Los Dodgers y un Hospital con Uniforme: ¿Cómo las lesiones están afectando al gigante de la MLB?
Un análisis profundo del grave problema de lesiones que enfrentan los Dodgers y cómo esto impacta tanto al rendimiento del equipo como al futuro de la franquicia
Una epidemia vestida de azul: ¿Qué pasa con los Dodgers?
Los Los Angeles Dodgers son reconocidos por su consistencia en mantenerse en la élite del béisbol profesional. Sin embargo, en las últimas tres temporadas han liderado una estadística nada envidiable: días acumulados en la lista de lesionados (IL). En 2025, el equipo acumuló 2,585 días con jugadores fuera de acción debido a lesiones, lo que representa su tercer año consecutivo al tope de la liga en esta métrica.
¿Estamos presenciando una mala racha o hay un problema estructural en cómo los Dodgers manejan su cuerpo médico y la carga de trabajo de los jugadores? Vamos a desenredar esta madeja y explorar las implicaciones a largo plazo.
El historial del dolor: tres años de liderato en lesiones
La situación se ha vuelto crónica. En 2024, acumularon 2,219 días en la IL. En 2023, fueron 2,465 días. Antes, en 2022, ni siquiera encabezaban la lista, pero ya estaban en el puesto seis. Este ascenso en lesiones ha coincidido con un periodo de alto rendimiento deportivo, haciendo más preocupante el asunto.
La cifra de este año no solo representa una tendencia preocupante, sino que además acarrea consecuencias deportivas y financieras. Con 37 entradas en la lista de lesionados, los Dodgers estuvieron prácticamente armando su rotación con jugadores que estaban más tiempo en recuperación que en la lomita.
La rotación de cristal: lanzadores frágiles
El mayor golpe lo han recibido en el montículo. Entre los lanzadores afectados están nombres clave:
- Tyler Glasnow: 72 días fuera por inflamación del hombro derecho.
- Clayton Kershaw: 60 días tras cirugías en el pie y la rodilla.
- Roki Sasaki: 137 días por pinzamiento en el hombro.
- Blake Snell: 121 días por inflamación en el hombro izquierdo.
- Blake Treinen: 102 días por rigidez en el antebrazo derecho.
- Emmet Sheehan: 92 días tras una operación en el codo.
Esto representa un golpe doble: primero en el juego, por la pérdida de talento, y luego en la gestión del equipo, debiendo recurrir a ligas menores o improvisaciones estratégicas.
¿Lesiones evitables o mala suerte?
La pregunta inevitable es si esta epidemia de lesiones era prevenible. Muchos expertos apuntan a una combinación de factores:
- Entrenamiento intensivo e inadecuado: la búsqueda constante de rendimiento inmediato puede llevar al desgaste físico inapropiado.
- Recuperaciones apresuradas: la presión competitiva puede haber forzado a algunos jugadores a volver antes de tiempo.
- Errores en la planificación de la temporada: la acumulación de partidos y la incompetencia médica en la prevención de lesiones repetitivas también es un factor clave.
Según un estudio del Journal of Sports Science, los pitchers tienen una alta tasa de lesiones crónicas debido a la biomecánica del movimiento de lanzamiento, especialmente si no se respetan los tiempos de recuperación.
Comparativa con otros equipos
No fue solo Los Angeles quien vivió un infierno físico, aunque sí el que más lo sufrió. Aquí un desglose comparativo:
Equipo | Días en IL | Número de entradas |
---|---|---|
LA Dodgers | 2,585 | 37 |
Houston Astros | 2,310 | 38 |
NY Mets | 2,279 | 32 |
Baltimore Orioles | 2,123 | 39 |
Boson Red Sox | 2,064 | 34 |
Philadelphia Phillies | 442 (mínimo) | 16 |
Los Giants de San Francisco mostraron la mejoría más notable, bajando de 1,657 días en 2024 a 749 en 2025. Esto sugiere que ajustes médicos y físicos son posibles, y pone aún más presión en los Dodgers para resolver sus fallas.
Un caso trágico: El legado de Tyler Skaggs y los riesgos de los analgésicos
No podemos hablar de lesiones en el béisbol sin mencionar el oscuro caso de Tyler Skaggs, lanzador de los Angels que falleció en 2019 por una sobredosis de opioides mezclados con alcohol. El juicio civil actual contra la organización de los Angels resalta la cara más peligrosa del tratamiento del dolor en atletas.
Skaggs, de apenas 27 años, murió durante una gira en Texas. Su fallecimiento destapó un escándalo interno cuando se reveló que Eric Kay, exdirector de comunicaciones de los Angels, suministró drogas a Skaggs y a otros jugadores.
Eric Kay fue condenado en 2022 y cumple una pena de 22 años en prisión federal. Este caso sirvió para que la MLB implementara pruebas de opioides desde 2020, marcando un cambio en la forma en que la liga aborda la salud de sus jugadores.
Según un informe de los CDC, más de 110,000 muertes en 2023 estuvieron relacionadas con sobredosis, muchas de ellas provocadas por el uso indebido de fentanilo. Skaggs fue, lamentablemente, parte de esa triste estadística.
¿Qué deberían hacer los Dodgers en 2026 y más allá?
Hay elementos clave que el equipo debe evaluar:
- Inversión en medicina deportiva y nutrición: Modernizar las prácticas nutricionales y fisiológicas podría reducir lesiones.
- Supervisión estricta del uso de medicamentos: Evitar tragedias como la de Skaggs exige una vigilancia mucho más estricta del cuerpo médico.
- Plantilla más profunda y versátil: Los Dodgers necesitan brazos sanos alternativos y flexibles en sus sucursales.
Además, es momento de que la MLB establezca protocolos estandarizados de descanso de lanzadores más allá del conteo de lanzamientos: una métrica que ha demostrado ser insuficiente.
¿Una ventana que se cierra?
La ventana de campeonatos siempre tiene límite. Para los Dodgers, ese límite podría verse cercado por su propio cuerpo médico. Si bien cuentan con el respaldo financiero y técnico para sobreponerse, el nivel de lesiones crónicas podría ser su sentencia si no hay un rediseño urgente.
El talento no basta si los cuerpos no responden. Los Dodgers deben sanar más allá del campo de juego —y pronto— si quieren seguir siendo verdaderos contendientes en la MLB.