El adiós de Jordi Alba: una era dorada llega a su fin entre amistades, títulos y legado
El mítico lateral español anunció su retiro al final de la temporada de la MLS, cerrando un capítulo glorioso junto a Messi, Busquets y una generación inolvidable del FC Barcelona
Jordi Alba, uno de los laterales más icónicos del fútbol moderno, anunció su retiro al final de la actual temporada de la Major League Soccer (MLS). Con 36 años, el jugador catalán cierra una etapa dorada que lo vio conquistar Europa con el FC Barcelona y finalizar su carrera en Inter Miami, junto a su amigo y excompañero Lionel Messi.
Una decisión esperada pero dolorosa
“Ha llegado el momento de cerrar un capítulo verdaderamente significativo en mi vida”, escribió Alba a través de redes sociales. “He decidido poner fin a mi carrera como futbolista profesional al concluir esta temporada. Lo hago con total convicción, en paz y con felicidad”.
Estas palabras vinieron apenas tres días después de que Inter Miami organizara una emotiva ceremonia de despedida para Sergio Busquets, otro veterano miembro de la histórica plantilla del FC Barcelona y parte del “reencuentro” logrado en el sur de Florida con Messi y Luis Suárez.
Una trayectoria plagada de títulos
Jordi Alba comenzó su carrera profesional en las filas del Valencia CF, pero fue en el FC Barcelona donde se consolidó como uno de los mejores laterales izquierdos del mundo. A lo largo de 11 temporadas con el conjunto blaugrana (2012-2023), consiguió:
- 6 títulos de LaLiga
- 5 Copas del Rey
- 5 Supercopas de España
- 1 Champions League (2015)
- 1 Supercopa de Europa y 1 Mundial de Clubes en 2015
En la “final de Berlín 2015”, Alba fue fundamental para el título europeo que culminaba el triplete conseguido por el equipo dirigido por Luis Enrique.
Una sociedad con Messi digna de leyenda
Uno de los aspectos más destacados de su carrera fue la compenetración con Lionel Messi. El argentino y Alba generaron una sociedad explosiva por el costado izquierdo del campo, con asistencias quirúrgicas, desmarques letales y una sincronía que pocas veces se ha visto en la historia del fútbol.
A pesar de su vocación defensiva, Jordi Alba acumuló más de 30 goles y superó las 80 asistencias durante su carrera profesional, muchas de ellas fruto de su sociedad con el “10” argentino.
El ciclo de los 'últimos cruzados' del Barça
La salida de Alba representa simbólicamente el final de una generación inolvidable, esa que lideró al mejor equipo de club de todos los tiempos entre 2009 y 2015. En solo unos meses, Busquets y ahora Alba dijeron adiós, mientras que Messi y Suárez se mantienen activos, pero ya en una fase más recreativa y menos competitiva del fútbol mundial.
Durante ese periodo de gloria, Alba fue parte del proyecto encabezado por Guardiola, Tito Vilanova, Luis Enrique y Valverde, manteniéndose clave incluso con la transición generacional que enfrentó el club tras la salida de Xavi e Iniesta.
De la Masía al sueño americano
Curiosamente, aunque formó parte del FC Barcelona desde muy joven, Alba fue descartado de La Masía y tuvo que probar suerte en el Cornellà y luego en el Valencia, donde se consolidó. Su regreso triunfal a Barcelona lo posicionó como referente internacional, lo que le valió su presencia constante en la selección española: jugó más de 90 partidos y fue parte fundamental en la Eurocopa 2012, incluso anotando en la final ante Italia (4-0).
En 2023, luego de la llegada de Messi a Inter Miami, el club estadounidense logró fichar también a Busquets y Alba, recreando una versión reducida del mítico equipo blaugrana.
“Quería volver a disfrutar del fútbol con mis amigos, sentirme joven de nuevo”, mencionó Alba en una entrevista previa, donde explicó sus motivaciones por aceptar el desafío en la MLS, una liga que sigue creciendo en nivel e impacto internacional.
Balance y legado
Jordi Alba no solo será recordado por sus títulos, sino también por su entrega, su constancia y su rol como uno de los mejores asistentes en la historia reciente del fútbol moderno. Lo suyo no era simplemente correr la banda; era leer el juego con inteligencia, desbordar en el momento justo y definir cuando era necesario.
Lo cierto es que su paso por Inter Miami, aunque breve, valió mucho más que estadísticas. Fue un cierre de ciclo acompañado de aquellos con quienes vivió sus mejores años. Fue también un puente entre dos mundos: la nostalgia del Camp Nou y el futuro vibrante del fútbol estadounidense.
Ejemplos como el de Alba muestran que, incluso al final del camino, los jugadores pueden redefinirse, reevaluarse y aportar desde una nueva realidad. Un retiro no es solo el fin de los partidos: es también el inicio de legados.
¿Qué sigue para Jordi Alba?
Aunque no ha anunciado planes profesionales inmediatos, se especula ampliamente que su futuro podría estar ligado al fútbol, ya sea como entrenador, directivo o comentarista. Con un perfil inteligente y experiencia de sobra, no sorprendería verlo continuar su carrera desde una nueva arista.
En una generación obsesionada con cifras, rankings y títulos, Jordi Alba será recordado como algo más: un adelantado, un socio ideal para Messi, y un emblema silencioso de uno de los equipos más bellos de todos los tiempos.
Y así, con “felicidad y paz”, como él mismo dijo, Jordi cierra el libro que comenzó corriendo por la banda izquierda y que termina con el aplauso de una afición global que no olvidará su legado.