El antisemitismo en EE.UU. y la fractura sobre Israel: una creciente tormenta política y social
Cómo el conflicto en Gaza ha avivado tensiones, cambiado opiniones y despertado temores en las comunidades judía y musulmana estadounidenses
Un país dividido por una guerra lejana
Aunque geográficamente el conflicto entre Israel y Hamas ocurre a miles de kilómetros de Estados Unidos, sus ecos políticos, sociales y emocionales han resonado con fuerza en la sociedad estadounidense. Desde el atentado del 7 de octubre de 2023 —cuando militantes de Hamas asesinaron a unas 1,200 personas y capturaron a 251 rehenes israelíes— hasta la violenta respuesta militar de Israel en la Franja de Gaza, la opinión pública estadounidense ha cambiado de forma significativa. El conflicto ha dejado una profunda huella en cómo los estadounidenses ven tanto a Israel como a sus propias comunidades judías y musulmanas.
Simpatías cambiantes: una ruptura de paradigmas
Durante décadas, la mayoría de los estadounidenses expresaron una simpatía inequívoca por Israel en sus conflictos con los palestinos. Según datos históricos de Gallup, los niveles de apoyo a Israel rondaron el 60% o más desde principios de los 2000. Sin embargo, eso ha cambiado a raíz de la brutalidad del actual conflicto.
En 2025, por primera vez en más de dos décadas, menos del 50% de los estadounidenses dijeron simpatizar principalmente con Israel. A su vez, la simpatía hacia los palestinos ha aumentado, alcanzando cerca del 33% de los adultos en encuestas recientes.
Parte de este cambio tiene raíces en tendencias generacionales y políticas. Entre los jóvenes menores de 30 años, aproximadamente el 40% considera que Estados Unidos brinda demasiado apoyo militar a Israel. Entre los adultos mayores de 60 años, ese porcentaje se reduce a la mitad.
Una brecha partidista marcada
El conflicto también ha expuesto una profunda división partidista. Según una encuesta conducida por el Pew Research Center en 2025, solo el 31% de los estadounidenses cree que el nivel de ayuda militar ofrecido a Israel es el adecuado o insuficiente, mientras que muchos opinan que es excesivo o expresan incertidumbre. Esta percepción ha cambiado principalmente entre demócratas e independientes, quienes cada vez critican más el actuar del gobierno israelí.
Un 50% de los encuestados considera que la respuesta militar de Israel ha ido demasiado lejos. Y entre la comunidad judía, las divisiones son evidentes: una encuesta del Washington Post con judíos estadounidenses en septiembre de 2025 reveló que un 61% cree que Israel ha cometido crímenes de guerra en Gaza.
Miedo en casa: ¿Qué tan seguras están las comunidades judías en EE.UU.?
El impacto del conflicto no se limita a la política exterior. En EE.UU., comunidades judías viven con el temor creciente de ser blanco de agresiones. Según la American Jewish Committee (AJC), un 70% de los judíos encuestados entre octubre y noviembre de 2024 afirmaron sentirse menos seguros en EE.UU. que un año antes.
El antisemitismo, alimentado en parte por narrativas polarizadas en torno a Israel, ha cobrado fuerza. En 2024, el Pew Research Center reportó que la proporción de estadounidenses que perciben "mucha" discriminación contra judíos se duplicó en comparación con 2021.
La tragedia vivida en Pittsburgh en 2018, cuando un atacante asesino a 11 personas en una sinagoga, fue un punto de inflexión. Desde entonces, han crecido las medidas de seguridad en espacios religiosos. Pero eventos recientes, como el atropello fuera de una sinagoga en el Reino Unido durante Yom Kipur, traen recuerdos dolorosos y actuales.
La respuesta de las comunidades judías
La alarma también se manifiesta en comportamientos cotidianos. En la encuesta de la AJC, un 56% de los judíos estadounidenses dicen haber evitado acciones que los identifiquen como judíos. En 2021, ese porcentaje era del 38%.
