Fracasar en lo más alto: Cómo los atletas enfrentan errores devastadores ante el mundo
De la caída de Bill Buckner a la lucha emocional de Orion Kerkering, exploramos cómo los deportistas manejan el fracaso y resurgen ante la adversidad
El lado oscuro del deporte de élite: cuando el error eclipsa al talento
No hay gloria sin riesgo. Para los deportistas profesionales y olímpicos, cada competencia es una oportunidad para consagrarse... o para vivir el momento más humillante de su carrera. Mientras los éxitos se celebran con fuegos artificiales y medallas, los fracasos suelen grabarse en la historia con tinta indeleble. Orion Kerkering, joven lanzador de los Philadelphia Phillies, vivió uno de esos instantes que definen carreras cuando falló en una jugada crucial durante la Serie Divisional de la Liga Nacional frente a los Dodgers. El error no solo selló la eliminación de su equipo, sino que lo convirtió en blanco de críticas despiadadas. El deporte, como espejo de la vida, no perdona y exige fortaleza para seguir adelante.Los errores que cambiaron la historia
Errores emblemáticos como el de Bill Buckner con los Red Sox en la Serie Mundial de 1986 o la desconcentración de Simone Biles durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 recuerdan que incluso los más grandes tropiezan. “En nuestra sociedad competitiva, donde parece que solo los fuertes y ganadores merecen vivir, el deporte también nos enseña a perder”, publicó el Papa Francisco (entonces Leo XIV) en redes sociales. Estas caídas públicas y dolorosas revelan una verdad fundamental: los atletas son seres humanos que deben aprender a lidiar con la derrota bajo los ojos del mundo.Manejar el fracaso: más ciencia que intuición
Robert Andrews, terapeuta y fundador del Instituto de Rendimiento Deportivo en Houston, ha tratado con estrellas como Simone Biles y atletas de la NFL, NBA y MLB. Según Andrews, la clave está en la preparación mental: “(Kerkering) reaccionó de forma altamente impulsiva. Mentalmente no estaba centrado para esa situación de alto estrés. Con el entrenamiento adecuado, se podría haber preparado para esa situación crítica”. Andrews utiliza protocolos como EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares), técnica que ayuda a superar eventos traumáticos. “Es como rehabilitar la mente tras una lesión física. El sistema nervioso necesita tiempo para procesar y calmarse”, explica.El ciclo del rendimiento: soltar, resetear, reenfocar
Alex Auerbach, psicólogo de rendimiento de los Jacksonville Jaguars de la NFL y consultor de atletas olímpicos y ejecutivos de empresas Fortune 500, insiste en una metodología específica: “liberar, resetear y reenfocar”. “El mayor reto es redirigir la atención al presente. Cuando cometemos un error y nos quedamos rumiando, eso interfiere con la ejecución eficiente”, comenta Auerbach. Con esta rutina, los deportistas pueden cortar el ciclo mental negativo rápidamente y volver a un estado productivo.Aprender del error: ¿cómo se transforma una caída en impulso?
Kerkering, visiblemente afectado, dijo tras el fallo: “Solo seguir adelante... mantenerlo en un rincón de mi mente. Superar este obstáculo. Seguir empujando”. Es una mezcla de aceptación y esperanza. Pero más allá del deseo, se requiere una estructura emocional sólida. Andrews sugiere evitar redes sociales inmediatamente después de un fracaso para evitar amenazas o mensajes destructivos. “He trabajado con catchers que después de fallar un pase quedaron con el equivalente beisbolero de 'los twisties'. Se necesita apoyo humano real: familia, amigos, mentores”.Simone Biles y la complejidad de la mente atlética
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la siete veces medallista olímpica Simone Biles se retiró de competencias clave debido a una desconexión mental conocida como “the twisties”. Su situación reavivó el debate sobre salud mental en el deporte. “No podía diferenciar arriba de abajo. Podía haberme lesionado gravemente”, dijo Biles. Este testimonio puso en primer plano que la fortaleza mental no es un lujo sino una necesidad.Estadísticas de fracaso: normalizar lo inevitable
Para dimensionar el fenómeno:- Un estudio del Journal of Sport and Exercise Psychology halló que el 68% de los atletas ha experimentado alguna forma de bloqueo mental tras un error competitivo relevante.
- Según la Asociación de Psicología del Deporte de EE.UU., 4 de cada 5 deportistas de élite utiliza técnicas de visualización y automatización para anticiparse a situaciones límite.
Fallos y redención: los que se levantaron
Bill Buckner, tras su error en la primera base que permitió la remontada de los Mets, vivió años difíciles. Pero con el tiempo, fue perdonado por los fans de Boston, incluso regresando al Fenway Park en 2008 para recibir una ovación. Una redención tardía pero emotiva. En la NBA, LeBron James fue criticado por años por su falta de títulos. Tras perder las finales en 2007 y 2011, resurgió con dos campeonatos en Miami. “Fracasé muchas veces. Pero cada derrota fue un paso hacia la cima”, confesó años después.El juego mental en el béisbol: una batalla constante
El béisbol es especialmente duro con los fracasos. Un promedio de bateo de .300 significa que un jugador falla en 7 de cada 10 turnos, pero aún así es considerado élite. Para lanzadores y defensores, sin embargo, una sola jugada puede definir toda una narrativa. Kerkering, como muchos antes que él, tendrá la oportunidad de resurgir. Pero su camino requerirá no solo entrenamiento físico, sino una reestructuración emocional minuciosa. Como dijo Andrews: “Tiene que enseñar a su cerebro a no entrar en pánico de nuevo. Con tiempo, trabajo terapéutico y apoyo, puede salir más fuerte”.Un nuevo paradigma: salud mental como clave del rendimiento
La profesionalización del deporte también ha traído visibilidad a la salud mental. Equipos de alto nivel ahora integran psicólogos deportivos como parte de su staff técnico. Incluso ligas como la NBA y MLB promueven campañas de bienestar. Auerbach resalta: “Cada vez más atletas reconocen que la mente es un músculo que también debe entrenarse. El bienestar psicológico ya no es tabú, es parte de la estrategia”.¿Fracasar para ganar?: una enseñanza universal
El caso de Kerkering es un recordatorio viviente de que el fracaso no discrimina. Llega a los más jóvenes, a los veteranos, a los héroes y a los anónimos. Lo importante es cómo se asimila. En muchos casos, uno de esos fracasos puntuales se convierte en el punto de inflexión que define años de triunfo posterior. Como en la emblemática frase de Michael Jordan: “He fallado más de 9.000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 partidos. En 26 ocasiones confiaron en mí para hacer el lanzamiento ganador... y fallé. He fracasado una y otra vez. Y es por eso que tengo éxito.” Los deportistas fracasan, sí. Pero también nos enseñan, a través de su vulnerabilidad, que la resiliencia es el verdadero músculo de los campeones. Este artículo fue redactado con información de Associated Press