Cabo Verde hace historia: clasifica por primera vez a la Copa Mundial

Con una impresionante victoria ante Esuatini, los Tiburones Azules sellan su boleto a la primera Copa del Mundo de su historia. El nuevo formato de 48 equipos permite nuevos sueños africanos.

Un histórico debut para un país pequeño

Es un momento que quedará grabado para siempre en la historia del fútbol africano y mundial: Cabo Verde, un pequeño archipiélago volcánico frente a la costa oeste de África, se ha clasificado por primera vez a una Copa Mundial de la FIFA. La victoria por 3-0 contra Esuatini les otorgó el liderato del Grupo D en la fase de clasificación africana, asegurando su lugar directo rumbo al Mundial 2026 que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México.

Con goles de Dailon Livramento (48’), Willy Semedo (54’) y Stopira en tiempo de descuento, los Tiburones Azules hicieron estallar de júbilo a sus aficionados en Praia. La magnitud del logro es tal, que el gobierno local declaró medio día feriado para que el país pudiera seguir el partido. Las entradas se agotaron a gran velocidad y el estadio fue una fiesta de principio a fin.

David contra Goliat: una nación diminuta con ambición gigante

Con una población de aproximadamente 525,000 habitantes, Cabo Verde se convertirá en la segunda nación más pequeña en alcanzar una Copa del Mundo, solo superada por Islandia, que participó en Rusia 2018 con poco más de 360,000 ciudadanos.

FIFA no tardó en felicitar al país. En un video oficial, el presidente Gianni Infantino definió el hecho como “un momento histórico” y reconoció su “trabajo increíble en el desarrollo del fútbol”.

“Vuestra bandera ondeará y vuestro himno será escuchado en la Copa Mundial más grande de todos los tiempos. Sus estrellas se volverán globales y encenderán una nueva generación de amantes del fútbol”, dijo Infantino.

Una clasificación con sabor a justicia

El camino no fue fácil. Cabo Verde debió enfrentarse a equipos más experimentados como Camerún, que tuvo la posibilidad de arrebatarles el primer lugar del grupo. Sin embargo, la escuadra camerunesa apenas logró empatar 0-0 con Angola en casa, cerrando el grupo con 4 puntos menos que Cabo Verde. De esta forma, los isleños sellaron su boleto al Mundial sin necesidad de depender del resultado ajeno.

El Grupo D africano, cuya composición completaban Mauricio, Libia, Angola y Camerún, fue liderado con solvencia por los caboverdianos. Más allá del fútbol, la clasificación también tuvo un fuerte componente emocional, dado el arraigo popular del equipo nacional entre su diáspora y dentro del país.

El nuevo formato del Mundial 2026: más plazas, más sueños

La edición del Mundial 2026 será la primera con 48 selecciones en lugar de 32, lo que ha abierto la puerta a más países para soñar con el mayor escenario del fútbol. África contará con 9 pases directos y uno más en el torneo de repesca global.

Este cambio fue crucial para selecciones emergentes como Cabo Verde. Antes, solían quedarse a la sombra de potencias establecidas como Nigeria, Egipto o Ghana; ahora, tienen el escenario ideal para surgir como protagonistas continentales.

Estadísticas poderosas: dominio caboverdiano

  • Puntos totales: 21
  • Diferencia de goles: +9
  • Victorias: 6
  • Empates: 3
  • Derrotas: 1

Con solo una derrota en todo el clasificatorio, el equipo se apoyó en un sistema defensivo bien estructurado y una ofensiva equilibrada. Los goles llegaron en momentos claves, y supieron administrar la presión ante rivales más laureados.

Fútbol en crecimiento: de las islas al mundo

Cabo Verde ha mostrado señales de progreso futbolístico durante los últimos años. No es un total desconocido en el panorama internacional. En la Copa Africana de Naciones ha tenido actuaciones destacadas, especialmente en 2013 cuando alcanzó los cuartos de final.

Muchos de sus jugadores militan en ligas europeas, en clubes de Portugal, Francia y Países Bajos. Algunos nombres como Ryan Mendes, Julio Tavares o Babanco han sido referentes durante la última década.

Ahora, una camada más joven está lista para heredar ese legado. Y con una visibilidad mundial garantizada en el próximo Mundial, el futuro parece más brillante que nunca.

La euforia del pueblo caboverdiano

Desde las calles de Praia hasta las comunidades migrantes en Portugal y Estados Unidos, la clasificación se vivió con una mezcla de asombro, orgullo y emociones desbordadas. Las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo y lágrimas de alegría.

Siempre hemos soñado esto. Ver a mi país en una Copa del Mundo parecía algo inalcanzable. Ahora es realidad”, decía un aficionado entrevistado por la televisión local.

Incluso, se han comenzado campañas para promover el turismo y la inversión alrededor de esta gesta. Todo apunta a que el efecto dominó será profundo: unidad nacional, crecimiento deportivo y promoción global.

El resto de África: favoritos y sorpresas

Además de Cabo Verde, cinco naciones africanas ya aseguraron su presencia en el Mundial 2026:

  • Túnez: Finalizó como líder absoluto de su grupo con 28 puntos, 22 goles a favor y ninguno en contra.
  • Ghana: Regresa a un Mundial luego de su recordado paso en 2010.
  • Argelia, Egipto y Marruecos: Equipos con historia y experiencia, considerados grandes candidatos del continente.

Camino aún abierto para selecciones posicionadas como Camerún, Nigeria o Senegal, quienes buscan al menos el repechaje continental y mundial.

El legado para África

Con cada Mundial, África da pasos agigantados. Marruecos llegó hasta semifinales en Qatar 2022. El hito de Cabo Verde representa más que una simple clasificación: da esperanza a pequeñas naciones y levanta el nivel competitivo.

Desde programas juveniles hasta inversión en infraestructura, muchos países africanos han entendido que el fútbol puede ser palanca de desarrollo social, económico y cultural.

¿Qué esperar de Cabo Verde en el Mundial?

Con el sorteo de grupos aún en el futuro, se desconoce quiénes serán sus rivales. Pero si algo dejó claro este clasificatorio es que no se le puede subestimar. Rápidos, disciplinados y emocionalmente resilientes, son capaces de competir contra cualquiera.

El reto ahora es mantener el nivel, reforzar las convocatorias e integrar a jugadores elegibles nacidos en la diáspora que puedan aportar talento extra para el Mundial. El mundo estará observando.

La historia acaba de comenzar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press