Los pecados que condenaron a los Chargers y Cardinals en una jornada para el olvido

Penalizaciones, errores mentales y falta de disciplina marcaron un domingo frustrante para Los Ángeles y Arizona en la NFL

Las fallas de ejecución castigan a los Chargers

La NFL es una liga donde los detalles importan, y si los Los Angeles Chargers no lo sabían, lo confirmaron con creces en su desastrosa derrota 27-10 frente a los Washington Commanders.

El entrenador en jefe Jim Harbaugh no ocultó su frustración: “Somos un buen equipo de fútbol americano, pero no lo suficientemente bueno en las áreas necesarias para ganar partidos”.

Esta vez no fue solamente el marcador. Fue una combinación de falta de disciplina, errores mentales y ejecuciones pobres lo que condenó al equipo californiano. Por segunda semana consecutiva, los Chargers cometieron 10 penalizaciones, acumulando en total 24 infracciones y 192 yardas en castigos en sus últimos dos encuentros. Este triste récord no se veía desde 2011.

Penalidades que desmoralizan

Todo comenzó mal para los angelinos desde la primera jugada del juego, cuando fueron castigados por formación ilegal en la patada inicial. Parecía una advertencia de lo que vendría.

Entre las faltas más costosas de la jornada:

  • Roughing the kicker que anuló una devolución de patada de 57 yardas para touchdown.
  • Penalidades consecutivas del guardia Trey Pipkins que borraron avances importantes de 24 y 31 yardas.
  • Dos tiempos fuera desperdiciados en el primer cuarto por falta de personal en el campo.

Keenan Allen, líder veterano del equipo, dijo con claridad: “No podemos derrotarnos a nosotros mismos”.

Errores imperdonables en zona roja

Más allá de las penalizaciones, los Chargers sumaron tres entregas de balón en territorio rival: un fumble, una intercepción en la zona de anotación y pérdida de balón por downs. Incluso su mariscal de campo estrella, Justin Herbert, erró al final del partido lanzando un pase comprometido directo a las manos del cornerback rival Mike Sainristil.

Con este resultado, los Chargers pasaron de un récord prometedor de 3-0 a encadenar dos derrotas consecutivas, siendo superados 48-28. La tendencia preocupa, no solo por los números, sino por la naturaleza de las fallas: todas auto-infligidas.

Un colapso para la historia: los Cardinals y su tragedia en Arizona

Si los Chargers fueron víctimas de su indisciplina, lo de los Arizona Cardinals fue una tragedia digna de una película de horror deportivo. Ganaban 21-6 frente a los Tennessee Titans, cuando su corredor Emari Demercado cometió uno de los errores más fatales del fútbol americano: soltar el balón antes de cruzar la zona de anotación.

La jugada era una escapada de 72 yardas que pudo haber sentenciado el partido. En lugar de eso, el balón salió por la zona de anotación y fue declarada touchback. Resultado: pérdida de posesión.

Lo conozco, sé que tiene carácter. Pero todos cometemos errores”, lo defendió su mariscal de campo Kyler Murray.

El efecto dominó tras el error de Demercado

La desconcentración del joven corredor no solo costó puntos —desencadenó un colapso en cadena:

  • Tennessee anotó minutos después con una corrida de 1 yarda de Tony Pollard.
  • La defensa de Arizona interceptó un pase de Cam Ward, pero perdió el balón tras el regreso, lo que se convirtió en un touchdown de los Titans.
  • Los Titans sellaron la victoria con un gol de campo de Joey Slye de 29 yardas en los últimos segundos.

Lo increíble es que es la tercera vez seguida que los Cardinals pierden un partido en la última jugada: cayeron anteriormente ante Seattle (23-20) y San Francisco (16-15) de la misma forma.

Kyler Murray lo resumió sin filtros: “Esto es un manual de cómo perder un partido”.

Una lista maldita de errores históricos

Demercado no es el primero —y probablemente no el último— en unirse a la lista de jugadores que por competir o celebrar antes de tiempo, terminaron borrando jugadas que cambiaban partidos. Ejemplos famosos:

  • DeSean Jackson (2008): soltó el balón en la yarda 1 antes de entrar a la zona de anotación contra los Cowboys.
  • Danny Trevathan (2013): dejó caer lo que era una pick-six en su debut como titular.
  • Leon Lett (Super Bowl XXVII): fue alcanzado por Don Beebe justo antes de anotar, negándole un touchdown en el partido más importante del año.

Entre la frustración y la lección

Los errores de los Chargers y Cardinals tienen múltiples causas: falta de concentración, exceso de confianza, disciplina débil, y una ejecución deficiente.

Lo cierto es que en la NFL no hay margen para el error. A este nivel, una penalización o una simple muestra de arrogancia puede costar el partido. Ambas franquicias, cada una a su modo, lo vivieron en carne propia en esta jornada para el olvido.

Sin embargo, y como dijo el propio Harbaugh: “Son errores corregibles”. El desafío estará en reaccionar, aprender y no permitir que estas derrotas definan la temporada.

Y para los aficionados, un recordatorio: en el fútbol americano, los partidos no se terminan hasta el último segundo. Ni emocional ni tácticamente. Porque en este deporte, lo que hoy parece seguro, mañana puede ser historia de advertencia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press