Tony Blair, Kosovo y Gaza: ¿Puede la Historia Repetirse o Solo Inspirar?

La figura controversial del ex primer ministro británico vuelve al escenario global con una nueva misión de paz ¿Es Blair la respuesta adecuada para la reconstrucción de Gaza?

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El regreso de Blair al teatro internacional

Dos décadas después de su protagonismo geopolítico como Primer Ministro del Reino Unido, Tony Blair vuelve al centro del debate internacional, esta vez como posible líder de una coalición encargada de gestionar la transición en Gaza tras un eventual cese de hostilidades entre Israel y Hamas. La propuesta lo posiciona como cabeza de un organismo denominado 'Consejo de Paz', respaldado por Estados Unidos y bajo mandato de la ONU. Pero su nombramiento genera opiniones encontradas, especialmente por su papel en la invasión de Irak en 2003.

El legado en Kosovo: respeto y gratitud

No obstante, hay lugares donde el nombre de Blair resuena con gratitud. En Kosovo, una nación marcada por el conflicto y ahora independiente, muchos lo consideran un héroe. Entre 1998 y 1999, como Primer Ministro, Blair promovió una guerra aérea bajo el paraguas de la OTAN destinada a frenar la represión sangrienta de Slobodan Milosevic sobre los albanokosovares. Esta intervención salvó miles de vidas e impulsó el proceso hacia la independencia de Kosovo, proclamada en 2008.

Según cifras de la International Center for Transitional Justice, más de 13,000 personas —en su mayoría albaneses de Kosovo— murieron durante el conflicto. Blair, junto a Bill Clinton y Madeleine Albright, es recordado con calles, bustos y estatuas, y hasta ha inspirado nombres: 'Tonibler' es un nombre de pila que algunos padres kosovares eligen para rendir tributo.

¿Puede Blair replicar Kosovo en Gaza?

La aparente intención de replicar este modelo en Gaza enfrenta múltiples desafíos: Gaza no solo es más densamente poblada que Kosovo, sino que su conflicto está enmarcado en diferencias religiosas, étnicas y geopolíticas más profundas. Además, a diferencia de Milosevic, Hamas no es una estructura de Estado reconocida internacionalmente, sino una organización política y militar considerada terrorista por Israel, EE. UU. y la UE.

La experiencia de Blair en la región no es nueva. Entre 2007 y 2015, se desempeñó como enviado especial del Cuarteto para Oriente Medio (ONU, EE. UU., UE y Rusia), sin lograr avances sustantivos. Su salida fue interpretada como reflejo del estancamiento del proceso de paz y de su pérdida de credibilidad entre sectores palestinos.

Un Consejo de Paz bajo sospecha

El llamado "Board of Peace" o Consejo de Paz que se plantea para Gaza incluiría expertos internacionales, representantes palestinos y funcionarios de la ONU. Su propósito sería:

  • Supervisar la reconstrucción de infraestructura destruida por años de bombardeos.
  • Administrar ayuda humanitaria, seguridad y servicios básicos.
  • Promover estructuras de gobernanza interina.

Pero la oposición al plan no se ha hecho esperar. Diversos gobiernos árabes, organizaciones palestinas y expertos legales internacionales denuncian el peligro de que esta estructura sea vista como un intento de tutela colonial, restando protagonismo y soberanía a los actores palestinos.

“Es esencial garantizar que los palestinos lideren su propio destino político. El proceso no debe parecer una imposición externa”, afirmó el académico palestino Rashid Khalidi al New York Times.

El peso del pasado: Irak y las heridas abiertas

Para muchos en el mundo árabe, Tony Blair sigue siendo una figura controvertida. Su papel clave en la invasión a Irak en 2003, junto a George W. Bush, continúa manchando su reputación. Esta guerra provocó más de 200,000 muertes civiles según Brown University’s Cost of War Project, y desestabilizó profundamente Medio Oriente.

El ex fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, llegó a expresar que ciertos actos durante la guerra en Irak podrían considerarse crímenes de guerra, aunque ni Blair ni Bush fueron procesados. Esta herencia empaña la posibilidad de que Blair sea aceptado como un mediador neutral en el conflicto israelí-palestino.

Paralelismos y diferencias entre Gaza y Kosovo

Existen ciertas similitudes entre ambas crisis:

  • Ambas involucran población civil vulnerable atrapada entre fuerzas armadas.
  • Ataques selectivos y desproporcionados han sido denunciados por organismos internacionales.
  • Se intentan implementar gobernanzas transicionales con apoyo extranjero.

Sin embargo, las diferencias son abismales:

  • La OTAN actuó sin oposición significativa en Kosovo. En Gaza, cualquier intervención debe lidiar con actores regionales como Irán, Egipto, Turquía y Arabia Saudita.
  • Mientras que Kosovo se dirigía hacia un consenso diplomático, Gaza está envuelta en extremismos religiosos y tensiones geopolíticas que involucran a grandes potencias.

Voces desde Kosovo: esperanza y cautela

Bashkim Fazliu, director de la Fundación We Remember Tony Blair, dijo que “sin él, simplemente habríamos desaparecido”. Por su parte, Vlora Çitaku, exembajadora de Kosovo ante la ONU, aseguró: “Blair tiene lo que el liderazgo mundial necesita hoy: coraje y empatía”.

Otros como el político Veton Surroi recomiendan cautela. Sugieren que Blair debería tener un rol similar al del diplomático francés Bernard Kouchner en Kosovo —como figura de transición que facilite, no imponga. “Debe integrarse con la sociedad palestina, no gobernarla desde afuera”, afirmó Surroi.

¿Un cierre de ciclo político para Blair?

Hay quienes, incluso en Kosovo, creen que esta misión podría ser el último acto político de un hombre que dejó huellas profundas y polarizantes a su paso. “Probablemente, esta sea la última pieza que quiere resolver en el mundo. Creo que puede hacerlo, si se le da la oportunidad”, opinó Fazliu.

Lo cierto es que el escenario de Gaza exige más que experiencia: demanda sensibilidad cultural, conciencia histórica y apertura hacia soluciones concebidas desde dentro, y no impuestas desde fuera. Si Tony Blair ha aprendido esas lecciones, aún podría aportar. Si no, su pasado será una carga demasiado pesada para un futuro tan frágil.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press