Los Patriots reviven en la AFC Este tras vencer a unos Bills plagados de errores

Drake Maye y Stefon Diggs lideran una impactante victoria sobre Buffalo — que pierde el invicto y su racha triunfal en casa — mientras New England se sacude el polvo en la temporada 2025

Una rivalidad reavivada con sabor a revancha

La noche del domingo en Orchard Park, Nueva York, dejó atrás cualquier idea de que los New England Patriots eran solo una amenaza menor en la AFC Este. En un partido cargado de emociones y giros inesperados, los Pats vencieron 23-20 a los Buffalo Bills, cortando de tajo la racha de 14 victorias consecutivas de los locales en temporada regular y lanzando una clara señal al resto de la NFL: han vuelto.

Lo que agrava la derrota para Buffalo es el hecho de que fueron sus propios errores los que allanaron el camino para el triunfo de New England. Tres pérdidas de balón, incluyendo dos de Josh Allen, penalizaciones costosas y una ejecución ofensiva errática sellaron una noche para el olvido.

Errores imperdonables en momentos clave

Josh Allen, MVP de la temporada pasada, cometió errores que resultaron costosos. Su mala entrega del balón con Dawson Knox en la primera serie terminó en un fumble en medio campo. Luego, una intercepción mal lanzada en la zona roja con el marcador 13-10 a favor de New England, le brindó al rival la oportunidad de ampliar su ventaja tras una anotación de Rhamondre Stevenson.

“Jugamos de forma desprolija. No vas a ganar un juego perdiendo el balón tres veces. Eso es simplemente un mal fútbol”, dijo Allen.

Las estadísticas respaldan sus palabras: desde el inicio de 2024, los Bills solo habían perdido el balón en una ocasión en partidos de temporada regular. Tener tres pérdidas en un solo juego es un giro dramático que truncó la consistencia del equipo.

El regreso de Diggs: ¿venganza o reivindicación?

Stefon Diggs convirtió su retorno a Buffalo en una declaración personal. Tras ser cambiado a Houston en abril 2024 y ahora formando parte de los Patriots, dejó en claro que todavía es uno de los receptores más dominantes de la liga. Sus 10 recepciones para 146 yardas (119 en la segunda mitad) fueron una pesadilla para la defensa de los Bills –su antigua casa.

“Fue electrizante, fue en prime time. Sabía que sería una prueba para nosotros”, comentó Diggs.

En efecto, superó las expectativas. Solo una semana antes había sumado 101 yardas y seis recepciones ante Carolina. El mariscal Drake Maye encontró en él su válvula de escape favorita, incluso cuando estuvo bajo presión y esquivando tacleadas. Sus conexiones con Diggs mantuvieron vivo el ímpetu ofensivo de los Patriots.

Drake Maye y su madurez inesperada

Muchos analistas aún debatían si Drake Maye estaba listo para destacar como mariscal titular en la NFL. El domingo respondió con creces: completó 22 de 30 pases, 273 yardas y jugó casi sin errores en la segunda mitad (13 de 14). Su temple y claridad en situaciones críticas muestran un mariscal de campo más maduro de lo esperado para su segundo año en la liga.

Destaca una jugada en concreto: en la última serie ofensiva, eludió un intento de captura del tackle DaQuan Jones y conectó un pase clave de 12 yardas con Diggs que allanó el camino para el gol de campo final de Andy Borregales de 52 yardas. La jugada fue vital para sellar la victoria.

“Sabía que este era el cuento de hadas de Diggs. Primer juego de regreso, prime time, y lo dio todo”, dijo Maye.

La defensa de New England recupera su identidad

No solo fue una noche destacada para la ofensiva. La defensa de New England también merece su reconocimiento. Limitaron a James Cook —quien venía con ocho juegos consecutivos anotando TD por tierra— a tan solo 49 yardas y ninguna anotación. El planteamiento defensivo sofocó temprano el juego terrestre de Buffalo, obligando a Allen a lanzar más –con resultados decepcionantes.

Además, provocaron y capitalizaron tres entregas de balón: dos fumbles (uno de Allen y otro de Keon Coleman) y la intercepción de Marcus Jones en un momento crítico.

Una AFC Este más apretada que nunca

Con esta victoria, los Patriots (3-2) se colocan a un solo juego de los Bills (4-1) en la AFC Este. Por primera vez desde 2019, New England tiene un récord positivo después de cinco semanas. Además, es la primera vez desde 2022 que encadenan dos triunfos al hilo.

Los Bills, que estaban entre los dos últimos equipos invictos de la liga junto con los Eagles, vieron terminada su racha en casa y entran ahora en una parte de la temporada donde deberán reaccionar rápidamente para no perder terreno frente a un ascendente equipo de New England y otros como Miami.

Los detalles que marcaron la diferencia

  • Penalizaciones: 11 faltas, 90 yardas en contra para Buffalo.
  • Terceras oportunidades: Buffalo no logró consolidar drives largos efectivos.
  • Rendimiento de Diggs: Récord personal en recepciones en un juego desde 2023.
  • Turnovers: Buffalo tuvo más pérdidas en este juego que en los cuatro anteriores juntos.

Lesiones que preocupan

Los Bills sufrieron además con la salud de su plantilla. El linebacker Matt Milano volvió a caer lesionado tras intentar regresar de una lesión pectoral. Su rol en la defensa ha sido claves en los últimos años, y su ausencia se notó. El tackle defensivo Ed Oliver también estuvo fuera por cuarto juego consecutivo.

Por el lado de New England, el corredor Antonio Gibson dejó el partido luego de una lesión en la rodilla durante un regreso de patada. Su estatus será determinante para los próximos partidos.

¿Está de vuelta el imperio Patriot?

Es prematuro hablar de un resurgir categórico, pero esta victoria significó mucho para una franquicia que ha estado intentando reconstruirse desde la salida de Tom Brady en 2020. Con un joven mariscal en ascenso, una defensa agresiva y un cuerpo técnico renovado liderado por Mike Vrabel, los Patriots parecen haber encontrado una nueva identidad.

La combinación de talento joven con líderes veteranos como Diggs y Stevenson podría ser suficiente para devolverles protagonismo en una división que parecía perdida entre Bills y Dolphins.

Buffalo, a corregir rápido

Los Bills no pueden permitirse repetir un partido como este. La próxima semana visitan a Atlanta en Monday Night Football con la presión de volver al nivel dominante que los ha caracterizado. Necesitan urgentemente reducir las penalizaciones, afinar la ejecución ofensiva y recuperar a sus lesionados.

Como dijo el entrenador Sean McDermott:

“No fue nada que ellos hicieran. Fueron errores nuestros, heridas autoinfligidas. Tenemos que aprender de esto como equipo.”

Próximos enfrentamientos

  • Patriots: Visitan a los Saints en Nueva Orleans.
  • Bills: Viajan a Atlanta para el Monday Night del 13 de octubre.

La temporada aún es joven, pero con cada semana se afina la tabla de posiciones y se estrecha el margen de error. New England está de vuelta en la conversación... y eso es una alerta roja para el resto de la AFC Este.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press