El caos en los cielos de EE. UU.: ¿Qué derechos tienes como pasajero durante el cierre del Gobierno?
Miles de vuelos demorados, terminales paralizadas y pasajeros confundidos: así afecta el cierre federal a los viajeros aéreos y lo que debes saber para no quedar atrapado
En plena crisis: el cierre del Gobierno federal de Estados Unidos ha entrado en su segunda semana y ya está mostrando efectos concretos en una de las arterias más sensibles de su infraestructura nacional: el sistema aeronáutico. La escasez de controladores aéreos y seguridad ha desencadenado demoras y cancelaciones masivas en aeropuertos clave como Denver, Chicago, Nashville y, más recientemente, el Aeropuerto Nacional Reagan en Washington D.C.
Un panorama desalentador desde las terminales
Desde inicios de la semana, cientos de vuelos se han suspendido o han sufrido retrasos de varias horas debido a la falta de personal en torres de control y puntos de revisión de seguridad. En Burbank, California, la torre tuvo que cerrar por completo una noche debido a la falta de recursos humanos. “El sistema ya estaba al límite antes del cierre”, comenta un portavoz del sindicato de controladores. “Ahora, sencillamente está colapsando”.
¿Cómo te afecta como pasajero?
Si tienes planeado viajar por aire en las próximas semanas, especialmente con la llegada de la temporada alta de fin de año, esto te interesa. Aquí un desglose de lo que debes saber:
1. Revisa el estado de tu vuelo antes de salir
Antes de dirigirte al aeropuerto, consulta apps oficiales de la aerolínea, motores de búsqueda de vuelos como FlightAware o Skyscanner, y páginas como este mapa de la FAA para verificar retrasos generalizados. Como bien dice Kyle Potter, editor de Thrifty Traveler: “Es mejor estar atrapado en casa que en una terminal sin opciones”.
2. Recuerda tus derechos
A diferencia de la Unión Europea, Estados Unidos tiene una regulación laxa sobre los derechos de los viajeros aéreos. Si tu vuelo se cancela, tienes derecho a un reembolso completo, incluso si tu boleto es no reembolsable. Esto incluye tasas por equipaje, selección de asiento o mejoras que no pudiste usar.
3. No te quedes paralizado: actúa rápido
En el caso de cancelación, dirígete inmediatamente al mostrador de atención al pasajero, mientras llamas a la línea de reservas de la aerolínea. Habitualmente, los canales en redes sociales como X (antes Twitter) son útiles: las aerolíneas responden más rápido ahí a veces que por teléfono.
¿Y si me reubican en otro vuelo? ¿Puedo exigir ir en otra aerolínea?
En teoría puedes solicitarlo, pero las aerolíneas no están obligadas a ubicarte en un vuelo de la competencia. Algunas grandes—excepto aerolíneas como Southwest o Spirit—pueden hacerlo en socios estratégicos. Jeff Klee, CEO de CheapAir.com, recomienda tener ya evaluadas opciones mientras esperas atención.
¿Te deben compensación adicional por alimentos o hospedaje?
En Estados Unidos, las aerolíneas no están obligadas legalmente a ofrecer compensación adicional por molestias como comidas, pernoctaciones o pérdida de conexiones, aunque en muchos países europeos sí lo están. La administración Biden había propuesto una regulación para cambiar esto, pero la administración Trump la eliminó, acto celebrado por las aerolíneas.
Podrías apelar a un seguro de viaje, si lo compraste o si cuentas con cobertura mediante una tarjeta de crédito, pero lee la letra pequeña. Estos seguros no siempre cubren eventualidades como cierres gubernamentales.
Conoce lo que cada aerolínea ofrece
El Departamento de Transporte tiene una herramienta útil para comparar compromisos de aerolíneas cuando hay cancelaciones significativas. Puedes consultarla aquí.
Consejos para afrontar el caos
- Si viajas en grupo, y alguien es miembro de nivel élite en algún programa de viajero frecuente, usa su número para hacer gestiones.
- Considera llamar al servicio internacional de atención al cliente de tu aerolínea; muchas veces estos centros están menos saturados.
- Mantén la calma. Los agentes de atención están bajo alta presión. Ser amable puede marcar la diferencia en cómo te ayudan.
¿Alternativas al avión? Tren, vehículo, autobús… ¿una opción viable?
A medida que los problemas se expanden, algunos viajeros consideran cambiar de medio de transporte. El problema es que pocas rutas en EE. UU. tienen buenas conexiones de tren o bus, y alquilar un auto a último momento puede ser muy costoso.
Según Kyle Potter, “a diferencia de cuando una sola aerolínea tiene problemas y puedes elegir otra, esto es una crisis sistémica. Está afectando el conjunto de la infraestructura aeroportuaria”.
El precedente peligroso de mantener aviones sin controladores suficientes
Desde los ataques terroristas del 11 de septiembre hasta la pandemia por COVID-19, el sistema estadounidense ha sufrido múltiples shocks. Pero pocos tan alarmantes como el actual, donde por una cuestión presupuestaria, el tráfico aéreo podría estar quedando sin vigilancia adecuada.
A largo plazo, esto abre un debate profundo sobre la fragilidad del sistema aéreo estadounidense. ¿Puede un país líder mundial permitirse cerrar su gobierno y, con ello, jugar con la seguridad aérea de millones?
El economista Joseph Kane, del Brookings Institution, advirtió recientemente: “Nuestra infraestructura está profundamente interconectada con las decisiones políticas. Y estamos viendo que incluso un cierre de empleados puede causar tormentas perfectas en sectores enteros”.
Cierre federal, fuegos forestales y catástrofes: ¿se repite el patrón de imprevisión?
Este caos en los cielos coincide con situaciones trágicas como los incendios en California, muchos de ellos potenciados por negligencias institucionales: desde la falta de mantenimiento de líneas eléctricas hasta retrasos en emergencias por falta de personal y fondos. En ambos casos, el Estado no está cumpliendo su rol de prevención y respuesta.
La moraleja para el viajero moderno
Viajar ya no es solo reservar y volar. Requiere estrategia, cobertura, herramientas digitales y paciencia. Más aún en Estados Unidos, donde tus derechos como pasajero son limitados.
Así que antes de cerrar tu maleta, recuerda: información es poder. Conocer tus derechos, canales de atención y alternativas disponibles puede ser la diferencia entre una crisis y un pequeño contratiempo en tu aventura.