"La guerra entre Israel y Hamas ha generado una sensación de vulnerabilidad muy real", afirma Holly Huffnagle, directora de política contra el antisemitismo en la AJC. Esta vulnerabilidad no solo proviene de amenazas físicas, sino del temor a ser juzgados o silenciados por tener opiniones diversas sobre Israel.
El antisemitismo vs. la islamofobia: ¿hay un doble rasero?
Paralelo al aumento del antisemitismo, también han crecido las preocupaciones sobre la discriminación contra los musulmanes. En Nueva York, por ejemplo, durante la carrera por la alcaldía, el candidato Zohran Mamdani, de origen musulmán, ha enfrentado una retórica cargada de prejuicios.
Encuestas del Pew Research Center de 2024 muestran preocupaciones equivalentes entre los estadounidenses sobre el trato hacia judíos y musulmanes. Sin embargo, expertos señalan que el antisemitismo recibe mayor atención mediática y académica, mientras que la islamofobia sigue siendo menos examinada de manera estructural.
Una razón es la escasez de datos de calidad sobre musulmanes y árabes en los EE.UU., debido a tamaños de muestra pequeños en encuestas nacionales.
Fracturas dentro de la diversidad judía
Paradójicamente, dentro de las propias comunidades judías en EE.UU. también hay desacuerdos ideológicos sobre el modo en que Israel maneja la guerra. En campus universitarios, protestas en pro y en contra de las acciones israelíes han contado con presencia judía en ambos bandos.
Organizaciones como Jewish Voice for Peace han denunciado públicamente las acciones de Israel en Gaza, mientras que otras como el American Israel Public Affairs Committee (AIPAC) han reforzado su respaldo al gobierno israelí. La diversidad interna refleja la tensión entre la solidaridad religiosa y la crítica política.
Hablar sobre Israel: ¿un acto de valor?
Para muchos judíos estadounidenses, expresar opiniones imparciales o críticas sobre Israel puede sentirse peligroso. "Quiero tener un diálogo sincero para cerrar esa brecha", dice Nathalie Shushan, de 33 años, residente de Nueva York. "Pero a veces da miedo intentarlo".
Este temor es compartido por jóvenes judíos en ambientes universitarios, quienes enfrentan desde acusaciones de traición por apoyar a Palestina hasta hostigamiento por no posicionarse claramente. El debate ha encendido pasiones que dividen amistades, familias y comunidades enteras.
Una nueva era de discusión política sobre Israel
Históricamente, el respaldo a Israel fue una línea casi sagrada en la política estadounidense. Sin embargo, en los últimos años, figuras como Bernie Sanders, de origen judío, han criticado duramente las políticas israelíes. Esta nueva narrativa ha encontrado eco en las voces progresistas y en parte importante de la juventud demócrata.
Ahora, la discusión sobre Israel se entrelaza con debates sobre derechos humanos, colonialismo, racismo sistémico y nacionalismo religioso. En consecuencia, estudiar el conflicto ya no es solo un asunto de geopolítica: también habla del alma y valores de la sociedad estadounidense.
La tensión visible e invisible
Mientras las cifras de muertos suben en Gaza y los rehenes aún no son liberados, la sociedad estadounidense continúa una introspección dolorosa. El miedo por la seguridad de las comunidades judías aumenta, pero también lo hacen las voces que exigen rendición de cuentas al Estado israelí.
“Las emociones están a flor de piel”, comenta Jonathan Greenblatt, CEO de la Liga Antidifamación. “Parecería que estamos reviviendo capítulos pasados de división, pero con nuevos actores y mucha más exposición mediática”.
EE.UU. se encuentra en una encrucijada cultural donde el apoyo histórico a Israel choca con sensibilidades sociales emergentes que abogan por la equidad, la solidaridad con pueblos oprimidos y un redefinido sentido de justicia global. Esta disputa, que combina política exterior, religión, identidad y dolor histórico, promete seguir influyendo en la política estadounidense por muchos años más.