La reconstrucción de unos Mets costosos y las lesiones que amenazan la postemporada de la MLB
Lesiones clave y cambios de liderazgo llenan los titulares de una MLB que se enfrenta a un fin de temporada lleno de incertidumbres
La extraña paradoja de gastar y perder: Los Mets del megapresupuesto
En una temporada marcada por el derroche económico y los pobres resultados, los New York Mets han decidido hacer limpieza profunda en su cuerpo técnico. Todo esto, a pesar de conservar al mánager Carlos Mendoza, quien navegó un barco que terminó hundido antes de alcanzar la tierra prometida: los playoffs.
Con la nómina más cara de Grandes Ligas en 2024 —$429 millones sumando salarios y proyección de impuesto de lujo—, la franquicia neoyorquina fue noticia desde antes del primer lanzamiento. Su movimiento más ruidoso fue la contratación de Juan Soto por $765 millones y 15 años, superando incluso al contrato de Shohei Ohtani con los Dodgers.
Sin embargo, los números no mienten: tras un prometedor comienzo de 45-24, la segunda mitad fue un desastre total: un pobre récord de 38-55 en los últimos 93 juegos fue suficiente para quedar fuera de toda competencia.
Desarme técnico en Nueva York
La consecuencia directa de esta debacle ha sido una revolución en el staff técnico de los Mets:
- Jeremy Hefner, coach de pitcheo, fue despedido después de seis años en la organización.
- Los coaches de bateo Jeremy Barnes y Eric Chavez y el coach de tercera base Mike Sarbaugh tampoco regresarán.
- John Gibbons, coach de banca, renunció voluntariamente.
- Glenn Sherlock, coach de receptores, anunció su retiro.
Curiosamente, Hefner fue uno de los responsables de la explosión en 2024 de David Peterson, quien tuvo su mejor año con una ERA de 2.90 y 10 victorias. Aún así, el descontrol general del pitcheo fue uno de los talones de Aquiles de los Mets. Su compañero Sean Manaea, por ejemplo, tuvo una ERA de 5.64, lejos de su nivel tope del año anterior.
Butler, la joya lesionada de los Atléticos
Por el lado oeste del país, los Oakland Athletics también encaran un momento complicado. Su jardinero estrella Lawrence Butler se sometió a una cirugía en el tendón rotuliano derecho, una operación que lo mantendrá fuera del resto del año, aunque se espera que esté listo para los entrenamientos de primavera.
Butler, con apenas 25 años, firmó en marzo un contrato de $65.5 millones por 7 años, convirtiéndose en el centro de los planes de la franquicia que ya planea mudarse a Las Vegas en 2028. Este año bateó .234 con 21 jonrones, 63 carreras impulsadas y 22 bases robadas. Fue nominado al premio Roberto Clemente por su labor fuera del campo.
Sumado a la operación principal, también se le inyectó plasma rico en plaquetas en la rodilla izquierda por una tendinitis persistente. La cirugía fue realizada por el reconocido Dr. Mike Banffy en el Kerlan-Jobe Orthopedic Center de Los Ángeles, el mismo centro donde han sido tratados jugadores como Kobe Bryant o Clayton Kershaw.
Woodruff: el arma secreta que podría no llegar
Y si hablamos de lesiones que afectan la postemporada, no se puede dejar de mencionar al as de los Milwaukee Brewers, Brandon Woodruff. Una lesión en el músculo dorsal ancho (lat) lo marginó del roster para la Serie Divisional de la Liga Nacional ante los Cubs.
Woodruff, de 32 años, ya se había perdido buena parte de la temporada anterior tras una cirugía en el hombro derecho para reparar el cápsula anterior. Su regreso en 2024 fue impactante: tuvo marca de 7-2 con una ERA de 3.20 en 12 aperturas, debutando recién el 6 de julio.
El mánager de los Brewers, Pat Murphy, fue claro: “Probablemente sea muy temprano pensar en él para la Serie de Campeonato... pero para una posible Serie Mundial podría ser una realidad”.
Reconstrucción y expectativa: ¿Quo vadis, MLB?
Estos tres casos (y franquicias) ofrecen un microcosmos de lo que está sucediendo en las Grandes Ligas:
- Equipos con grandes inversiones que no siempre rinden en el campo (Mets).
- Jugadores jóvenes con potencial estelar que lidian con lesiones tempranas (Butler).
- Veteranos fundamentales cuya salud condiciona las aspiraciones de sus equipos (Woodruff).
La MLB, en su eterno proceso de transición generacional y expansión geográfica (como lo será la mudanza de los Athletics a Vegas), también debe adaptarse a una nueva era médica, financiera y competitiva.
Es evidente que el éxito hoy no solo depende del talento en el diamante, sino también de la gestión integral: salud, psicología, estrategia y administración del roster. Cada vez más, los equipos ganadores son los que conjugan analytics, prevención de lesiones y una dirección técnica con visión a largo plazo.
¿Qué sigue para estos equipos?
Mets
El club deberá encontrar estabilidad tras una temporada turbulenta. La clave estará en cómo manejan el vestuario en 2025. ¿Podrán Soto, Lindor y Alonso convertirse en líderes? ¿Llegará el pitcheo de soporte para apuntalar el mega-equipo que parecen querer ser?
Brewers
Todo dependerá de su avance en playoffs. Si sobrevivieran a la NLDS sin Woodruff, su aporte en una Serie Mundial sería oro puro. Pero nada está garantizado.
Athletics
Con una ciudad que ya no los respalda, todo está puesto en la transición a Las Vegas. Pero antes, necesitan mantener a Butler y otros jóvenes sanos y motivados. El éxito en el desierto depende de este núcleo.
En el béisbol, como en la vida, el camino está lleno de adversidades, decisiones cuestionables y lesiones inesperadas. Solo ganan aquellos que saben adaptarse más rápido que el resto.