El Nuevo Rostro del Show en la NFL: Conquistar al Mundo Jugada a Jugada (y Nota a Nota)
La NFL apuesta por una expansión global combinando el espectáculo deportivo con estrellas musicales internacionales
Durante décadas, la National Football League (NFL) ha sido sinónimo de fútbol americano de élite. Pero en la última década, y cada vez con mayor ímpetu, la liga ha adoptado una estrategia que va más allá del emparrillado. Hoy, cada partido internacional no solo es una competencia feroz entre equipos, sino una producción de entretenimiento integral. ¿El principal ingrediente? El espectáculo musical.
Fútbol americano y música: la combinación ganadora
La NFL lleva años perfeccionando el halftime show del Super Bowl, convirtiéndolo en un fenómeno global que congrega a millones de espectadores más por la música que por el partido. Sin embargo, ahora busca extrapolar esa fórmula a sus partidos internacionales, y lo está logrando con gran éxito.
Recientemente, Giggs, el influyente rapero británico oriundo del sur de Londres, fue el encargado de animar el medio tiempo durante el enfrentamiento entre los New York Jets y los Denver Broncos en el Tottenham Hotspur Stadium. "Es un momento enorme formar parte de los London Games. He recorrido un largo camino con mi música, y compartirlo con mi ciudad y los fans de la NFL es un orgullo", expresó el artista.
Con éxitos como “Talkin’ da Hardest” que se mantienen como himnos en las calles de Londres, y colaboraciones de alto calibre con Drake, 21 Savage, Ed Sheeran y Dave, Giggs fue una opción natural para conectar con la audiencia local.
Una gira cultural alrededor del globo
No solo Londres ha vivido esta experiencia. La NFL está diseñando un tour de cultura pop alrededor del globo. En lo que va de la temporada:
- La artista Raye ofreció un espectáculo de medio tiempo en otro London Game con una electrizante presentación de más de siete minutos, destacando su hit “Where is My Husband!”
- En Dublín, Myles Smith fue el elegido para encabezar el espectáculo durante el primer partido oficial de temporada regular de la NFL en Irlanda, un histórico enfrentamiento entre los Pittsburgh Steelers y los Minnesota Vikings
- En São Paulo, Brasil, la sensacional Karol G —ganadora del Grammy— se adueñó del escenario mientras los Los Angeles Chargers vencían a los Kansas City Chiefs
El objetivo es claro: convertir cada partido fuera de EE.UU. en una celebración cultural local, exportando el producto NFL mientras se adapta a las sensibilidades de las audiencias de cada país.
Una estrategia de expansión sin precedentes
El responsable de esta innovadora dirección, Tim Tubito, director global de presentación de juegos y entretenimiento de la NFL, lo resume de forma contundente:
"Llevar lo mejor del deporte y del entretenimiento es de lo que se tratan los Juegos Internacionales"
Desde 2016, año en que la liga abrió de forma más agresiva su mercado internacional con múltiples juegos en Londres, la apuesta se ha consolidado. Hoy ya no se habla solo de presencia, sino de arraigo y conexión cultural.
Los artistas como puentes emocionales
Que Giggs actúe en un estadio como el Tottenham Hotspur no es solo una decisión comercial. Es un reconocimiento a la escena musical del Reino Unido, permitiendo que los aficionados al fútbol americano conecten mediante expresiones culturales propias. Esto crea un nivel de identificación emocional que el deporte por sí solo no siempre puede lograr.
Para muchos en Londres que no crecieron jugando ni viendo fútbol americano, el atractivo de ver a un artista local consagrado puede marcar la diferencia entre asistir al partido o no. Esa es una puerta de entrada. Y el hecho de que jugadores de los Cleveland Browns se sintieran seducidos por la canción de Giggs cuando se les presentó, evidencia cómo la música también está funcionando como un puente entre culturas deportivas.
Del Super Bowl a todos los rincones del mundo
El Super Bowl ha sido durante décadas un escaparate privilegiado para artistas de renombre mundial. Desde Michael Jackson hasta Beyoncé, Shakira y The Weeknd. Sin embargo, este próximo febrero la liga se atreverá con algo más audaz aún: llevar al primer plano del espectáculo a Bad Bunny, el reguetonero puertorriqueño que ha dominado el panorama musical global en español durante los últimos años.
Su presentación en el Apple Music Super Bowl Halftime Show, desde el Levi's Stadium en Santa Clara, California, marcará otro hito: la presencia estelar latina en el evento deportivo más importante de Estados Unidos.
Con más de 40 mil millones de reproducciones en plataformas digitales y récords rotos en streaming año a año, el fenómeno de Bad Bunny simboliza cómo la NFL se adapta a las corrientes socioculturales del momento, capitalizándolas en favor de su gran narrativa global.
¿Podría replicarse este fenómeno en otras ligas?
La visión integral de la NFL deja en evidencia a otros campeonatos deportivos que aún observan el entretenimiento como algo separado del juego. Ni la UEFA Champions League —que apenas monta una pequeña ceremonia de final— ni la MLB han logrado conjugar espectáculo y deporte de esta forma.
La clave está en la narrativa. La NFL no presenta estos shows como meros adornos. Les otorga protagonismo, los convierte en parte de la experiencia y logra que el público los espere con la misma ansiedad que un touchdown decisivo.
El efecto dominó: turismo, redes, y merchandising
La estrategia no es únicamente estética o emocional. Es profundamente económica. Celebrar partidos como eventos multimedia atrae a:
- Turistas internacionales que viajan por la experiencia completa
- Influencers y medios que amplifican el impacto en redes sociales
- Marcas desbordadas de oportunidades para aplicar merchandising contextualizado
Un estudio del International Federation of Sports reveló que la mezcla de deporte con espectáculos musicales incrementa hasta en un 23% el tiempo de retención del fan promedio.
Además, al asociarse con artistas locales como Giggs o Karol G, la NFL se ahorra parte del trabajo de penetración de mercado: los fans de estos músicos ya están entregados antes de que el balón siquiera toque el césped.
El futuro de la NFL: global y musical
Sin duda alguna, el fútbol americano ya dejó de ser un fenómeno exclusivamente estadounidense. Y esta reciente estrategia musical lo consagra como un producto transversal, multilenguaje y emosensorial.
¿Veremos conciertos de Rosalía o Dua Lipa en partidos de NFL celebrados en España? ¿Podría el Azteca ser escenario para Peso Pluma o Natanael Cano? No es una locura pensarlo. La tendencia indica que la intersección entre cultura y deporte seguirá intensificándose.
Giggs, Raye, Karol G, Bad Bunny... todos son piezas del mismo rompecabezas: la NFL ya no solo compite en la cancha, lo hace también en los escenarios de todo el mundo.