Las Vegas Aces: El nacimiento de una dinastía en la WNBA

Con su tercer título en cuatro temporadas, el equipo liderado por A’ja Wilson establece una nueva era dorada en el baloncesto femenino estadounidense

Una ofensiva imparable que marca época

Con una media de más de 90 puntos por partido, las Las Vegas Aces demostraron por qué actualmente son consideradas el equipo más temido de la WNBA. En las recientes finales ante las Phoenix Mercury, no solo barrieron la serie 4-0, sino que lo hicieron con absoluta autoridad y dominio colectivo.

A’ja Wilson, quien fue coronada como MVP de las Finales, lideró con 31 puntos y 9 rebotes en el juego decisivo. Incluso en una noche donde no estuvo certera en tiros de campo (7 de 21), se mantuvo en la línea de tiros libres con 17 de 19 anotados, tomando el control emocional y técnico del partido.

Una actuación colectiva que deslumbra

Detrás del brillo de Wilson hubo un trabajo en equipo excepcional. Chelsea Gray y Jackie Young sumaron 18 puntos cada una, y otras dos jugadoras alcanzaron cifras de doble dígito. En total, cinco jugadoras con más de 10 puntos dejaron claro que las Aces no dependen de una sola estrella.

El equipo también lució sólido en defensa, conteniendo las arremetidas del equipo de Phoenix, que si bien ofreció resistencia, no encontró soluciones para frenar el despliegue ofensivo rival.

Una barrida histórica

Esta fue la primera vez que las finales de la WNBA fueron al mejor de siete juegos, y las Aces aprovecharon la nueva configuración para dejar una marca imborrable. Ganaron todos los partidos y sellaron el campeonato con un categórico 97-86.

"Este grupo es élite", afirmó la entrenadora Becky Hammon tras finalizar el encuentro, alabando la madurez y compromiso de sus jugadoras. Hammon, previamente asistente de los San Antonio Spurs en la NBA, se ha convertido en una figura fundamental en el crecimiento del baloncesto femenino profesional en EE.UU.

A’ja Wilson: MVP entre MVPs

Wilson no solo fue la MVP de las finales. Durante la temporada regular fue nombrada MVP de la temporada y líder anotadora de toda la liga. Su dominio en ambos costados de la cancha la sitúa en un lugar privilegiado entre las grandes figuras históricas de la WNBA.

A sus 27 años, ya acumula:

  • 4 MVPs de temporada
  • 2 MVPs de Finales
  • 3 títulos de campeona
  • Una medalla de oro olímpica (Tokio 2020)

Wilson resumió el momento con una energía contagiosa en la rueda de prensa, "Esto es el símbolo de la alegría que tenemos ahora mismo", dijo mientras agitaba una pandereta rosa con gafas gigantes de esquí tras la celebración con champán.

Phoenix Mercury: Un esfuerzo heróico con bajas sensibles

A pesar de la derrota, las Mercury ofrecieron momentos competitivos notables, alcanzando las finales tras eliminar a dos contendientes de peso: New York Liberty y Minnesota Lynx. Sin embargo, las lesiones fueron un factor determinante.

La ausencia de Satou Sabally por una conmoción cerebral sufrida en el Juego 3 y la lesión en el hombro derecho de Alyssa Thomas durante el Juego 4 complicaron aún más sus posibilidades. Thomas logró volver en la segunda mitad, pero claramente limitada.

Aun así, Kahleah Copper brilló con 30 puntos en una destacada actuación individual.

Tensión desde el banquillo

El entrenador de las Mercury, Nate Tibbetts, fue expulsado en el tercer cuarto tras dos faltas técnicas en rápida sucesión. Varias jugadoras, incluyendo a DeWanna Bonner y la propia Copper, también recibieron técnicos en el juego, reflejo de la tensión del desenlace.

"Les dimos pelea, pero ellas jugaron a un nivel altísimo", reconoció Tibbetts en rueda de prensa. "Pusimos presión, pero simplemente tenían respuesta para todo".

La fórmula de éxito de Las Vegas

Lo que distingue a las Aces no es solo su talento individual, sino una estructura sólida en todas las líneas:

  • Profundidad de plantilla: múltiples jugadoras capaces de liderar el marcador.
  • Versatilidad táctica: pueden jugar en transición, dominar en el poste o bombardear desde el exterior.
  • Defensa colectiva: presión constante y rotaciones rápidas.
  • Compromiso emocional: se percibe un claro vínculo entre las jugadoras en la cancha y fuera de ella.

Becky Hammon: la arquitecta silenciosa

La entrenadora Becky Hammon ha sido fundamental en la evolución del equipo. Tras una carrera destacada como jugadora y un paso exitoso por la NBA como asistente, su llegada a Las Vegas elevó inmediatamente el nivel táctico del conjunto.

En dos años, ha llevado al equipo a dos títulos y ha consolidado un sistema que resalta las fortalezas de cada jugadora, particularmente de Wilson.

El reto del relevo generacional en la WNBA

Mientras referentes como Sue Bird y Candace Parker se retiran o afrontan etapas finales de sus carreras, figuras como A’ja Wilson, Breanna Stewart y Sabrina Ionescu marcan la nueva era dorada de la liga. El dominio actual de las Aces plantea un fenómeno de hegemonía que recuerda a equipos como Houston Comets (1997-2000) o Los Angeles Sparks de principios de los 2000.

¿Estamos ante el nacimiento de una dinastía moderna? Todo apunta a que sí.

El impacto más allá del parquet

El éxito de las Aces también está impulsando el crecimiento comercial y mediático de la WNBA. Con partidos llenos, presencia de celebridades y seguimiento en redes sociales, el equipo de Las Vegas se está convirtiendo en un referente de marketing e identidad cultural.

Incluso la commissioner Cathy Engelbert fue abucheada durante la entrega del trofeo, no por desagrado hacia el acto, sino como reflejo de la pasión que despierta este deporte actualmente entre la afición.

¿Qué sigue para Las Vegas?

Aunque aún es temprano para pensar en la próxima temporada, las expectativas empezarán altas. La gran interrogante será si alguna franquicia puede detener la maquinaria bien aceitada que son las Aces. ¿Podrá el renacido New York Liberty tomar venganza? ¿Regresará Connecticut con fuerza?

Por ahora, Las Vegas disfruta. Y lo hace con merecimiento, seguridad y mucho ruido de pandereta rosa.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press