El renacer de la selección de EE.UU. bajo Pochettino: competencia, meritocracia y el camino al Mundial
Mauricio Pochettino sacude el árbol de la complacencia en la selección estadounidense con una convocatoria fresca, una nueva visión táctica y el regreso de figuras clave
Por primera vez en años, la selección de fútbol de Estados Unidos muestra signos de una verdadera revolución interna. Bajo el mando del reconocido técnico argentino Mauricio Pochettino, el equipo ha dado un giro estratégico, emocional y competitivo con vistas al Mundial 2026. Con una nueva convocatoria para los amistosos frente a Ecuador y Australia en octubre, el mensaje ha sido claro: nadie tiene su puesto asegurado.
Una convocatoria que rompe con el pasado
De los 26 jugadores convocados, 14 no participaron en los amistosos del mes anterior. Entre ellos destacan nombres que regresan con fuerza como Weston McKennie (Juventus), Antonee Robinson (Fulham) y Matt Turner (New England), además de nuevas oportunidades para talentos emergentes como Aidan Morris (Middlesbrough) y James Sands (St. Pauli).
El mensaje de Pochettino fue rotundo:
“Eso de que por tu nombre ya tienes un lugar asegurado, se acabó. Es hora de que los jugadores entiendan que deben ganarse su sitio cada semana, en cada partido.”
Un técnico con hambre de cambio
Desde su llegada en octubre de 2024, Mauricio Pochettino ha intentado romper con la cultura de complacencia que reinaba en el equipo. Su filosofía se basa en la meritocracia pura, donde el rendimiento actual pesa más que logros pasados o la reputación personal:
“Queremos jugadores que estén desesperados por rendir, por marcar, por correr más que el rival. Queremos cambiar la cultura.”
Pochettino no ha tenido reparo en dejar fuera a figuras importantes por razones tácticas, rendimiento o estado físico. Entre las ausencias notables están Tyler Adams (capitán en Qatar 2022), Sergiño Dest, Ricardo Pepi, Giovanni Reyna, Yunus Musah y Joe Scally.
Regresos que ilusionan
Uno de los regresos más celebrados es el de Weston McKennie, pieza clave en la Juventus. Otro, el de Antonee Robinson, lateral izquierdo del Fulham, quien no jugaba con la selección desde noviembre de 2024 por lesiones.
En la portería, Matt Turner vuelve a ser protagonista, acompañado de jóvenes promesas como Chris Brady, Patrick Schulte y Matt Freese.
Pulisic, el pilar inamovible
Quien sí parece tener su lugar asegurado por mérito propio es Christian Pulisic (AC Milan). Con 6 goles en los primeros 7 partidos en la Serie A, el extremo se ha convertido en el referente ofensivo del equipo. Pochettino lo elogió públicamente:
“Es el jugador más importante de la selección ahora mismo, jugando cada semana con presión en un club como el Milan y cumpliendo.”
No obstante, también mencionó que en junio prefirió descansar antes que disputar la Copa Oro, lo cual fue respetado por el cuerpo técnico.
Una lista repleta de competencia
La lista definitiva para los amistosos incluye nombres interesantes que apuntan a un proceso de renovación y descubrimiento de roles estratégicos.
- Defensas: Carter-Vickers, Antonee Robinson, Miles Robinson, Mark McKenzie, Tim Ream, Chris Richards
- Mediocampistas: McKennie, Sands, Morris, Aaronson, Tillman, Tessmann, Luna, Roldan
- Delanteros: Pulisic, Weah, Balogun, Wright, Agyemang, Zendejas
El contexto: un Mundial en casa
El Mundial 2026 será especial para Estados Unidos. Como uno de los países anfitriones (junto a México y Canadá), el rendimiento de la selección se medirá con lupa. Pochettino lo sabe y por eso prioriza jugadores capaces de mantenerse sanos y competitivos durante un torneo corto y exigente:
“Analizamos quién puede tener la consistencia física de jugar cada tres días. Hay muchas figuras que no toleran ese ritmo.”
Eliminados de la lista: nombres resonantes
En esta purga silenciosa destacan nombres como Josh Sargent, Luca de la Torre, Tyler Adams y Damion Downs. A pesar de la historia o del talento, la identidad del equipo será construida sobre el presente, no sobre logros pasados.
Sergiño Dest y Giovanni Reyna están lesionados, mientras que otros, como Joe Scally y Johnny Cardoso, han perdido terreno por falta de minutos o forma física.
Cuatro pruebas más antes de la batalla final
Después de los duelos contra Ecuador (10 de octubre, en Austin) y Australia (14 de octubre, en Colorado), a la selección estadounidense le quedarán sólo cuatro juegos más antes de su ‘training camp’ mundialista. Esos serán en noviembre (contra Paraguay y Uruguay) y en marzo (rivales por confirmar), lo que convierte cada partido amistoso en una pequeña final para los convocados.
Recado para todos: «quiero desesperación»
El mensaje de Pochettino a los descartados es tan contundente como el dirigido a los convocados. El argentino no da explicaciones individuales. Su receta es simple:
“Al que no lo llamé, debe estar desesperado por mejorar. Al que viene, debe estar desesperado por rendir.”
Esto marca un antes y un después en el manejo emocional del equipo. El técnico quiere competencia real, hambre, y energía desde abajo. Ya no es suficiente portar el escudo; hay que defenderlo con esfuerzo constante.
El dilema en el arco: ¿Turner titular indiscutido?
Con el regreso de Matt Turner, quien había sido desplazado temporalmente, surge la interrogante de si retomará la titularidad o si Chris Brady o Patrick Schulte le arrebatarán ese lugar.
Con Turner compitiendo a buen nivel en la Premier League, parece favorito, pero la idea de alternancia basada en meritocracia persiste.
Delanteros con hambre de gol
Además de Pulisic, los otros atacantes convocados están en buena forma:
- Folarin Balogun: Goleador dinámico en el AS Monaco
- Tim Weah: Jugador versátil del Olympique de Marsella
- Haji Wright: Imparable en el Coventry
- Patrick Agyemang: Proyección ascendente con el Derby County
Esta generación de delanteros promete devolverle a Estados Unidos esa agresividad ofensiva que tanto le había faltado en años recientes.
¿El modelo Argentina 2022?
Pochettino no ha hecho referencia explícita, pero muchos observadores ven similitudes entre este proceso de renovación y el que ejecutó Lionel Scaloni con Argentina. Un grupo competitivo, emocionalmente fuerte y con el chip de ganar cada día. El objetivo es llegar al Mundial no sólo con talento, sino con cohesión, resistencia física y hambre de gloria.
Con esta nueva filosofía, la selección de EE.UU. no apunta sólo a ser anfitrión en 2026… quiere ser protagonista.