La NFL bajo asedio: lesiones y resiliencia redefinen la temporada 2025
Cowboys, 49ers y Ravens enfrentan una oleada de lesiones y muestran de qué están verdaderamente hechos
Una temporada marcada por la adversidad
La temporada 2025 de la NFL está siendo testigo de un fenómeno que, si bien no es nuevo, ha alcanzado niveles extremos en las últimas semanas: una oleada de lesiones que afectan a jugadores clave en equipos contendientes como los San Francisco 49ers, Dallas Cowboys y Baltimore Ravens. Lejos de derrumbarse, algunos han demostrado el poder de la profundidad del roster y el temple para sobreponerse.
Cowboys: la línea ofensiva se desmorona
Los Dallas Cowboys enfrentarán a los New York Jets sin al menos tres, posiblemente cuatro, de sus titulares en la línea ofensiva inicial. La lista de bajas es preocupante para Mike McCarthy:
- Tyler Guyton (LT): conmoción cerebral, fuera del partido.
- Cooper Beebe (C): lesión en el pie, en la lista de reservas lesionados.
- Tyler Booker (RG): esguince alto de tobillo, fuera.
- Tyler Smith (LG): cuestionable por una lesión en la rodilla, no entrenó durante la semana.
De los cinco linieros ofensivos titulares, solo Terence Steele (RT) está sano. La reestructuración de la línea incluirá a Nate Thomas —quien se perdió toda su temporada de novato por una lesión— como tackle izquierdo y Brock Hoffman como centro. Además, T.J. Bass y posiblemente Hakeem Adeniji verán acción si Smith no puede jugar.
Y eso no es todo: Dallas también perderá a CeeDee Lamb (torcedura de tobillo) por segundo partido consecutivo, y Malik Hooker (safety titular) por una lesión en el pie. A esto se suma la posible baja del corredor Miles Sanders, lo cual podría significar el debut del novato Jaydon Blue como activo.
49ers: victoria épica sin sus estrellas
En una actuación digna de epopeya moderna, los San Francisco 49ers vencieron a los Los Angeles Rams 26-23 en tiempo extra, a pesar de estar sin su mariscal titular Brock Purdy, tres de sus receptores principales (Brandon Aiyuk, Jauan Jennings, Ricky Pearsall) y su estelar ala cerrada George Kittle.
Mac Jones, lesionado de la rodilla e incluso sufriendo calambres, asumió el papel de héroe inesperado con un total de 342 yardas y dos touchdowns. Su conexión con Kendrick Bourne fue letal: 10 recepciones para 142 yardas, incluidas 8 que movieron las cadenas.
"Es un líder. Es alguien detrás de quien todos nos alineamos. Es un guerrero", dijo el corredor estrella Christian McCaffrey.
A pesar del triunfo, los 49ers tienen áreas preocupantes. Su ataque terrestre es el peor de la liga, promediando apenas 3.06 yardas por acarreo. McCaffrey fue contenido a 57 yardas en 22 acarreos (2.6 por intento). Además, la presencia del lesionado Nick Bosa se extraña: solo una captura ante Rams, cortesía de Bryce Huff.
Entre las nuevas bajas para San Francisco están:
- Yetur Gross-Matos: lesión en el tendón de la corva.
- Kalia Davis: fractura de mano (requiere cirugía).
- Upton Stout y Alfred Collins: esguinces de tobillo y rodilla, respectivamente.
Jones se convirtió en el segundo quarterback desde 1950 que gana sus primeros tres partidos con un equipo, con más de 900 yardas y seis touchdowns, un logro que solo ha igualado Matthew Stafford con los Rams en 2021, año en que ganaron el Super Bowl.
Ravens sin Lamar: el efecto dominó
Los Baltimore Ravens están 1-3 y al borde del abismo. Su mariscal estrella, Lamar Jackson, está fuera por una lesión en el tendón de la corva. Las estadísticas son contundentes: el equipo ha perdido 9 de los últimos 11 juegos sin él.
La lista de bajas es de temer:
- Roquan Smith (LB), Marlon Humphrey (CB), Patrick Ricard (FB): todos fuera.
- Chidobe Awuzie (CB): fuera.
- Kyle Hamilton (S): cuestionable.
- Odafe Oweh (LB), Ronnie Stanley (OL), Tez Walker (WR): cuestionables.
Con muchas de sus estrellas defensivas y ofensivas ausentes, Cooper Rush tomará los controles. Rush ya fue titular en ocho partidos para Dallas la temporada pasada, y ahora tiene que lidiar con la presión de salvar una campaña tambaleante en Baltimore.
"Siempre que el QB franquicia se lesiona, todo parece venirse abajo. Pero prepararte toda una semana ayuda y hay que salir y hacer el trabajo", dijo Rush.
Una liga al límite
La NFL ha sido históricamente una liga cruel con los cuerpos de los jugadores. Según estudios de la National Library of Medicine, los equipos profesionales de fútbol americano reportan en promedio más de 1.500 lesiones documentadas por temporada regular entre sus jugadores.
La tasa de lesión es de 4.1 por cada 1.000 exposiciones en práctica y 58.3 en juegos. Ese número parece haberse disparado en el inicio de 2025. Algunas posibles causas:
- Calendario más largo: más snaps y más desgaste acumulado.
- Partidos en jueves: menor tiempo de recuperación.
- Campos híbridos o sintéticos: mayor incidencia en lesiones de ligamentos.
Más que lesiones: mentalidad competitiva
La gran lección aquí es la capacidad de adaptación. Los equipos que sobreviven este tipo de crisis son aquellos con cuerpos técnicos creativos y un roster profundo. Los 49ers son el ejemplo perfecto: resiliencia, ejecución táctica y liderazgo desde donde menos se espera.
Los Cowboys, en cambio, podrían pagar caro la falta de continuidad en la línea ofensiva, uno de los pilares más importantes de cualquier equipo. Y los Ravens, pese a su calidad en defensa, deben tener cuidado o pronto quedarán descartados de la conversación de playoffs.
¿Está la NFL preparada para estas tormentas?
La liga ha explorado opciones para reducir el impacto de las lesiones, como prohibir ciertas técnicas de tacleo o mejorar el diseño de los cascos. Sin embargo, mientras el juego mantenga su exigencia física extrema, las lesiones seguirán siendo un factor central.
La cuestión que surge es clara: ¿debería la liga implementar semanas de descanso adicionales? ¿Rotaciones más profundas? ¿Limitar el número de jugadas por partido? Todo está sobre la mesa, en una industria que genera más de $18 mil millones al año pero cuyos protagonistas —los jugadores— pagan con su salud cada yarda.
Lo que está claro es que el drama de esta temporada va mucho más allá del marcador. En 2025, la NFL no solo se trata de ganar partidos, sino de sobrevivir a ellos.