James Cook y su renacer en Buffalo: el arma secreta de los Bills para dominar la AFC

De un rol secundario en Georgia a protagonista en la NFL, el surgimiento imparable de Cook como uno de los mejores corredores de la liga

Del olvido colegial al protagonismo en la NFL

James Cook ha recorrido un camino lleno de obstáculos y paciencia. En la Universidad de Georgia, fue parte de un backfield estelar, plagado de talento como D’Andre Swift, Elijah Holyfield y Zamir White. A pesar de sumar 20 touchdowns en cuatro años, nunca logró anotar en ninguno de los tres campeonatos de la SEC que jugó en el Mercedes-Benz Stadium. Hoy, con los Buffalo Bills, el escenario ha cambiado drásticamente. “Nunca tuve un touchdown allí. Pero esta semana, lo consigo”, sentenció un confiado Cook antes del duelo contra los Falcons, su verdugo colegial.

Un motor para resurgir tras un tropiezo

La derrota 23-20 ante los Patriots fue un llamado de atención. Buffalo cometió tres pérdidas y el ataque terrestre, encabezado por Cook, fue limitado a tan solo 49 yardas, su nivel más bajo en la temporada. “El mensaje es simple: volver a jugar nuestro fútbol”, afirmó Cook. Y es que su capacidad como corredor y receptor es esencial en el equilibrio ofensivo del equipo de Josh Allen. En 2024, Cook fue clave en brindar esa versatilidad. Anotó 21 touchdowns terrestres y 2 más vía aérea, y en 2025 ya suma 430 yardas por tierra (2º en la NFL) y 5 touchdowns (también 2º).

La evolución de su rol: de suplente a estandarte

En sus primeras temporadas, Cook fue visto como un complemento. Sin embargo, su persistencia, versatilidad y explosividad le han permitido convertirse en la pieza clave del sistema ofensivo de Buffalo. “Misma mentalidad, seguir haciendo lo que hago”, dijo el ahora corredor titular. Con una extensión contractual de cuatro años firmada durante el training camp, Cook no solo aseguró su futuro, sino que envió un mensaje claro: está listo para liderar.

El duelo clave de la semana: Cook vs. Robinson

Enfrentar a los Falcons el lunes por la noche trae consigo un atractivo adicional: el duelo contra Bijan Robinson, corredor de Atlanta y una de las futuras caras de la liga. Ambos comparten características físicas similares (miden 1,80 m), aunque Robinson es más pesado (97 kg frente a los 84 de Cook). Son ágiles, con gran visión del campo y peligrosos en rutas cortas. Para muchos defensores se trata de “tacleadas que duelen”. Según el linebacker Shaq Thompson, “James es igual de escurridizo que Bijan. Pero el lunes enfrentamos a Robinson, y necesitaremos cada gramo de fuerza”.

Buffalo necesita tierra firme

El enfrentamiento contra los Falcons es crucial no solo por el orgullo personal de Cook, sino porque enfrenta a una defensa que permite solo 135 yardas aéreas por partido, la mejor marca en la NFL. Por tierra, sin embargo, permiten 109 yardas por juego, una cifra intermedia. Es decir: la oportunidad para Buffalo está en el ataque terrestre. “Hemos visto lo difícil que es preparar un partido contra ellos”, dijo Jeff Ulbrich, coordinador defensivo de Atlanta. “Ahora tienen un corredor de elite. Eso lo cambia todo”.

La línea ofensiva, un actor silencioso pero vital

Parte del crecimiento de Cook está estrechamente ligado a la mejora de la línea ofensiva de Buffalo. Jugadores como Dion Dawkins y Connor McGovern han permitido abrir huecos más rápido y proteger a Allen cuando se escapan jugadas de pase a carreras lo largo del perímetro. Cook ha aprovechado estos espacios de forma brillante. Su promedio de 5.2 yardas por acarreo en 2025 muestra no solo su capacidad, sino también la cohesión ofensiva del equipo.

Una liga que mira hacia el futuro

Mientras veteranos como Derrick Henry o Dalvin Cook muestran desgaste físico, la NFL parece rejuvenecer su pool de corredores con talentos versátiles como Cook, Robinson, Travis Etienne (Jaguars) o Kenneth Walker III (Seahawks). Cook representa el nuevo arquetipo: corredores que pueden ofrecer más de 100 yardas combinadas por partido (recibiendo y corriendo), adaptables a esquemas modernos y rápidos en las transiciones.

El pasado no anota puntos

Pese a su deseo personal de dejar atrás sus fantasmas colegiales en el estadio de los Falcons, Cook sabe que lo importante es el presente. “Esa jugada del pasado no va a ayudarnos a ganar. Tenemos que enfocarnos en el ahora”, dijo su compañero Jayden Daniels respecto a otro juego épico del pasado. Esa mentalidad también guía a Cook.

Una batalla por los playoffs empieza en octubre

Con los Buffalo Bills liderando la AFC Este con 4-1 y los Dolphins al acecho, cada partido cuenta. En un calendario donde enfrentan a equipos sólidos como Bengals, Eagles y Chiefs en semanas próximas, ganar partidos como el de Atlanta es vital. “Vamos a recuperar nuestra identidad ofensiva esta semana”, prometió Cook. Y si eso ocurre, será sobre su espalda —y sus piernas— que Buffalo construya su camino rumbo a los playoffs.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press