilidad de recibir segundas oportunidades en comparación con los hombres blancos.
La historia de Tara VanDerveer es una excepción notable. Entrenadora durante más de cuatro décadas, reafirmaba lo siguiente:
“La edad nunca fue un factor en cómo construí relaciones con mis jugadoras. A medida que envejecí y gané experiencia, en muchos sentidos se volvió más fácil”, comentó en una entrevista.
Pete Carroll: energía sin fecha de caducidad
En su regreso a la NFL, Carroll ha demostrado que su edad no es un impedimento. Al contrario, su nivel de implicación es tal que desafía a sus propios jugadores a igualar su intensidad. Jakobi Meyers, receptor de los Raiders, lo resumió así:
“No puedes entrar en la sala con menos energía que Pete. Te contagia.”
Y no se trata solo de gestos simbólicos: Carroll tiene un plan trazado para reconstruir los Raiders, una franquicia que no pisa un Super Bowl desde 2002. Su enfoque es moderno, su mística intacta.
¿Qué siginifica este fenómeno?
Más allá del mundo deportivo, el fenómeno también refleja una sociedad en proceso de envejecimiento. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., los trabajadores mayores de 65 años representan actualmente el 6% de la fuerza laboral y se espera que para 2030 los mayores de 75 representen el 11.7%, la parte de más rápido crecimiento.
La clave está en entender que la edad cronológica y la capacidad funcional no siempre caminan de la mano. Tras décadas de fallos en políticas de retiro, muchos también siguen por necesidad financiera. Pero figuras como Carroll, Auriemma o Belichick lo hacen por pura pasión.
La excepción que confirma la regla
Es fundamental recalcar que este fenómeno aplica sobre todo a figuras consolidadas, cuya trayectoria les ha brindado respeto y autonomía. No es lo mismo tener 70 años y ser Pete Carroll con dos décadas de experiencia en NFL, que ser un entrenador asistente tratando de abrirse camino con una edad avanzada.
Los cargos de alto nivel, además, siguen estando desproporcionadamente ocupados por hombres blancos. Las minorías raciales y las mujeres siguen siendo subrepresentadas y suelen tener márgenes de error más estrechos.
Inspiración para todos
La historia de estos entrenadores no es solo anecdótica. Nos invita a replantear el concepto de vejez. Lo que antes era una etapa para la pausa y el retiro, hoy se redefine como máxima expresión de experiencia, estrategia y liderazgo.
Carroll y compañía son prueba viviente de que es posible reinventarse tras los 70. Son un símbolo de resiliencia y pasión. Como dijo VanDerveer:
“Tú ya has hecho esto antes. Ya sabes cómo ganar.”
Y Pete Carroll, con su audaz paso hacia Las Vegas, parece decidido a demostrar que aún tiene mucho que dar. No le interesan las medallas al mérito del pasado. Su atención está, como siempre, en el siguiente partido.