Instagram bajo la lupa: ¿serán suficientes las nuevas restricciones para proteger a los adolescentes?

Meta anuncia medidas más estrictas de contenido para adolescentes, pero expertos y reportes independientes cuestionan su efectividad

Instagram, propiedad de Meta, anunció recientemente nuevas restricciones de contenido destinadas a proteger a sus usuarios adolescentes. A partir de ahora, estos perfiles verán únicamente contenido que se ajuste a una clasificación PG-13 por defecto, sin posibilidad de cambiarla sin la autorización de los padres. Sin embargo, ¿realmente estas medidas bastan para garantizar un entorno digital seguro para los más jóvenes?

¿Qué implica la restricción PG-13?

El contenido clasificado como PG-13, siguiendo los criterios de las películas con la misma clasificación, excluye temas como sexo explícito, drogas y acrobacias peligrosas. Según Meta, esto significa que se ocultarán publicaciones con lenguaje fuerte, escenas que involucren el uso de marihuana, y cualquier representación que pueda fomentar comportamientos perjudiciales, tanto física como psicológicamente.

Meta enfatizó que esta actualización representa el cambio más significativo desde la creación de cuentas especiales para adolescentes en 2023.

Medidas ampliadas para restringir contenido inapropiado

  • Prohibición de seguir cuentas con contenido no apto para menores: si una cuenta frecuentemente publica material para adultos, los adolescentes no podrán seguirla ni interactuar con su contenido.
  • Mensajería restringida: estas cuentas tampoco podrán enviar mensajes o comentar en los posts de menores.
  • Filtros de búsqueda más refinados: ya no se podrá acceder, ni siquiera por error ortográfico, a contenidos sensibles relacionados con suicidio, trastornos alimentarios o violencia explícita (“gore”).
  • Experiencias con IA: incluso los chats y bots de inteligencia artificial estarán restringidos para no generar respuestas inadecuadas para PG-13.

Además, Meta introducirá el ajuste “contenido limitado” que puede activarse desde el control parental. Esta configuración impide que los adolescentes vean o realicen comentarios, y limita aún más el tipo de publicaciones recomendadas.

Críticas: ¿Es suficiente solo restringir?

A pesar de las nuevas normativas, diversos informes independientes sugieren que las restricciones actuales de Instagram no se están cumpliendo del todo. Uno de los más destacados advirtió que las cuentas adolescentes creadas por investigadores seguían recibiendo recomendaciones de contenido sexual inapropiado, incluyendo:

  • Descripciones sexuales explícitas.
  • Dibujos animados que representan actos sexuales denigrantes.
  • Breves muestras de desnudez.

Asimismo, dichas cuentas también fueron expuestas a contenido que aborda la autolesión, imagen corporal distorsionada y trastornos mentales, lo que podría tener efectos adversos severos sobre la salud mental de los menores.

“Estas publicaciones resultan especialmente peligrosas para adolescentes que ya presentan síntomas de depresión o ideas suicidas”, señalaba el informe.

Meta responde con más controles, pero no convence a todos

Meta defendió su política asegurando que ya bloquea activamente ciertos términos en los buscadores, especialmente aquellos relacionados con suicidio, self-harm y trastornos alimenticios. Ahora, agregó expresiones como “alcohol” y “gore”, incluso si están mal escritos.

Sin embargo, algunos usuarios y expertos cuestionan la eficacia de los filtros automáticos basados en inteligencia artificial. La complejidad del lenguaje, las estrategias de los usuarios para evadir censura (por ejemplo, cambiando letras por números) y la velocidad a la que se expande el contenido en redes dificultan que los algoritmos sigan el ritmo.

Un problema crónico: los adolescentes en el blanco de la tecnología

Desde hace años, Meta y sus plataformas han enfrentado críticas por su incapacidad para proteger adecuadamente a los adolescentes. En 2021, una filtración interna conocida como Facebook Papers reveló que la empresa era consciente del daño psicológico que Instagram podía causar especialmente en adolescentes, principalmente mujeres jóvenes.

Un reportaje de The Wall Street Journal reveló que Instagram exacerba los problemas de autoestima y trastornos alimenticios en adolescentes, perjudicando el bienestar emocional y social de millones de usuarios.

En palabras de una ex empleada de Meta:

“Sabemos que Instagram es tóxico para los adolescentes. Pero seguimos priorizando el crecimiento y la participación sobre la seguridad.” – Frances Haugen, denunciante y ex empleada de Facebook.

Presión gubernamental y acción legal

La presión sobre empresas tecnológicas como Meta sigue en aumento. En Estados Unidos, varios estados han anunciado iniciativas legislativas para regular la exposición de menores al contenido en redes sociales. En octubre de 2023, el estado de Utah demandó a Meta por manipular algoritmos para hacer que Instagram fuera más adictivo para jóvenes.

Asimismo, el Congreso estadounidense ha planteado múltiples veces la necesidad de establecer un control parental obligatorio y mayor transparencia sobre el uso de datos de menores. En Europa, la Ley de Servicios Digitales (DSA) obliga a las plataformas a evaluar y mitigar riesgos que afecten a niños y adolescentes.

¿Es viable una red social “segura” para adolescentes?

La paradoja del acceso digital juvenil es compleja. Por un lado, se reconoce el valor de las redes como herramientas de socialización, información y creatividad. Por el otro, los riesgos asociados —presión social, dependencia, grooming, ciberbullying— son innegables.

Algunos expertos proponen soluciones más integrales:

  • Educación digital desde edades tempranas para que los adolescentes comprendan los riesgos y hagan elecciones informadas.
  • Participación de psicólogos y pedagogos en el diseño de las plataformas.
  • Supervisión parental proactiva que no se base únicamente en filtros tecnológicos, sino en el diálogo constante.

El papel de los padres

Meta da ahora un mayor papel a los padres al permitir configuraciones más estrictas bajo su aprobación. Sin embargo, esto parte de un supuesto que a menudo no se cumple: que los padres están suficientemente formados para entender cómo funciona el mundo digital de sus hijos.

Según una encuesta de Pew Research Center (2023):

  • El 61% de los padres estadounidenses dice sentirse mal preparados para proteger a sus hijos en línea.
  • El 73% considera que las plataformas sociales no hacen lo suficiente para proteger a los jóvenes.

¿Qué nos espera?

Meta asegura estar comprometido con la seguridad adolescente, pero la presión de legisladores, investigadores y familias impulsa una transformación más profunda. De cara al futuro, el debate no será si bloquear o no cierto contenido, sino cómo crear un entorno digital verdaderamente ético y con responsabilidad social.

Hasta entonces, lo cierto es que el escudo PG-13, aunque útil, aún parece ser más una jugada preventiva contra posibles demandas que una solución definitiva para los riesgos que enfrentan los adolescentes en la red social más popular del mundo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press