Domingos de NBA, polémicas salariales y lesiones clave: nueva era, viejos desafíos
NBC regresa a la NBA con estilo, mientras los Clippers enfrentan investigación y los Grizzlies lidian con nuevas bajas
El regreso de NBC a la NBA: espectáculo, nostalgia y una apuesta por la cultura pop
Después de más de dos décadas desde su última transmisión, NBC vuelve a emitir partidos de la NBA. Su regreso no podía llegar sin una dosis de espectáculo, y eso incluye un segmento de introducción digno de una superproducción. Para ello, el elegido no ha sido otro que el icónico músico Lenny Kravitz, ganador de cuatro premios Grammy.
Siguiendo el modelo que NBC ha explotado exitosamente en sus transmisiones de Sunday Night Football con Carrie Underwood, ahora será Kravitz quien prenda la chispa de los Sunday Night Basketball. Su performance debutará el 1 de febrero en un doble enfrentamiento entre los Lakers y Knicks, y más tarde, los Thunder de Oklahoma City contra los Nuggets de Denver.
“La canción es excelente, el sonido acompaña perfecto y Lenny le dio un toque que supera nuestras expectativas”, dijo Sam Flood, productor ejecutivo de NBC Sports.
Un guiño al pasado glorioso
Los aficionados veteranos recordarán con nostalgia los años 90, cuando NBC era la casa de la liga, con intros como la clásica composición de John Tesh, 'Roundball Rock', aún considerada por muchos como el himno no oficial de la NBA. El regreso del canal no es solo un movimiento estratégico: es una forma de recuperar ese sabor clásico, mezclado con los códigos actuales del entretenimiento.
Este nuevo contrato televisivo forma parte de una disputa feroz por los derechos de transmisión entre las grandes cadenas, potenciado por la expansión global del baloncesto y el impulso digital. La NBA se convierte así una vez más en piedra angular dentro de las ofertas de contenido premium, y NBC quiere una porción importante del pastel.
Intensidad fuera de la cancha: Los Clippers bajo investigación
Mientras NBC prepara su alfombra roja, los Los Angeles Clippers enfrentan una tormenta legal. La NBA ha iniciado una investigación por una posible violación del tope salarial relacionada con su estrella Kawhi Leonard. El punto central es un contrato de patrocinio por $28 millones con la compañía Aspiration Fund Adviser LLC, empresa que más tarde entró en bancarrota.
Según información revelada por el periodista Pablo Torre, el dueño de los Clippers, Steve Ballmer, habría realizado una inversión de $50 millones en dicha empresa. Esta y el equipo anunciaron una alianza de $300 millones en 2021, lo que genera dudas sobre si algún mecanismo se utilizó para suplementar el salario de Leonard fuera del marco regulatorio.
Las posibles sanciones en caso de comprobarse irregularidades no son menores: desde multas de hasta $7.5 millones, hasta la pérdida de elecciones futuras del Draft y la anulación de contratos. Sin embargo, el Comisionado Adam Silver fue claro sobre la no cancelación del All-Star Game 2026, programado en el nuevo hogar de los Clippers, el Intuit Dome.
“No existe ninguna contemplación de mover el All-Star Game de Los Ángeles”, afirmó Silver, quien también destacó que las actividades relacionadas con el juego se planifican de manera totalmente independiente de la investigación en curso.
Ja Morant: el cristal de Memphis
Mientras los ejecutivos enfrentan lo suyo, las duelas tampoco escapan de los dolores de cabeza. En Memphis, la preocupación no cesa: Ja Morant está nuevamente fuera por lesión. El base All-Star se torció el tobillo izquierdo durante una práctica y su evolución será seguida “semana a semana”, según informes del equipo.
Este nuevo revés suma a Morant a la creciente lista de lesionados de los Grizzlies, junto con Jaren Jackson Jr. y el gigante canadiense Zach Edey. Aunque Jackson expresó su intención de jugar en el inicio de la temporada, la incertidumbre empaña lo que alguna vez fue el proyecto joven más prometedor del Oeste.
Morant ha disputado solo el 56% de los partidos de temporada regular desde 2021, afectado por lesiones y suspensiones. Su presencia en los playoffs tampoco ha sido consistente, habiéndose perdido cinco partidos entre las últimas tres postemporadas. Sin un núcleo estable, el progreso colectivo de Memphis sigue en pausa.
El desafío silencioso de las lesiones en la NBA moderna
La NBA moderna es cada vez más intensa, más física y más programada. El promedio de velocidad del juego ha aumentado, y con ello, las exigencias físicas sobre los jugadores. Estudios médicos han revelado que las lesiones por sobreuso —como torceduras, desgarros y tendinitis— han subido un 12% en los últimos cinco años.
Sumemos el componente psicológico: el calendario, los viajes, las redes sociales y la exigencia mediática generada por contratos millonarios y expectativas de franquicia, que suman presión a los atletas jóvenes. El resultado no siempre es bienestar. A menudo es lo contrario.
Memphis es solo la punta del iceberg. Equipos como Golden State, Miami y Boston han debido ajustar constantemente sus rotaciones por lesiones. La liga ha implementado programas de carga de trabajo y descanso preventivo (load management), medida polémica que a veces separa a jugadores de los partidos aunque estén clínicamente sanos.
NBC, Kravitz y el estado actual del baloncesto estadounidense
El regreso de NBC a las transmisiones representa un renacer mediático en un contexto donde el deporte está más expuesto que nunca a las narrativas externas. Las transmisiones son ahora una experiencia cultural, no solo deportiva. La elección de Lenny Kravitz no es un capricho, sino parte de una estrategia que mezcla iconos de la cultura pop con entretenimiento deportivo.
En paralelo, el caso de los Clippers refleja que la era post-COVID no ha resuelto los dilemas de gestión financiera dentro de la liga. A medida que los salarios se inflan y el límite salarial se vuelve más complejo, muchos equipos buscan mecanismos “creativos” que bordean (y a veces cruzan) la reglamentación oficial.
Y mientras tanto, franquicias como los Grizzlies lidian con realidades más humanas, como las torceduras, frustraciones y rehabilitaciones.
Todos estos elementos forman el condensado panorama con el cual la NBA arranca nueva temporada: más brillante por fuera, pero llena de dramas internos. Con Kravitz como telón de fondo, Silver como arquitecto diplomático, y Morant como símbolo de fragilidad millonaria, el baloncesto estadounidense entra en una nueva etapa donde las luces, las reglas y las lesiones coexisten en cada salto inicial.
Prepárate, porque los domingos ya no serán solo para el fútbol. El ‘Sunday Night Basketball’ ha llegado, y viene cargado de drama tanto dentro como fuera de la cancha.