Katie Hobbs lanza su campaña de reelección buscando unir a Arizona más allá de la política

La gobernadora apuesta por una estrategia moderada y resultados tangibles en un estado clave, mientras los demócratas intentan recuperarse del revés electoral de 2024

Una carrera con implicaciones nacionales

La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, ha anunciado su candidatura para la reelección con una apuesta por la gobernanza pragmática y un mensaje enfocado en las necesidades de los ciudadanos por encima de las disputas ideológicas. Su estrategia ocurre en un entorno político volátil en el que Arizona ha sido, en repetidas ocasiones, un campo de batalla electoral tanto para republicanos como para demócratas.

La carrera de Hobbs podría convertirse en un símbolo de resiliencia para el Partido Demócrata, que busca recuperarse tras las elecciones de 2024, cuando sufrió notables pérdidas a nivel nacional. "No se trata de política, se trata de cumplir con las prioridades de las familias de Arizona", aseguró Hobbs en una entrevista reciente, en la que dejó en claro su visión para el futuro del estado.

Del debate sobre el 2020 al liderazgo en 2026

Hobbs ganó notoriedad nacional como secretaria de estado de Arizona durante las elecciones presidenciales de 2020, cuando defendió la integridad del proceso electoral frente a las acusaciones de fraude por parte del expresidente Donald Trump. Su postura firme le valió elogios de los demócratas y críticas encarnizadas de los sectores trumpistas.

Su elección como gobernadora en 2022 fue histórica, ya que fue la primera demócrata en ocupar ese cargo desde Janet Napolitano en 2006. Venció por una diferencia de menos de un punto porcentual a Kari Lake, una periodista y aliada del movimiento MAGA que también promovía teorías infundadas sobre el supuesto fraude electoral.

Estrategia para un estado dividido

En su campaña de 2026, Hobbs deberá ganar apoyos no solo del electorado demócrata, sino también de votantes independientes y republicanos moderados. En Arizona, donde Trump ganó en 2024 pero Biden lo hizo en 2020, cada voto cuenta y el mensaje de unidad y soluciones concretas cobra especial relevancia.

Hobbs enfrentará a contrincantes con peso: Karrin Taylor Robson, desarrolladora inmobiliaria respaldada por Trump; el representante federal Andy Biggs y David Schweikert, ambos legisladores con fuerte respaldo en los sectores conservadores.

Balance de gestión: ¿qué ha logrado Hobbs?

A pesar de gobernar con un Congreso estatal controlado por los republicanos, Hobbs ha intentado negociar puntos clave como la reforma del uso del agua, asistencia para los sectores más vulnerables y financiación para infraestructuras como el estadio de los Diamondbacks. "Mi récord demuestra que sé abordar los temas que a los arizonenses les importan", afirmó.

Entre sus iniciativas más destacadas está la creación de una fuerza de tarea para frenar el tráfico de drogas en la frontera sur. Sorprendentemente, esta medida recibió elogios del Departamento de Seguridad Nacional encabezado por Kristi Noem, del ala republicana. No obstante, Hobbs también ha señalado fallas en la administración Biden en relación con la seguridad fronteriza, mostrando una postura crítica y matizada.

Política migratoria: ni Biden ni Trump

Hobbs se distancia tanto de la postura del expresidente Trump, que propugnaba medidas de deportación masiva, como de la aparente inacción percibida en el gobierno de Biden. Para ella, la solución pasa por fortalecer la seguridad pero sin recurrir a políticas indiscriminadas que dañen a las comunidades migrantes.

"Continuaré abogando para que el Presidente cumpla sus promesas y se dirija a quienes realmente representan una amenaza", comentó. Este enfoque centrado en la seguridad real y no en la criminalización sistemática es parte de su diferenciación dentro del partido.

Educación y programas escolares: El gran reto

Uno de los puntos de mayor fricción con los republicanos en la legislatura ha sido el programa de vouchers escolares, que permite a los padres utilizar fondos públicos para pagar educación privada. Hobbs ha denunciado la falta de control y rendición de cuentas del sistema actual.

"Estoy frustrada, los arizonenses están frustrados. Hay que poner límites al sistema y exigir transparencia", declaró, al tiempo que se comprometió a seguir proponiendo reformas, aunque reconoce lo difícil que es aprobarlas en la configuración actual del poder estatal.

Una gobernadora con estilo propio

A diferencia de su campaña de 2022, donde evitó los debates públicos y optó por apariciones cuidadosamente coreografiadas, en esta nueva etapa Hobbs parece decidida a adoptar una postura más abierta. Su experiencia de casi dos años como gobernadora le ha otorgado mayor soltura y visión política.

No obstante, mantiene el estilo sobrio que la caracteriza. Para sus detractores esto puede traducirse en falta de carisma, pero para sus seguidores representa consistencia, confianza y enfoque en los resultados.

Un mensaje que resuena

"No espero ganar todo el apoyo de todos, solo que me escuchen y juzguen por lo que he hecho", comenta Hobbs. Sus prioridades siguen siendo las mismas: economía, salud, seguridad y educación. Consciente de que la polarización sigue marcando el panorama nacional, apela a una mayoría silenciosa de votantes que desean soluciones concretas y no discursos incendiarios.

¿Qué está en juego?

Arizona representa un microcosmos político del país: una población diversa, una economía en crecimiento, desafíos ambientales severos y una frontera altamente politizada. Retener la gobernación demócrata en este contexto podría marcar una diferencia sustancial para las elecciones presidenciales de 2028.

Además, ganar en Arizona demostraría que es posible mantenerse firme en principios progresistas sin caer en extremos ni en combates estériles. Como dice Hobbs: "Ganar en Arizona mandará un mensaje: sabemos cómo triunfar en estados difíciles, con resultados y no retórica".

Una apuesta por cuatro años más

La carrera por la reelección de Katie Hobbs será observada al detalle, no solo por los arizonenses, sino por toda la nación. Representa uno de los pocos casos donde un liderazgo de centroizquierda ha logrado avanzar en un estado con fuertes divisiones ideológicas.

Con una voz que propone acuerdos, pero dispuesta a mantenerse firme, Hobbs ofrece una alternativa al caos habitual de la política estadounidense. Y eso, quizá, sea su mayor fortaleza.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press