Jilly Cooper: El Arte de Narrar el Lujo, el Deseo y la Rebeldía Británica
La vida y legado de una de las autoras más icónicas del Reino Unido, creadora de un universo repleto de deseo, caballos y escándalos sociales
Una vida dedicada a las letras y al descaro londinense
Jilly Cooper no fue solo una novelista; fue toda una institución cultural en el Reino Unido. Nacida en 1937, se convirtió en un nombre infalible entre los lectores británicos ávidos de historias cargadas de sexo, lujo y sátira de clase alta. Su fallecimiento a los 88 años, el pasado fin de semana, ha dejado un vacío enorme en la narrativa popular del Reino Unido.
En un país donde los modales y la formalidad siempre pesaron, Cooper supo escandalizar y hacer reír con pluma afilada. Su obra más célebre, "The Rutshire Chronicles", es un compendio de excesos, amores imposibles, aristócratas venidos a menos y jinetes apuestos, encabezados por su inolvidable protagonista: Rupert Campbell-Black.
Una columnista hecha a la antigua, pero con un alma revolucionaria
Antes de consagrarse como novelista, Jilly fue periodista. Empezó en un humilde diario local de Brentford, cubriendo desde partidos de fútbol hasta fiestas de caridad. Su estilo fresco, irónico y sin pelos en la lengua cautivó rápidamente a los editores.
Su irrupción masiva llegó en 1969, cuando The Sunday Times publicó un artículo suyo titulado “Ser una ama de casa poco doméstica”. Este texto, que narraba con humor los fallos y frustraciones de una ama de casa de clase media-alta, conectó profundamente con miles de mujeres que se vieron reflejadas. El éxito fue instantáneo y le valió una columna regular de más de 13 años.
Más tarde, escribió durante cinco años en The Mail on Sunday y consolidó esa mezcla irresistible de locura burguesa, anécdota personal y crítica social light.
El fenómeno Cooper: sexo, caballos y élites descaradas
El gran salto de Cooper a las novelas ocurrió entre fines de los 70 y principios de los 80, cuando publicó obras como "Riders" y "Rivals". Estas historias, con protagonistas masculinos irresistibles y féminas decididas, se ambientaban en un mundo muy particular: el de la élite ecuestre británica.
Un universo donde ser "posh" era el punto de partida, pero no garantía de éxito. Lo que marcaba la diferencia eran el carisma, las pasiones ocultas y, cómo no, las habilidades en la pista (y en la cama). Los libros, pensados inicialmente como sátira ligera, fueron devorados por lectores de todas las edades. Más de 12 millones de copias se han vendido solo en Reino Unido.
“El mayor placer de mi carrera fue trabajar con una mujer que ha definido la cultura, la escritura y la conversación desde hace más de cinco décadas.” — Felicity Blunt, su agente literaria
El retorno a las pantallas: "Rivals" y su reinvención televisiva
El universo de Jilly Cooper también ha conquistado la televisión. En 2023, Disney+ adaptó su novela "Rivals" con el actor David Tennant como protagonista. La serie logró revitalizar el interés en las novelas y acercó su mundo provocador a una nueva generación.
La producción fue elogiada por mantener la esencia irreverente de Cooper, actualizando al mismo tiempo algunos roles femeninos y temas sociales para hacerlos más inclusivos. No obstante, los fanáticos de la vieja escuela sintieron que “algo del desparpajo original” se perdió en la adaptación.
Más allá de Rutshire: una autora con múltiples registros
Aunque The Rutshire Chronicles le dieron fama, Cooper también escribió otros libros notables como "How to Stay Married" (1969) y "Class" (1979), una disección satírica de las clases sociales británicas.
Además, incursionó en biografías, ensayo, libros humorísticos sobre mascotas y etiquetas sociales. En ellos mantuvo su característica mezcla de carisma elegante, espíritu rebelde y brillantez observadora.
El legado literario de un escándalo refinado
Cooper nunca fue candidata al Nobel. Ni recibió los premios literarios más refinados. Pero su importancia cultural es incuestionable. En un mundo dominado históricamente por hombres que escribían sobre hombres, Jilly creó un imperio literario a partir de la fantasía femenina, la clase alta y el atractivo sexual sin culpa.
Muchos críticos señalan que no solo reflejaba una época, sino que ofrecía una fuga romántica en tiempos convulsos. Sus novelas fueron, durante los agitados años de Thatcher, un refugio para miles de lectoras que buscaban algo más que política y crisis: querían glamour, deseo, y finales épicos.
Incluso el ex Primer Ministro Richard Sunak admitió ser fan de su obra, resaltando que sus libros ofrecían "una escapatoria" en momentos de agobio.
¿Feminista inconsciente o subversiva deliberada?
Un debate recurrente en torno a Jilly Cooper es su posición dentro del feminismo. ¿Era una feminista disfrazada de escritora light? ¿O simplemente una observadora astuta que se negó a usar etiquetas? Sus personajes femeninos eran, sin duda, poderosos, decididos y con agencia propia.
Si bien dependían a veces de hombres (o competían por ellos), lo hacían desde la voluntad revulsiva y con inteligencia emocional y sexual. Cooper entendía la complejidad del deseo, la ambición y la clase, y sabía retratarla sin caer en clichés simplistas.
Despedida a una figura irrepetible
La literatura británica pierde con ella a una de sus representantes más singulares y audaces. No por haber escrito las novelas más "finas", sino por convertir sus libros en una experiencia cultural en sí misma. En sus líneas vibraban la carcajada, el lujo, la crítica y una libertad sin restricciones.
El luto de sus lectores es auténtico. En redes, escritores, editores y celebridades británicas han homenajeado a la autora como "una voz que encapsuló los excesos ochenteros y el alma rebelde británica". Su muerte puede haber sido sorpresiva, pero su legado es sólido.
¿Quieres empezar a leer a Jilly Cooper? Aquí algunas recomendaciones:
- "Riders" (1985): La joya de la corona. Un drama ecuestre sexy y sofisticado.
- "Rivals" (1988): Una historia de venganzas televisivas, al estilo inglés.
- "Mount!" (2016): Uno de sus últimos libros, donde Rupert retorna con más escándalos.
- "Class" (1979): Ensayo satírico sobre la estratificación social británica.
Jilly Cooper desafió lo establecido con humor, descaro y estilo. En su pluma se cruzaban lordes, jardines, copas rebosantes de champán... y un vértigo literario que pocas veces se reproduce. Que vuelva a retumbar su risa en cada página que abras.