Phillies vs. Dodgers: ¿Se repite la pesadilla de octubre en Filadelfia?

Entre abucheos, estrellas apagadas y un Ohtani imparable, los Dodgers toman la delantera en una serie que desenmascara las debilidades de Filadelfia

Filadelfia, octubre de 2025 — El Citizens Bank Park estaba encendido. 45,000 fanáticos rabiosos, una atmósfera infernal, y la ilusión de que los Phillies podrían castigar a los campeones defensores. Pero Shohei Ohtani, pese a mostrar signos de ansiedad previos al juego, silenció a la ciudad con su dominio desde el montículo. El Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Nacional no fue simplemente una derrota de 5-3 para los locales; fue una revelación dolorosa.

Un trío de estrellas que no aparece

Trea Turner, Kyle Schwarber y Bryce Harper representan el corazón ofensivo de los Phillies. Sin embargo, en el primer juego fueron fantasmas. Se combinaron para un 1 de 11 en el bateo, con seis ponches y cero carreras impulsadas. Ante un Ohtani en modo ace, sus bates simplemente no respondieron.

"No conseguimos el batazo grande cuando lo necesitábamos", dijo el mánager Rob Thomson. "Tuvimos algunas oportunidades, es solo que no conectamos. Así es el béisbol. Necesitamos salir mañana y jugar bien".

Estas palabras suenan familiares para una afición que ha visto a su equipo perder cuatro de sus últimos cinco juegos de postemporada en casa. Antes de esa racha, habían ganado 12 de 14. Algo ha cambiado, y no para bien.

La pesadilla se llama Ohtani

El fenómeno japonés llegó como una superestrella indomable tanto en el montículo como en el plato. Aunque fue ponchado cuatro veces en su labor ofensiva, su dominio desde la lomita fue incuestionable: retiró a 15 de los últimos 17 bateadores que enfrentó.

La multitud lo abucheó sin piedad desde la presentación inicial, sus silbidos opacando incluso el video motivacional en la pantalla gigante. Pero nada lo desestabilizó. Aún con los nervios confesos previos al partido, Ohtani demostró por qué es el rostro del béisbol mundial. Uno de los periodistas en la sala comentó: "Este hombre tiene hielo en las venas. No importa el ruido; su enfoque es quirúrgico."

Más problemas a la vista: llega Blake Snell

Si los Phillies pensaban que lo peor ya había pasado, están equivocados. El Juego 2 trae consigo a Blake Snell, el ganador del Cy Young 2023 y un brazo que les ha causado estragos en el pasado. En una salida en septiembre, Snell ponchó a 12 bateadores en 7 entradas contra estos mismos Phillies.

Su historial en postemporada es sólido: 5-3 con una efectividad de 3.23 en 13 apariciones. Además, Snell viene inspirado tras una dominante apertura en la Serie de Comodines donde retiró a los primeros 8 bateadores de forma consecutiva y logró 9 ponches en total.

"Me siento bien con Snell subiendo mañana", dijo Dave Roberts, mánager de los Dodgers. "Este tipo no cede nada".

Los récords personales ante Snell no favorecen a Filadelfia

  • Harper: de por vida, 1 de 11 contra Snell con un jonrón.
  • Schwarber: 2 de 12 con un cuadrangular.
  • Turner: algo mejor, 4 de 17 y tres carreras impulsadas en 20 apariciones.

"Esto nunca va a ser fácil. Estamos enfrentando a lo mejor de lo mejor", dijo Schwarber. "Tenemos que hacer ajustes y salir ahí a darlo todo".

Jesús Luzardo: la esperanza de los Phillies

Para contrarrestar el poderío de Snell, los Phillies dependerán del brazo de Jesús Luzardo. El zurdo de origen venezolano tuvo una temporada sólida con récord de 15-7 y efectividad de 3.92. Sin embargo, no tiene la experiencia de postemporada de su contraparte, y enfrentarse a la ofensiva de los Dodgers, liderada por Ohtani y Mookie Betts, será su reto más importante de la temporada.

¿Podrá jugar Harrison Bader?

Uno de los pocos puntos brillantes del Juego 1 fue la actuación de Harrison Bader. El jardinero central ejecutó una atrapada sensacional a batazo de Andy Pages que bien podría haber cambiado el ritmo del juego. También logró un elevado de sacrificio, pero terminó saliendo por molestias en la ingle.

Pruebas médicas no mostraron daños mayores, y el cuerpo técnico decidirá el lunes si puede jugar como titular o ser usado como bateador emergente. De no estar disponible, el plan B implicaría traer de nuevo a Nick Castellanos en el jardín derecho, con Brandon Marsh en el central y Max Kepler cubriendo el otro rincón del outfield.

Ambiente eléctrico, resultados decepcionantes

A pesar de las derrotas recientes, el ambiente en Citizens Bank Park sigue siendo uno de los más vibrantes en el béisbol. La introducción de Zack Wheeler, ovacionado hasta el delirio, y el primer lanzamiento ceremonial a cargo del legendario Mike Schmidt, pusieron la piel de gallina a todos. Pero no bastó para inspirar a Turner, Harper y compañía a producir con el madero.

La presión sobre el roster parece más psicológica que técnica. “¿Podría ser que los Phillies estén tratando de impresionar demasiado a su público?” plantean algunos expertos locales.

“No lo creo”, insistió Thomson. “Nuestros aficionados han sido sensacionales. Anoche fue una locura, como siempre ocurre en estos playoffs”.

Pero ni los cánticos ni las pancartas pueden enfrentar a Ohtani o Snell. Los Dodgers están en modo campeón, con récord ganador reciente fuera de casa y una rotación poderosa desde la lomita. Los Phillies tendrán que responder con corazón y precisión, porque esta serie ya no da margen de error.

Una figura emergente: Shota Imanaga

Mientras Filadelfia lucha por no desmoronarse, otra historia se desarrolla en la otra serie de la Liga Nacional. Los Chicago Cubs apostarán por Shota Imanaga para empatar la serie contra los Milwaukee Brewers.

El japonés es otro representante de la nueva ola de talento asiático en las Grandes Ligas. Tuvo una destacada temporada 2024 (15-3, 2.91 ERA) y en playoff ha demostrado temple. Su mánager, Craig Counsell, lo describió como "un competidor que juega con alegría, pero que no por eso deja de ser feroz".

¿Está cambiando el béisbol de octubre?

Entre el dominio de lanzadores asiáticos —Ohtani, Sasaki e Imanaga—, la frustración de las ofensivas potentes como la de Filadelfia, y el renacimiento de equipos como los Dodgers y Tigers, la postemporada 2025 se perfila como una de las más impredecibles en años.

Una cosa es clara: el talento internacional sigue brillando en los momentos más críticos del béisbol. Es un deporte que ya no está solo en manos de los héroes locales. Y en octubre, a veces el rugido del público es apenas un susurro frente a la serenidad imperturbable de un brazo japonés.

Los Phillies tienen una última oportunidad de reescribir su historia reciente. Pero si no logran derrotar a Snell, la narrativa de "el infierno en Filadelfia" dejará de ser un orgullo, y se convertirá en una carga.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press