Caos en Arrowhead: Victoria aplastante de los Chiefs y una pelea que encendió el cierre

Una noche redonda para Mahomes y los Chiefs

Lo que prometía ser un duelo cerrado entre dos contendientes se convirtió en una declaración de poder por parte de los Kansas City Chiefs, que vencieron con autoridad 30-17 a los Detroit Lions en el Arrowhead Stadium. Liderados por un Patrick Mahomes en modo MVP, los actuales campeones dominaron en todos los aspectos del juego, dejando sin respuestas al conjunto dirigido por Dan Campbell.

Mahomes firmó una actuación sin errores: 257 yardas, tres pases de touchdown y un acarreo anotador. Por si fuera poco, su equipo jugó un partido sin castigos ni pérdidas de balón, una mejora notable respecto a la derrota de la semana anterior ante Jacksonville.

El incidente que opacó la fiesta: la pelea al final del partido

La frustración acumulada estalló cuando, tras el silbato final, Brian Branch, profundo de los Lions, ignoró groseramente el intento de saludo de Mahomes. Esto provocó que JuJu Smith-Schuster, receptor de los Chiefs, se acercara a confrontarlo. Lo que siguió fue una escena más propia del boxeo que del fútbol americano: Branch lanzó un derechazo que derribó a Smith-Schuster, desatando un conato de bronca entre jugadores de ambos equipos.

Isiah Pacheco intentó interceder, pero no pudo evitar que Branch le arrancara el casco a Smith-Schuster en medio del caos. Aunque los entrenadores y el resto del equipo lograron calmar los ánimos, la liga podría aplicar una fuerte sanción económica e incluso una suspensión al jugador de Detroit.

Los Lions, irreconocibles

Detroit llegó al encuentro con una racha de cuatro victorias y como la ofensiva más anotadora de la NFL, promediando más de 31 puntos por partido. Pero ese nivel desapareció ante una férrea defensa de los Chiefs, que los dejó en apenas 17 tantos.

• Jared Goff: 203 yardas y dos touchdowns, pero sin impactar cuando más se le necesitaba.
• Amon-Ra St. Brown: solo 45 yardas por recepción.
• Jahmyr Gibbs: 65 yardas en 17 acarreos.

Incluso en sus momentos positivos, los Lions fueron golpeados por decisiones arbitrales cuestionables, como cuando se les anuló un touchdown tras una supuesta falta de movimiento ilegal de Goff. Eso los obligó a conformarse con un gol de campo en ese primer avance demoledor de casi 10 minutos.

La respuesta inmediata de Kansas City

Los Chiefs respondieron a ese inicio con una serie ofensiva implacable. Recorrieron 70 yardas en 8 jugadas y concluyeron con un pase de touchdown de 6 yardas a Xavier Worthy en cuarta oportunidad. Fue solo el inicio del festín.

Marquise “Hollywood” Brown también brilló con dos recepciones de anotación, una en cada mitad. La ofensiva de los Chiefs, que había mostrado flaquezas en semanas anteriores, volvió a encontrar ritmo en el momento justo. Recordemos que la semana siguiente podrán contar nuevamente con su receptor suspendido, Rashee Rice.

Una defensa impenetrable

Quizás el aspecto más destacado del triunfo de Kansas City fue su defensa. Enfrentando a una ofensiva que sembró temor en las primeras semanas de la temporada, contuvieron implacablemente cada intento de Detroit por remontar.

Las estadísticas no mienten:

• Permitieron solo 17 puntos (casi la mitad del promedio de Detroit).
• Reducieron a los Lions a solo un despeje forzado del rival en todo el partido.
• Exhibieron mayor presión desde la línea, sin dar tiempo a Goff para desarrollar las rutas largas.

Y todo esto sin su tackle defensivo titular Josh Simmons, reemplazado de forma sólida por Jaylon Moore.

Mahomes alcanzando los libros de récord

Con sus tres envíos de anotación, Mahomes alcanzó 302 touchdowns combinando temporada regular y playoffs. Con ello, se convirtió en el jugador más rápido en llegar a la marca de 300, consiguiéndolo en apenas 139 juegos, ocho menos que la marca anterior, propiedad de Aaron Rodgers. En las gradas, Taylor Swift, prometida de Travis Kelce, fue testigo de ese momento junto a la estrella del baloncesto femenino Caitlin Clark.

¿Un golpe psicológico para Detroit?

Después de lo mostrado en semanas anteriores, parecía que los Lions estaban listos para competir contra cualquier rival. Su victoria en Arrowhead en 2023 fue una muestra de ello. Pero **volver a perder en el mismo estadio, siendo sobrepasados física y mentalmente**, genera dudas sobre la consistencia emocional del equipo.

El técnico Dan Campbell, visiblemente molesto tras el partido, tendrá mucho que analizar. El castigo que pueda recibir Brian Branch también obligará a revisar la disciplina interna de un equipo aún joven pero ambicioso.

Lo que viene

• Detroit Lions: reciben a los Tampa Bay Buccaneers el próximo lunes por la noche. La presión estará encima para no dejar que esta derrota afecte el ambiente competitivo en el vestuario.
• Kansas City Chiefs: tendrán un duelo divisional ante los Las Vegas Raiders, también en casa, con la misión de seguir trepando posiciones en la tabla y recuperar a una ofensiva que ya da señales de peligro inminente con miras a los playoffs.

Un tenso recordatorio de lo que está en juego en la NFL

Este partido fue más que un enfrentamiento deportivo; fue un episodio cargado de emoción, frustración y orgullo. Para los Chiefs, una reafirmación de que aún pueden dominar los partidos grandes. Para los Lions, una llamada de atención sobre cómo manejar las emociones en los momentos tensos. La pelea en el campo, aunque lamentable, será recordada como el símbolo de una noche donde Kansas City no dejó dudas sobre quién manda en su casa.

Y como bien dice Mahomes: “Cada semana es una batalla. Pero si jugamos como esta noche, pocos podrán detenernos.”