Brewers y Dodgers brillan mientras los Phillies se tambalean en la Serie Divisional de la Liga Nacional

Con jonrones históricos y una defensa implacable, Milwaukee y Los Ángeles dominan mientras que el alto salario de Filadelfia no logra producir resultados

El poder explosivo de los Brewers: historia en construcción

Los Milwaukee Brewers están a solo una victoria de alcanzar la Serie de Campeonato de la Liga Nacional (NLCS) después de derrotar 7-3 a los Chicago Cubs, tomando una ventaja de 2-0 en la serie divisional al mejor de cinco. Fue una noche histórica para Andrew Vaughn y Jackson Chourio, quienes conectaron los primeros jonrones de tres carreras en la historia de los Brewers en postemporada.

Chourio, apenas un novato con una gran promesa, regresó de una ligera molestia para lanzar un misil de 419 pies que selló el juego. William Contreras también se sumó al festival ofensivo con un cuadrangular solitario en el tercer inning.

“Sabíamos lo que podíamos hacer. Esto es solo el comienzo”, afirmó Contreras luego del partido.

Dominio absoluto desde el montículo

Si el poder ofensivo llamó la atención, el bullpen estuvo igual de brillante. Tras permitir un jonrón de Seiya Suzuki en el primer inning, seis relevistas de Milwaukee, liderados por Jacob Misiorowski, se combinaron para lanzar 7 1/3 innings en blanco con solo un hit permitido.

Destacó Misiorowski, quien lanzó 31 de sus 57 lanzamientos por encima de las 100 mph, alcanzando un pico de 104.3 mph. Es el tipo de actuación que electrifica a una franquicia y asusta a cualquier rival.

La mala racha de los Phillies: ¿el principio del fin?

Mientras tanto en Filadelfia, el ambiente es sombrío. Con una nómina de $291.7 millones de dólares, los Philadelphia Phillies están al borde de la eliminación tras caer 4-3 ante Los Angeles Dodgers, colocando su récord en 0-2 en esta Serie Divisional.

Bryce Harper, Trea Turner y Kyle Schwarber, el trío estelar que debía marcar la diferencia, se combinó para un pírrico 1 de 20 en los dos partidos, acumulando 11 ponches. “No estamos presionando, pero no estamos ejecutando”, dijo Harper. Pero cuando se invierte tanto en una ofensiva, la expectativa no es 'casi'. Es producción real.

Snell y Freeman lideran el dominante esfuerzo de los Dodgers

Blake Snell, ganador de dos premios Cy Young, simplemente brilló: lanzó seis entradas en blanco, ponchó a nueve y permitió solo un hit. Hizo recordar aquellas exhibiciones de dominio que elevan a los equipos en octubre.

El impulso ofensivo vino con un ataque clave en la séptima entrada: un rodado lento de Kiké Hernández, un doble de Freddie Freeman y un sencillo impulsor del fenómeno Shohei Ohtani, quien finalmente encendió motores después de un juego 1 para el olvido (cuatro ponches incluidos).

La defensa también fue de altura. En el noveno, con Filadelfia intentando una rebelión, Max Muncy y Mookie Betts ejecutaron magistralmente un doble matanza que apagó las esperanzas del Citizens Bank Park. El cerrador Roki Sasaki, apenas en su primer año en MLB, sacó el último out contra Trea Turner y consiguió su segundo salvamento de la postemporada.

La historia no favorece a Filadelfia

Las estadísticas no mienten, y los Phillies enfrentan una montaña casi imposible de escalar. Según MLB Stats, los equipos que abren una serie divisional al mejor de cinco con ventaja 2-0 ganan la serie en un 89% de las ocasiones (80 de 90). Peor aún, 54 de esas ocasiones terminaron en barrida.

“Solo necesitamos una victoria. Primero a tres. Ellos no han terminado todavía”, insiste Bryce Harper. Pero la frase resuena más como un autoengaño que como un grito inspirador en el vestuario.

Años de frustración en octubre

Desde 2022, los Phillies han cargado con la etiqueta de “candidato” sin lograr consolidarse. Perdieron la Serie Mundial ante Houston, fueron eliminados por Arizona el año siguiente, y un revés ante los Mets en 2024 los volvió a desterrar antes de tiempo.

En caso de ser barridos por los Dodgers, probablemente estén jugando los últimos juegos con figuras que podrían no volver: Kyle Schwarber, J.T. Realmuto y Ranger Suárez enfrentan la agencia libre. Y hasta el manager Rob Thomson podría estar en la cuerda floja.

¿Habrá magia en el Dodger Stadium?

Todo apunta a una barrida, pero algunos fantasmas aún tienen tiempo para asustar. Los Phillies enviarán a Aaron Nola al montículo: un veterano que, aunque tuvo un año difícil (5-10 con 5.01 ERA), posee experiencia en la postemporada (5-4 en 10 salidas).

Su rival será Yoshinobu Yamamoto, quien ya mostró en la ronda de comodines su capacidad para dominar bajo presión, ponchando a nueve frente a los Reds. Los Dodgers, campeones de la Serie Mundial en 2023, lucen listos.

El contraste: eficiencia contra inversión

Mientras el bullpen de los Brewers y la rotación de los Dodgers brillan sin las etiquetas de superestrella en todos sus rincones, el caso de los Phillies demuestra que la inversión millonaria no garantiza éxito. La ofensiva permanece apagada, con un equipo que depende de sus bates grandes y no encuentra chispa desde el comienzo.

“Tenemos que encontrar otra versión de nosotros mismos”, dijo el manager Rob Thomson tras el segundo descalabro. Pero el tiempo y las probabilidades están en contra.

La postemporada de MLB, en todo su esplendor, está marcada por la grandeza bajo presión. Y esta vez, Milwaukee y Los Ángeles están mostrando quién tiene los nervios de acero.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press