Los Blue Jays vapulean a los Yankees y rompen la maldición de octubre
Alejandro Kirk y Vladimir Guerrero Jr. lideran una ofensiva implacable en el Juego 1 de la Serie Divisional ante un Nueva York lleno de promesas incumplidas
Rompiendo la sequía de octubre
El béisbol canadiense vivió una noche histórica. Los Toronto Blue Jays no solo vencieron a sus archirrivales New York Yankees por un contundente 10-1 en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Americana, también rompieron una racha de siete derrotas consecutivas en postemporada. Su última victoria había sido en 2016, un dato casi olvidado por los aficionados, pero no por el equipo.
Alejandro Kirk: el héroe inesperado
Alejandro Kirk, receptor nacido en Tijuana, México, tuvo una actuación imponente: dos cuadrangulares solitarios, uno en la segunda entrada y otro en la octava. Con esta hazaña se convirtió en el primer pelotero mexicano en conectar dos jonrones en un partido de postemporada en la historia de las Grandes Ligas.
“Es un sentimiento increíble, pero es el fruto del trabajo”, dijo Kirk a través de un traductor al finalizar el juego. No es casualidad: Kirk ha bateado cinco jonrones en sus últimos tres partidos, una racha explosiva que coincide con el cierre de la temporada regular y su aparición en los playoffs.
Guerrero Jr. cumple con creces
Vladimir Guerrero Jr., hijo del miembro del Salón de la Fama, también hizo historia al conectar su primer jonrón en postemporada en la primera entrada. Terminó el juego con tres hits y dos carreras impulsadas y una defensa de elite. En la segunda entrada, realizó una jugada espectacular atrapando una línea y completando un doble play sin asistencia.
“Siempre aumenta su nivel cuando enfrentamos a los Yankees”, señaló Kevin Gausman, abridor de Toronto. “Qué noche tuvo”.
Kevin Gausman, el muro inicial
Gausman lanzó 5 2/3 entradas dominantes, permitiendo solo una carrera y controlando una alineación plagada de poder como la de los Yankees. Gausman enfrentó una situación crítica en la sexta entrada con bases llenas y sin outs, pero salió del apuro ponchando al MVP probable, Aaron Judge, antes de ceder una base por bolas y finalizar su labor sin más daño.
“Ese ponche fue enorme contra un bateador tan peligroso como Judge”, dijo el mánager John Schneider. “Nos dio balance emocional y un impulso anímico enorme”.
El bullpen de Toronto, impenetrable
Una de las claves del triunfo fue la actuación del relevo. Cuatro lanzadores de los Blue Jays se combinaron para 3 1/3 entradas sin permitir carreras. Al contrario, los relevistas de Nueva York colapsaron.
Después de que Luis Gil, Novato del Año de la Liga Americana, saliera en la tercera entrada tras permitir dos carreras, cinco relevistas de los Yankees permitieron ocho carreras y 10 hits. Luke Weaver, uno de ellos, no logró retirar a ninguno de los tres bateadores que enfrentó y por segunda salida consecutiva se va sin sacar outs en postemporada.
Juez, sin apoyo
Aaron Judge fue el único Yankee que mostró señales de vida a la ofensiva, bateando de 4-2 con un sencillo y un doble. Sin embargo, su actuación fue eclipsada por su ponche clave en la sexta con bases llenas.
Giancarlo Stanton, por su parte, se fue de 0-4 y terminó ponchado por una recta de 101 mph cortesía del recién llegado Louis Varland al final de la sexta. Varland, adquirido desde Minnesota, ha demostrado nervios de acero desde que llegó a Toronto este año.
“Varland ejecutó una recta excelente. Stanton no pudo conectarla”, comentó el mánager Aaron Boone tras el juego.
Camilo Doval, el único reluciente del bullpen neoyorquino
Dentro del desastre general del relevo de los Yankees, hay una nota positiva. Camilo Doval lanzó dos entradas perfectas con apenas 20 pitcheos. “Fue muy eficiente, muy bueno”, dijo Boone, quien espera poder contar con él para el Juego 2.
Dominio total en casa
Con esta victoria, los Blue Jays han ganado siete de sus últimos ocho juegos en casa ante los Yankees. En la campaña regular, Toronto tuvo un récord de 54-27 en casa, el mejor de la Liga Americana.
Además, gracias al criterio de desempate tras haber ganado ocho de 13 partidos contra Nueva York en temporada regular, Toronto se llevó el título de la División Este y evitó tener que disputar la Serie del Comodín.
Lo que viene: duelo de contrastes
Para el Juego 2, los Yankees enviarán a la lomita al zurdo Max Fried, uno de los veteranos más confiables de la liga con marca de 19-5 y una ERA de 2.86. En la ronda de comodines lanzó 6 1/3 entradas sin permitir carreras ante los Medias Rojas.
Por Toronto, subirá al montículo el novato revelación Trey Yesavage, quien ascendió por cuatro niveles de ligas menores esta misma temporada y terminó la campaña con efectividad de 3.21 en tres aperturas de septiembre.
Es una apuesta arriesgada, pero si algo ha demostrado esta versión 2025 de los Blue Jays es valentía y confianza en su juventud.
Un cambio de ciclo
Quizá el dato más impactante de esta victoria es que representa un probable cambio generacional en la rivalidad entre Yankees y Blue Jays. Toronto lleva años cortando caminos fallidos en octubre, pero ahora con talentos como Guerrero Jr., Kirk, Giménez, Lukes y Varland, parece que están listos para soñar en grande.
“Ganar aquí, en casa, con nuestra gente gritando cada out, es simplemente especial”, sentenció Gausman, el arquitecto del primer martillazo canadiense de octubre.
A New York, le costará más que recuerdos y nombres rimbombantes revertir una tendencia que ya no es aislada: su ineficiencia en instancias decisivas está dejando de ser excepción para convertirse en norma.