La Champions League apunta a la era del streaming: un cambio de paradigma en el fútbol europeo
UEFA se alía con Relevent para rediseñar el formato y los ingresos del torneo, proyectando más de 5 mil millones de euros por temporada a partir de 2027
Un nuevo comienzo para la Champions League
La UEFA se prepara para revolucionar el fútbol europeo como lo conocemos. A partir de la temporada 2027-28, el torneo de clubes más prestigioso del mundo experimentará una transformación sin precedentes, tanto en lo deportivo como en lo comercial. El gran detonante: un acuerdo innovador con la agencia estadounidense Relevent, que promete ingresos anuales de más de 5 mil millones de euros gracias a nuevas fórmulas de patrocinio, transmisión y licencias.
¿Qué cambiará a partir de 2027?
Entre las modificaciones más destacadas, el campeón vigente de la Champions iniciará la defensa de su título como protagonista de un partido inaugural exclusivo. Se disputará en casa, un martes por la noche, como único encuentro de esa jornada, buscando maximizar la audiencia global. Posteriormente, los demás partidos de la semana se repartirán entre miércoles y jueves, siguiendo el nuevo formato de 36 equipos.
Ese primer encuentro servirá como escaparate para el torneo y forma parte central de una estrategia innovadora de transmisión global. La UEFA y Relevent están en negociaciones con plataformas gigantes como Netflix, Apple TV+ y Amazon Prime para ofrecer un paquete premium que incluiría 17 partidos clave de la temporada, entre ellos la final que seguirá jugándose en sábado.
Un monstruo económico de 5 mil millones de euros
Actualmente, los ingresos anuales de la Champions League rondan los 4.400 millones de euros, de los cuales cerca de 2.500 millones se distribuyen en premios para los equipos participantes. Pero Relevent y la UEFA quieren subir la apuesta. El objetivo: superar los 5 mil millones de euros por temporada, no solo por derechos televisivos, sino también integrando nuevas formas de patrocinio que capten marcas no tradicionales.
Para contextualizar esta ambición, vale la pena mirar las cifras de las otras dos competiciones europeas:
- La Europa League reparte 565 millones de euros en premios.
- La Conference League alcanza los 285 millones de euros.
Con este plan, no solo se potenciará la elite, sino también el ecosistema completo del fútbol europeo.
Un acuerdo que redefine la comercialización del deporte
El nuevo contrato de derechos de seis años, firmado entre UEFA, el grupo European Football Clubs (EFC) y Relevent, se extenderá hasta 2033. Incluye licitaciones para los cinco mercados europeos más importantes: Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido. Según el comunicado conjunto, se busca adoptar un enfoque flexible y creativo para los patrocinadores, eliminando los modelos rígidos que han limitado a potenciales inversores más allá del deporte.
En palabras de múltiples voceros del grupo UC3 (nombre del vehículo conjunto entre UEFA y clubes europeos):
“La evolución de las costumbres del público exige que nos adaptemos y ofrezcamos un producto atractivo tanto para los consumidores tradicionales como para las nuevas generaciones digitales.”
Relevent, el disruptor callado
Fundada por el dueño de los Miami Dolphins, Stephen Ross, Relevent ha comenzado a posicionarse como un actor clave en el fútbol europeo. No solo será la compañía encargada de negociar los derechos globales de la Champions, sino que también ha estado detrás de la polémica propuesta de jugar partidos de La Liga en Estados Unidos, como el planeado Villarreal vs. Barcelona en diciembre de 2025.
Su rol central como socio comercial de UEFA evidencia cuánto ha cambiado el fútbol en los últimos años. En lugar de rechazar la globalización, el organismo busca ahora liderarla bajo sus propios términos.
Un calendario pensado para la audiencia global
Esta transformación no es solo económica, también responde a una lógica geopolítica y de consumo. Al fragmentar la jornada inaugural entre martes, miércoles y jueves, UEFA pretende satisfacer los husos horarios de Asia, América y Europa consecutivamente. Este nuevo formato, conocido como Swiss model, ya había generado expectativa cuando fue aprobado en 2021, pero su impacto comercial apenas comienza a vislumbrarse.
La jornada inaugural con partido único del campeón quiere replicar el éxito de eventos como el Super Bowl o la final de la NBA. Es decir, convertir un juego de fútbol en un fenómeno de masas capaz de atraer también a espectadores ocasionales, marcas de consumo no asociadas comúnmente al deporte y millones de usuarios en plataformas on demand.
Netflix, Apple TV+, Amazon: fútbol en streaming global
Uno de los anuncios más esperados del nuevo plan audiovisual es la entrada definitiva de gigantes del streaming en el negocio de la Champions. Con el antecedente de que Netflix compró los derechos de la Copa Mundial Femenina en Estados Unidos para 2027 y 2031, no es descabellado ver a la plataforma dando un paso más hacia la Champions.
Según el acuerdo, se busca vender un paquete semanal con el partido más atractivo. Esto incluiría estadísticas avanzadas, contenido exclusivo, realidad aumentada y más. Se prevé incluso una personalización de la transmisión según el país o tipo de suscripción del usuario.
¿Cuál será el impacto de esto? Además de influir directamente sobre los ingresos, pondrá en tela de juicio el rol de las cadenas deportivas tradicionales, cuya hegemonía en eventos deportivos podría comenzar a diluirse.
¿Hacia una Champions League más accesible?
Críticos del modelo actual han cuestionado durante años que la Champions limita el acceso a grandes emociones futbolísticas a quienes pueden pagar suscripciones premium. La entrada de plataformas multinacionales podría modificar este paradigma: al integrarse a aplicaciones que ya forman parte del día a día del usuario promedio, los juegos podrían ser más fáciles de ver, incluso en móviles, y con distintas modalidades de pago.
Se han planteado desde suscripciones por partido hasta modalidades de acceso mediante tarjetas de fidelidad o colaboraciones con empresas externas como aerolíneas, bancos o compañías tecnológicas.
El nuevo reto: mantener la esencia del fútbol europeo
El peligro incluido en esta ambiciosa expansión es evidente: ¿podrá la UEFA mantener viva la esencia e identidad del torneo más querido de clubes del mundo, mientras lo convierte en un espectáculo global? ¿Cómo evitará que los partidos de fase de grupos se conviertan en eventos puramente comerciales, alejados de la tradición y pasión local?
Directivos del fútbol han asegurado que la distribución de ingresos seguirá beneficiando a equipos medianos y pequeños. Se está trabajando en un nuevo modelo de solidaridad económica para garantizar que el crecimiento económico se traduzca también en un fortalecimiento del fútbol base y ligas domésticas.
Además, el partido inicial reservado para el campeón defensor se conceptualiza como un tributo a la historia del torneo, reforzando la narrativa de gloria continúada. La idea es que el nuevo sistema no borre la historia, sino que la amplifique.
El fútbol europeo entra en la era del espectáculo total
Como dijo hace algunos años Aleksander Čeferin, presidente de la UEFA:
“Debemos evolucionar o nos arriesgamos a estancarnos. Pero hay que hacerlo con respeto al deporte, los clubes y, sobre todo, a los aficionados”.
La temporada 2027-28 marcará el inicio de una era donde el fútbol europeo ya no puede pensarse solo como deporte: es también contenido audiovisual, producto cultural y plataforma tecnológica. La Champions League será un campo de pruebas para todo ello.
Y desde el primer martes de septiembre de 2027, cuando el nuevo campeón levante el telón con un estadio lleno y millones de usuarios conectados en sus pantallas, la historia del fútbol europeo comenzará a escribirse con nuevos códigos. Y con muchos más ceros en la cuenta.