¡Schwar-Boom! Kyle Schwarber y las estrellas de los Phillies resucitan en Los Ángeles
Con dos jonrones monumentales, Schwarber lidera una resurrección explosiva ante los Dodgers y mantiene con vida a los Phillies en la NLDS
Una noche de octubre en llamas
La postemporada del béisbol tiene sus héroes efímeros y sus leyendas permanentes. Y en la noche del miércoles 8 de octubre de 2025, Kyle Schwarber se colocó nuevamente en el pedestal de los segundos.
En una vibrante victoria por 8-2 contra los Dodgers de Los Ángeles, los Philadelphia Phillies evitaron la eliminación en la Serie Divisional de la Liga Nacional (NLDS), gracias a que su trío de estrellas rindió como se espera —y quizás más.
El swing que encendió la esperanza
Cualquier buen equipo necesita un momento de inspiración, y para los Phillies, ese momento fue un batacazo de 455 pies que abandonó el Dodgers Stadium sin pedir permiso. Con ese colosal cuadrangular, Schwarber empató el juego 1-1 y desató una ofensiva que los angelinos simplemente no pudieron contener.
"Ridículo lo lejos que llegó esa pelota", comentó el campocorto Trea Turner, quien también aportó con dos robos de base y varios hits clave.
Números que gritan respuesta
Schwarber, Bryce Harper y Turner se combinaron para lograr:
- 7 hits en 13 turnos
- 5 carreras impulsadas
- 4 carreras anotadas
- 2 boletos
- 2 bases robadas (ambas de Turner)
Lo más alarmante para los Dodgers fue que Schwarber, con 23 cuadrangulares en postemporada, ahora es el tercero en la historia en ese departamento, solo por detrás de Manny Ramírez (29) y Bernie Williams (22).
Estos números son especialmente impactantes considerando que Harper y Schwarber estaban 1 de 15 con ocho ponches en los primeros dos juegos de la serie.
Una rareza histórica: El jonrón sobre el pabellón derecho
Schwarber se convirtió en apenas el segundo jugador en la historia en mandar una pelota sobre el pabellón derecho del Dodger Stadium. El otro fue Willie Stargell de los Piratas, quien lo hizo en 1969 y repitió en 1973. Esencialmente, Schwarber se metió en un club reservado para dioses del poder.
"No vi ni dónde cayó. Ya estaba celebrando con el dugout", dijo Schwarber entre risas.
El día que Shohei Ohtani se volvió invisible al bate
En el otro lado del diamante, los Dodgers siguen sintiendo una ausencia invisible pero estruendosa: Shohei Ohtani. El astro japonés, quien bateó 55 jonrones y anotó 146 carreras en la temporada regular, está experimentando una de las mayores desconexiones ofensivas de su carrera.
En este tercer juego, Ohtani terminó 0 de 5, y lleva 1 de 14 con 7 ponches en la serie.
"No quiero comentar mucho sobre eso. Puede explotar en cualquier momento. Es así de bueno", dijo el manager de los Phillies, Rob Thomson, siendo diplomático.
Sin embargo, su homólogo en el banquillo de los Dodgers, Dave Roberts, fue más directo: "Su toma de decisiones no ha sido buena".
Ohtani lanzó en el Juego 1 con solidez (6 innings fuertes, tercera mayor cantidad de ponches en un debut de playoffs con los Dodgers) y tiene garantizado el Juego 5 si se llega a disputar.
El renacimiento de las estrellas: Harper y Turner
Más allá del espectáculo de Schwarber, Bryce Harper y Trea Turner finalmente encendieron sus motores. Harper conectó hits cruciales y aportó en la defensa con intensidad visible, reflejando el orgullo de un excapitán.
"Cuando algunos de nosotros estamos encendidos, ganamos partidos. Cuando no, solemos perder", dijo Harper tras el partido. "Tenemos que salir mañana, hacer nuestro trabajo, divertirnos y estar agradecidos de jugar este juego".
Turner, por su parte, hizo gala de su velocidad, inteligencia en las bases y claridad al bate, facilitando las oportunidades de remolque para Schwarber y Harper.
Kershaw, ¿último capítulo?
Pocos nombres significan tanto para los Dodgers como Clayton Kershaw, pero su actuación en relevo no fue el final que la narrativa quiso construir.
En su quizás última aparición en playoffs, Kershaw permitió 6 de los 12 hits de los Phillies y 5 carreras en total. Aunque logró salir del séptimo inning sin daños, fue vapuleado en el octavo por el segundo cuadrangular de Schwarber y uno más de J.T. Realmuto.
"Estaba batallando con el comando", confesó un abatido Kershaw.
El legendario Sandy Koufax estaba entre la multitud, aplaudiendo con respeto desde las gradas. Quizás cerrando un ciclo que comenzó décadas atrás con otro zurdo legendario.
Suárez al rescate, Sánchez el próximo
El plan de los Phillies fue claro: iniciar con Aaron Nola por dos innings y luego recurrir al brazo confiable de Ranger Suárez, quien entregó cinco innings sólidos con solo una carrera permitida.
"Ranger hizo un trabajo fantástico", elogió Schwarber. "Nos mantuvo en el juego hasta que pudimos golpear fuerte".
Para el Juego 4, el lanzador dominicano Cristopher Sánchez abrirá por los Phillies, mientras que los Dodgers mandarán a Tyler Glasnow, quien brilló en relevo en el Juego 1.
¿El regreso perfecto?
Hasta ahora, solo dos equipos han remontado series de NLDS tras estar abajo 2-0. Pero con una ofensiva que despierta en el mejor momento, la historia no descarta aún a Filadelfia.
El Dodger Stadium volverá a encenderse el jueves, pero tras lo ocurrido el miércoles, más de un fanático siente un temblor —no sísmico— en Los Ángeles. Quizás no fue el rugido de una multitud, sino el eco estruendoso de un bate zurdo que ya dejó huella —literal y histórica— en el cielo californiano.