‘After the Hunt’: una bomba moral en el aula que no te dejará indiferente

Julia Roberts, Andrew Garfield y Ayo Edebiri protagonizan un drama universitario donde la filosofía choca con los dilemas éticos del #MeToo

Un drama académico que enciende el debate moral

“After the Hunt”, la nueva película de Luca Guadagnino, llegó a los cines precedida de murmullos, controversias y una buena dosis de expectación tras su estreno en el Festival de Cine de Venecia. Esta obra no solo reúne a tres potentes intérpretes —Julia Roberts, Andrew Garfield y Ayo Edebiri— sino que también entrega una propuesta narrativa provocadora, cargada de tensiones éticas y personales que causarán discusión durante horas después de salir del cine.

Ficción incómoda con raíces en lo real

Ambientada en el entorno elitista y cargado de Yale, “After the Hunt” teje los dilemas de poder, deseo, verdad y justicia en el mundo académico. ¿Cuánto peso tiene una acusación? ¿Y cuando todos los implicados tienen secretos? El guion original de Nora Garrett —una exanalista de datos de Meta— se erige como una extraordinaria incursión en el cine, nacida de la curiosidad por explorar los espacios grises de la culpa y la vergüenza.

“Me interesaba la historia de una mujer que lleva una mentira o una vergüenza profunda enterrada en su interior”, explicó Garrett. Esa mujer es Alma, interpretada de forma magistral por Julia Roberts.

Julia Roberts brilla con una nueva dimensión

Roberts, conocida por su carisma brillante en comedias románticas, ofrece aquí una de las actuaciones más complejas y tridimensionales de su carrera. Alma no es una heroína ni una villana. Es una profesional brillante, venerada en su facultad, pero con una historia que ella misma ha escondido por años. Roberts describe la experiencia como un viaje emocional potente: “La gran fortuna de envejecer es tener más recursos intelectuales y vitales para aportar a algo así”.

El personaje de Alma no solo es desafiado por la acusación contra su colega Hank (Andrew Garfield), sino que también se ve forzada a confrontar su propio pasado a raíz de su alumna Maggie (Ayo Edebiri), cuya complejidad psicológica añade aún más densidad a la trama.

Garfield en el papel más ambiguo de su carrera

Andrew Garfield interpreta a Hank, profesor de filosofía y compañero cercano de Alma, envuelto en una acusación de conducta sexual inapropiada. Desde su primera escena, Garfield juega con la ambigüedad: ¿es un mentor respetuoso o un manipulador carismático? ¿Está defendiendo su verdad o elaborando una narrativa para escapar?

“No creo que sea responsabilidad del actor decir nada en público sobre estas cosas”, afirmó Garfield con energía en Venecia. Sus gestos —marca registrada— subrayaban su escepticismo sobre imponer conclusiones desde el púlpito del actor a una audiencia.

Ayo Edebiri: la alumna que pone todo en jaque

Maggie, la estudiante interpretada por Ayo Edebiri, es una joven brillante, hija de multimillonarios, y abiertamente obsesionada con su mentora Alma. Sin embargo, su rol en la historia no es el de una víctima tradicional. Maggie es quizá el personaje más inaccesible, impredecible... y quizás el más honesto.

“Es una chica complicada”, confesó Edebiri. “Luca hablaba mucho del concepto de ‘desplazamiento’. Maggie está desplazada psicológicamente, pero también culturalmente, como adoptada transracial en un espacio académico elitista...”

Guadagnino y su dirección sin red de seguridad

El director Luca Guadagnino desafía tanto a sus actores como al espectador. Su estilo es rápido, casi frenético. Garfield recordó haber entrado directamente a una escena emocional sin preparación durante su primer día de rodaje. “Yo venía de hacer una comedia como un papá torpe... fue un choque duro”, relató.

Pero ese caos controlado es parte del método Guadagnino. “Quiere urgencia, quiere que estés al borde. Cuando dice 'acción', el tren ya salió de la estación”.

Roberts incluso se sorprendió al ver en pantalla una escena que no recordaba haber filmado: “Cuando agarro a Maggie por la cara... me quedé en shock. No recordaba eso en absoluto”.

Una estética que homenajea a los clásicos

Desde los títulos de crédito (con la icónica tipografía asociada a Woody Allen) hasta los diálogos cargados de referencias intelectuales, “After the Hunt” evoca deliberadamente el cine de Mike Nichols, Joseph L. Mankiewicz y el primer Woody Allen, lo cual ha generado controversia inevitable.

En una época donde algunos ven con sospecha cualquier guiño a autores problemáticos, la película fue criticada públicamente por supuestamente “minar el feminismo”. Guadagnino no se contuvo: “Esa pregunta estaba desconectada del espíritu del filme. Confundiste el tema con el objeto”.

¿Ficción o espejo?

“After the Hunt” no ofrece respuestas. No hay moraleja, no hay redención sencilla. Y eso es exactamente lo que la hace relevante. La película se convierte en un espejo donde cada espectador verá algo distinto.

Como dijo Garfield: “El objetivo de cualquier cine verdaderamente radical y vulnerable es iniciar la conversación, no cerrarla. Si el filme logra que la audiencia se cuestionen a sí mismos, ya triunfó”.

Detrás del guion: Nora Garrett y una década de cambios

El dato curioso es que el primer borrador del guion de Garrett lo escribió mientras trabajaba como analista en Meta, sin ninguna conexión con el cine profesional. En poco más de un año, su historia llegó a manos de Roberts y de Guadagnino. ¿El resto? Historia cinematográfica.

  • Guionista: Nora Garrett
  • Director: Luca Guadagnino
  • Reparto: Julia Roberts, Andrew Garfield, Ayo Edebiri, Michael Stuhlbarg
  • Duración: 131 minutos
  • Clasificación: R (contenido sexual, lenguaje)

Un filme que divide por su ambición

¿Se trata de una película feminista, anti-feminista, posfeminista? Pretender encasillarla es fallar al intento. Su virtud es dejarte incómodo, exponiendo las zonas grises de todas las partes involucradas. Y eso es exactamente lo que el arte más provocador debería hacer: ponernos frente a nuestro propio reflejo, obligarnos a pensar.

Guadagnino ha creado una obra que no busca complacer ni moralizar, sino provocar una auténtica introspección. Y con un elenco de este calibre, lo consigue con creces.

“After the Hunt” se convierte así en una de las propuestas más inteligentes, filosóficas y audazmente incómodas del año. No todo el mundo la amará, pero nadie la olvidará.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press