Derrumbes, desilusiones y desesperación: El oscuro presente de Raiders, Jets y Eagles en la NFL

La semana 5 de la NFL dejó una estela de caos y frustración para tres franquicias que, al inicio de la temporada, albergaban ambiciones legítimas: Las Vegas Raiders, New York Jets y Philadelphia Eagles. Sin embargo, tras los desarrollos más recientes, lo que comparten estos tres equipos no es el éxito, sino una narrativa de expectativas incumplidas, pobre ejecución y decisiones cuestionables en el campo y desde la banda.

Las Vegas Raiders: Geno Smith y una reunión que decepciona

Geno Smith llegó a Las Vegas con la ilusión de replicar la magia que lo llevó a ser uno de los mariscales de campo más eficaces del 2022 en Seattle. De la mano del entrenador Pete Carroll, la dupla encontró excusas para revivir. Pero hasta ahora, ha sido cualquier cosa menos una historia de redención.

Con 9 intercepciones y apenas 5 touchdowns lanzados, Smith lidera una ofensiva sin rumbo. El desastre más reciente ocurrió en la derrota 40-6 frente a los Indianapolis Colts, una paliza que desenterró viejos fantasmas de la franquicia: fue la peor derrota desde un 52-0 ante los Rams en 2014.

Los problemas no se limitan al quarterback. El equipo tuvo 4 visitas a la zona roja sin anotar un solo touchdown. Incluso, uno de esos ataques terminó en una intercepción por pase desviado del ala defensivo Laiatu Latu. El desempeño de Smith (25 de 36, 228 yardas, 2 INTs) solo alimenta más dudas sobre si es el hombre adecuado para liderar este proyecto.

“Como mariscal, odio el lugar donde estamos, odio cómo se ve”, dijo Smith con autocrítica. “Voy a trabajar y encontrar soluciones”. Pero lo cierto es que la ofensiva sufrió la ausencia del tacle estrella Kolton Miller y de sus dos alas cerradas titulares: Brock Bowers y Michael Mayer.

¿Y la defensa? Peor aún

La unidad defensiva permitió a los Colts convertir en touchdown sus 6 visitas a la zona roja. La racha más larga de la NFL con al menos un sack por partido quedó truncada después de 39 juegos. A esto se suman un despeje bloqueado, un gol de campo fallado y una fragilidad mental palpable.

“Seguimos unidos, tenemos mentalidad de ‘siguiente jugada’”, afirmó el linebacker Devin White. Pero encontrar esa ‘próxima jugada’ que gire el rumbo parece, hoy por hoy, un enigma.

New York Jets: La reconstrucción quimérica de Aaron Glenn

Aaron Glenn, ex esquinero Pro Bowl y actual entrenador en jefe de los Jets, está haciendo historia. Pero no de la manera deseada. Se convirtió en el primer coach en la historia de la franquicia en comenzar su proceso con cinco derrotas consecutivas (0-5).

El discurso optimista de su presentación en enero —“Somos los malditos Jets. Estamos hechos para esto”— ha envejecido muy mal. Nada funciona en Nueva York. La ofensiva es errática y la defensa, que se suponía era el bastión liderado por dos referencias como Sauce Gardner y Quinnen Williams, no ha conseguido una sola recuperación de balón. Según ESPN Research, los Jets son el primer equipo en la historia de la liga que comienza 0-5 sin generar un solo turnover.

Errores mentales y técnicos

Sólo contra Dallas cometieron 14 tacleadas fallidas y 10 penalidades que prolongaron jugadas o anularon avances. El equipo ha acumulado 30 castigos en los últimos tres partidos. Y eso sin contar que su estrella ofensiva Breece Hall perdió un balón crucial a pocas yardas de anotar, con un marcador parcial de 10-3. Dallas tomó el balón, realizó una serie de 91 yardas para touchdown y liquidó el partido antes del descanso.

“Es inaceptable para mí”, dijo Hall. “No puedes poner al equipo en esa situación”.

Un vestidor bajo presión

Glenn, enfrentando la presión mediática y del público, recurrió a conversaciones con Tony Dungy y Jimmy Johnson, dos entrenadores que también pasaron por inicios amargos. Dungy comenzó 0-5 con Tampa Bay en 1996; Johnson, 1-15 con Dallas en 1989. Glenn insiste en que el camino es largo.

“No voy a abandonar a ninguno de estos chicos. Lo único que podemos hacer es regresar al trabajo”, aseveró.

Philadelphia Eagles: Cuando la ofensiva campeona pierde el alma

De un arranque 4-0 a una derrota 21-17 frente a Denver. Así es el extraño viaje de los Eagles del coordinador novato Kevin Patullo. Aunque el récord sigue siendo positivo, el nivel preocupa y mucho.

Jalen Hurts tuvo buenos números (280 yardas, 2 TDs), pero los errores mentales en momentos críticos fueron letales. Con el partido 17-3 en el tercer cuarto, Hurts falló un pase profundo a un A.J. Brown completamente solo —una jugada que podía sentenciar el partido.

“Ese tipo de oportunidad, hay que aprovecharla”, lamentó Hurts. Por su parte, Brown aportó apenas 43 yardas en 5 recepciones, y Saquon Barkley fue olvidado: 6 acarreos para solo 30 yardas. ¿Quién ignora a un corredor de 2,005 yardas la temporada pasada?

Penalidades y desconexión

La jugada más dolorosa ocurrió en el último cuarto cuando una cuarta oportunidad exitosa fue cancelada por una penalización de movimiento ilegal... contra Barkley. Se vieron obligados a despejar y perdieron el control del reloj y del marcador.

“No estoy buscando excusas. Tuvimos opciones para ganar y no lo hicimos”, explicó Barkley después.

De ofensiva temida a predictibilidad

Bajo el mando de Patullo, los Eagles han perdido el elemento sorpresa. Hasta la semana cinco, las estadísticas de sus tres mayores armas ofensivas reflejan una preocupante involución respecto a 2023:

• A.J. Brown: de 1,496 yardas y 11 TDs en 2023 a 326 y 1 TD en 2024
• DeVonta Smith: de 1,196 y 7 TDs en 2023 a 284 y 2 en 2024
• Saquon Barkley: de 2,005 yardas combinadas a solo 267 por tierra

“Estamos buscando mejorar, establecer la carrera… eso es importante”, comentó Hurts. Lo que debe preguntarse Philadelphia es cuándo llegará esa mejoría.

La cruda verdad: una liga despiadada

La NFL no perdona la mediocridad. Y cinco semanas han bastado para que Las Vegas, New York y Philadelphia vivan crisis de identidad, ejecución y resultados. Para los Raiders, la dupla Smith-Carroll se desgasta antes de tiempo. Para los Jets, la reconstrucción bajo Glenn se parece más a un derrumbe. Y para los Eagles, la defensa del título está en jaque si no encuentran una fórmula ofensiva contundente.

El tiempo apremia. El talento está, pero los resultados aún no llegan. Y en esta liga, eso es lo único que importa.