Marineros de Seattle rugen en Toronto: un triunfo que reescribe su historia en postemporada
Bryce Miller, Polanco y Raleigh catapultan a los Marineros en su regreso a una Serie de Campeonato después de 24 años
Un regreso esperado por casi un cuarto de siglo
El béisbol es cíclico, pero también es paciente. Veinticuatro años tuvieron que esperar los Seattle Mariners para regresar a una Serie de Campeonato de la Liga Americana (ALCS), y su regreso no podía ser más simbólico: en tierras canadienses, ante unos Toronto Blue Jays que llegaban encendidos tras una contundente serie divisional ante los Yankees. Sin embargo, los Marineros demostraron que no solo están de vuelta, sino que lo hacen con hambre, temple y, sobre todo, pitcheo.
Bryce Miller: de un arranque tambaleante al dominio absoluto
Las primeras impresiones pueden engañar. Bryce Miller, el joven abridor de Seattle, arrancó su apertura permitiendo un cuadrangular en el primer lanzamiento del juego a George Springer, una bomba que lo convirtió en el quinto máximo jonronero de postemporada en la historia de MLB, superando a Derek Jeter con 21 vuelacercas. Luego vino una amenaza con corredores en base, pero Miller supo recomponerse.
Desde ese primer inning turbulento, el derecho se transformó. Lanzó seis sólidas entradas, permitiendo solo una carrera y dos hits, con tres bases por bolas y tres ponches. Su eficiencia fue notable: 76 lanzamientos bastaron para maniatar una ofensiva de Toronto que había acumulado 50 hits y 34 carreras en su serie anterior frente a los Yankees.
“Después de ese primer inning, Bryce fue otro. Mostró aplomo y carácter. Eso necesitamos en octubre”, dijo el manager Dan Wilson en rueda de prensa.
Polanco y Raleigh: los héroes del bate caliente
Seattle encontró heroísmo ofensivo en dos nombres que se han vuelto recurrentes en esta postemporada: Cal Raleigh y Jorge Polanco.
Raleigh, líder jonronero de las Grandes Ligas en la temporada regular con 60 cuadrangulares, conectó su segundo en esta postemporada, un batazo solitario ante Kevin Gausman que empató el juego en la sexta entrada. Para agregarle drama, era su cuarto cuadrangular en 15 turnos contra el propio Gausman.
“Solo estaba tratando de no poncharme otra vez. Por suerte la conecté bien”, comentó Raleigh, quien llevaba una camiseta con el icónico mensaje: "JOB’S NOT FINISHED".
Ese batazo encendió la mecha. Minutos después, Polanco conectaría un sencillo remolcador que ponía a Seattle al frente 2-1. En la octava, repetiría fórmula ante Seranthony Domínguez para aumentar la ventaja. El bateo oportuno fue clave para los visitantes.
Una sinfonía lanzada por el bullpen
Si la salida de Miller fue crucial, el papel del bullpen de Seattle fue magistral. Gabe Speier, Matt Brash y Andrés Muñoz entraron y se combinaron para retirar a nueve bateadores consecutivos. Cada uno trabajó una entrada perfecta con solo ocho lanzamientos.
Muñoz, famoso por su recta venenosa que supera las 100 mph, se apuntó el salvamento y selló una victoria que fue, más que una apertura de serie, una declaración de intenciones.
El contexto: una Serie de Campeonato muy pareja
Los Blue Jays llegaban como favoritos. No sólo fueron dominantes en temporada regular con un récord de 94-68 y una marca en casa de 54-27, sino que también contaban con la mejor media ofensiva colectiva en MLB: .265.
Seattle, por su parte, se coló como campeón del Oeste con 90-72 y transportaba en sus hombros una racha histórica: no participar en una ALCS desde 2001, cuando cayeron ante los Yankees de Jeter y compañía.
Además, los Marineros venían de protagonizar el juego ganador-todo más largo de la historia de postemporada, una batalla de 15 entradas contra los Tigres de Detroit donde usaron más de 209 lanzamientos. Aún con esa carga, su bullpen lanzó de manera impecable en Toronto.
Kevin Gausman: víctima de su único error
El abridor de los Blue Jays, Kevin Gausman, tuvo una sólida labor, con cinco entradas y dos tercios, tres hits y dos carreras permitidas. Pero ese splitter que se le resbaló al centro para que Raleigh le montara la fiesta en la sexta entrada, fue el punto de quiebre.
“Había lanzado bien hasta ese instante. Esta derrota es mía”, declaró Gausman, asumiendo la responsabilidad.
Para completar su noche amarga, luego permitió una base por bolas a Julio Rodríguez, quien luego anotaría con el imparable de Polanco.
Actuaciones destacadas y datos curiosos
- Cal Raleigh ha bateado 9 jonrones en 14 juegos en el Rogers Centre, convirtiéndolo en su estadio visitante favorito.
- George Springer sigue haciendo historia en octubre: con su bambinazo inicial llegó a 21 jonrones en postemporada, superando a Derek Jeter (20) y quedando quinto en la historia.
- Vladimir Guerrero Jr., quien estuvo intratable frente a los Yankees (9 de 17, 3 jonrones), se fue de 4-0 con tres roletazos en el primer juego frente a Seattle.
Giro inesperado en la narrativa de la serie
Toronto había dominado el enfrentamiento directo en temporada regular (4 victorias por 3), pero en la postemporada todo cambia. Seattle ha demostrado tener el pitcheo necesario para silenciar bates peligrosos y la mentalidad para reponerse de altos niveles de desgaste.
Lo que sigue: duelo de promesas en la loma
El segundo juego de la serie promete ser explosivo. Por los Blue Jays subirá al montículo Trey Yesavage, un novato sensación que en su cuarta aparición en Grandes Ligas ponchó a 11 Yankees en cinco entradas y un tercio. Enfrentará a Logan Gilbert, quien lo dará todo después de haber lanzado dos entradas como relevista hace apenas dos días.
Para Seattle, robar un juego como visitante ya es ventaja. Pero llevarse el segundo pondría al equipo del noroeste del Pacífico a un paso de su primera Serie Mundial en la historia.
¿Estamos ante el año soñado de Seattle?
Queda mucho por recorrer, pero algo es seguro: los Marineros están en modo octubre. Con un equipo balanceado, un bullpen aplomado, una estrella jonronera en Raleigh y un cuerpo técnico que ha aprendido de las decepciones del pasado, este club parece decidido a cambiar la narrativa.
Houston, Yankees, Tampa Bay… muchos han sido los nombres que han monopolizado el poder en el joven circuito en los últimos años. Tal vez sea hora de que el puerto de Seattle se convierta en la nueva capital del drama otoñal del béisbol.